El 1° de diciembre de 2010, en sesión solemne del Congreso local, Javier Duarte de Ochoa juró gobernar por igual para todos los veracruzanos, los que residen en los 212 municipios de la entidad, tanto en las grandes urbes como en los lugares más recónditos y marginados.

Y juró hacerlo con estricto apego a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de la Carta Magna de Veracruz y de las leyes que de ambas emanen.

Hasta ahora, el joven mandatario estatal ha puesto su mejor empeño para hacer un gobierno justo y eficaz.

Por eso sorprende lo ocurrido anteayer en el municipio de Uxpanapa, donde el alcalde Juan Patricio Regules Villalobos, junto con los otros miembros del Cabildo y algunos de sus más cercanos colaboradores fueron literalmente secuestrados durante más de 24 horas en el palacio municipal por un minúsculo grupo de inconformes que presuntamente encabezaban un par de ex funcionarios resentidos y vinculados con la señora Elena Anaya Pastor, ex cuñada del munícipe, recién destituida también como presidenta del DIF local.

Este grupo de ex aliados y que ahora son los más radicales opositores del alcalde panista de Uxpanapa protagonizaron una serie de actos de violencia y transgredieron flagrantemente la ley sin que las autoridades del gobierno del estado intervinieran para evitar lo que finalmente ocurrió: un enfrentamiento que dejó a una señora gravemente lastimada por golpes recibidos en la cabeza, así como un policía municipal herido en un brazo por arma de fuego.

Además hubo daños materiales, pues los detractores del alcalde le prendieron fuego a la camioneta particular del edil, y lo mismo intentaron hacer con una patrulla municipal.

Lo más grave es que ayer, luego de haber accedido a liberar a Regules Villalobos, a los demás ediles y funcionarios municipales que permanecían cautivos desde las 11:00 horas del martes 26, presuntamente el “inge” Constantino Montor González, quien hasta hace un par de semanas se desempeñaba como subdirector de Obras Públicas del Ayuntamiento, supuestamente intentó atacar con un arma de fuego al alcalde, el cual salió ileso gracias a la oportuna intervención de un policía municipal que resultó herido de un brazo por pretender desarmar al agresor.

Lo más absurdo es que pese a este flagrante hecho delictivo, la policía de Seguridad Pública del estado destacamentada en esa cabecera municipal no intervino ni detuvo al atacante, quien ayer se paseaba muy tranquilo por el parque municipal.

Éste, como otros detalles más, han dado pie a diversas suspicacias sobre el verdadero trasfondo de lo ocurrido en Uxpanapa.

Y es que desde anteayer, cuando este grupo de opositores al alcalde Regules Villalobos se apoderó del Palacio Municipal y privó ilegalmente de su libertad a los ediles y funcionarios que en ese momento se hallaban en el interior del edificio público, la policía preventiva del estado ¡desarmó a los uniformados municipales que obviamente le eran leales al alcalde!

El caso de Uxpanapa es el mejor ejemplo de lo que ya no puede ni debe ocurrir más en un estado como Veracruz, donde se presume que es inquebrantable la legalidad.

El gobernador Duarte se ha propuesto promover el turismo y las inversiones productivas para generar más y mejores empleos que redunden en el bienestar de los veracruzanos. Pero por más empeño y esfuerzo que le ponga el mandatario estatal dificilmente lo logrará si en Veracruz en lugar de dirimir los conflictos por la vía de la civilidad se opta por la ley de la selva.

En Uxpanapa lo que existe es un conflicto de intereses y ambiciones de tipo personal. A principios de abril, la señora Anaya Pastor, ex cuñada de Juan Patricio Regules, vino a solicitar apoyo al Gobierno del Estado porque –según denunció– había sido agredida por órdenes del alcalde de extracción panista.

Anaya Pastor, quien fungía como presidenta del DIF en ese municipio sureño, fue atendida en la Subsecretaría de Gobierno, de donde fue canalizada a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos.

Si ya existe una indagatoria ministerial abierta, ¿por qué no esperar a que esa instancia dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado deslinde responsabilidades? Si el munícipe deveras abusó de su poder, seguramente se solicitaría un juicio de procedencia al Congreso local para desaforar al edil y así proceder penalmente en su contra.

A Regules Villalobos lo acusan también de desviar recursos del ayuntamiento que preside. ¿Por qué no aportar los elementos probatorios y acudir al Órgano de Fiscalización Superior o directamente a la misma Fiscalía Especializada de la PGJE?

En Uxpanapa alguien decidió jugar con fuego y a punto estuvo de ocasionar una tragedia mayúscula que habría manchado de sangre a la administración del gobernador Duarte de Ochoa.

Para desestabilizar a ese municipio selvático no se necesita mucho, sólo agitar el odio enfermizo del grupito de enemigos que se ha echado encima el alcalde, empezando por su ambiciosa ex cuñada, a la cual, pese a todo, le sigue teniendo cierta consideración ya que no la ha denunciado aún por la posesión ilegal de una camioneta último modelo que por su capricho el Ayuntamiento adquirió y la tuvo que poner a su servicio cuando despachaba como presidenta del DIF municipal.

A la ex esposa de Martín Regules –ex candidato original del PAN, quien fue secuestrado y sigue desaparecido desde finales de 2010– presuntamente la “aceleran” Isaac Moreno Bolaños, ex secretario particular del alcalde, y el “inge” Montor González, ex subdirector de Obras Públicas, los mismos que le hicieron creer que como presidenta del DIF municipal contaba no sólo con fuero constitucional sino que además tenía derecho a un sueldazo, cuando este puesto es honorífico y ni siquiera está contemplado en la Ley Orgánica del Municipio.

El colmo fue que, además, este par de “profesionistas” habría convencido a la ex cuñada del alcalde que de las participaciones federales que recibe mensualmente el Ayuntamiento, al DIF, por ley, le correspondería ¡el 10 por ciento de la totalidad!

Este y otros intereses mezquinos de tipo electoral son, al parecer, el verdadero trasfondo de la disputa del poder que antes de los comicios federales de 2012 podría desestabilizar al municipio de Uxpanapa, actualmente en poder del PAN.