La semana antepasada, la señora Elena Anaya Pastor, ex cuñada del presidente municipal de Uxpanapa, Juan Patricio Regules Villalobos, vino a solicitar apoyo al Gobierno del Estado porque –según denunció– había sido agredida por órdenes del alcalde de extracción panista.
Anaya Pastor, quien fungía como presidenta del DIF en ese municipio sureño, fue atendida en la Subsecretaría de Gobierno, de donde fue canalizada a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, instancia que depende de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Sin embargo, según versiones de asesores y colaboradores muy cercanos del alcalde Regules Villalobos, toda esta situación se ha generado por la falta de información y el desconocimiento de algunos protagonistas de este conflicto sobre cómo funciona un Ayuntamiento.
La historia es la siguiente. Sucede que tres jóvenes de la congregación “Helio García Alfaro”, también conocido como Poblado Once, participaron en la campaña municipal de 2010, asegurando que arrasarían en su congregación y así se harían del control en el Valle; pero los resultados electorales ubicaron en la realidad a estos muchachitos que forman parte de la primera generación de “profesionistas” que emerge del Uxpanapa. Y es que al perder las votaciones en su propio poblado, pusieron de manifiesto que lo que habían prometido eran puras alucinaciones
Después de conocer los resultados adversos en el Poblado Once, el auténtico líder del Uxpanapa, Martín Regules Villalobos, mandó a pelar habas al grupo de muchachitos en mención, al comprobar que en realidad fue su propio arraigo, trabajo y liderazgo lo que le diera el triunfo al PAN y a su hermano Juan Patricio, quien por razones legales lo había sustituido semanas antes en la candidatura municipal.
Sin embargo, Martín fue secuestrado dos meses después de la elección –sin que hasta el momento se sepa de su paradero–, y Juan Patricio asumió en enero pasado la alcaldía, incluyendo en su administración municipal a estos tres jóvenes profesionistas que su hermano había vetado por los resultados electorales adversos que le habían entregado.
No obstante la oportunidad que recibieron, desde el inicio empezaron a actuar como expertos agitadores, traicionando la confianza del alcalde, del síndico y maltratando al regidor, vociferando a los cuatro vientos –casi siempre en estado etílico– que ellos tenían “el pinche poder”.
Víctor Santiago Brioso, abogado de profesión, es el secretario del Ayuntamiento, Isaac Moreno Bolaños, también licenciado en derecho, es el secretario particular del Alcalde, y el “inge” Constantino Montor González, es el subdirector de Obras Públicas.
Según la versión de colaboradores afines al presidente Regules Villalobos, desde el inicio de la administración municipal este trío de desleales se dedicaron a desvirtuar el trabajo del Ayuntamiento y casi lo logran de no haber sido por la madurez de quienes conforman el Cabildo y la experiencia del personal que laboran en las diferentes direcciones municipales, lo cual ha hecho que los trabajos y programas institucionales sigan llevándose a cabo dentro de los marcos legales, lo que además ha logrado el convencimiento y respaldo de la población.
En los disturbios del 4 y 5 de abril, efectivamente, resultaron cacheteadas la ex esposa del desaparecido líder Martín Regules, Elena Anaya Pastor, y Florencia Flores Bravo, quienes hasta entonces fungían como presidenta y directora del DIF municipal, respectivamente.
Pero no habrían sido agredidas por elementos de seguridad del Ayuntamiento, como ellas se han encargado de afirmar, sino por algunas mujeres habitantes del Valle de Uxpanapa que se encontraban en el Palacio Municipal en ese momento y que actuaron al ver las agresiones y ofensas del grupo de no más de 30 gentes, en su mayoría mujeres comandadas por la ex cuñada del alcalde y azuzadas por el “Lic.” Isaac Moreno y el “Inge” Tino Montor. Y sí, estas últimas salieron como llegó a su destino el famoso caballo blanco del popular corrido ranchero.
Los elementos de Seguridad Pública sólo se habrían concretado a evitar que lograran su presunta intención: saquear el Palacio Municipal y sustraer información y documentos oficiales.
¿Qué demandaban? Con la brillante asesoría de estos “profesionistas”, la ex esposa del desaparecido líder Martín Regules –quien, dicen, es una mujer popular, a la que algunos asesores del alcalde le llegaron a sugerir que ella podría ser la siguiente munícipe si colaboraba y hacía un buen trabajo a favor del actual Ayuntamiento– fue “acelerada” a tal grado que llegó a creer que como presidenta del DIF municipal contaba no sólo con fuero constitucional sino que además tenía derecho a un sueldazo, cuando este puesto es honorífico y ni siquiera está contemplado en la Ley Orgánica del Municipio.
El colmo fue que, además, este trío de “profesionistas” le habría hecho creer a la ex cuñada del alcalde que de las participaciones federales que recibe mensualmente el Ayuntamiento, al DIF, por ley, le correspondería ¡el 10 por ciento de la totalidad!
Juan Patricio Regules ha tenido que informar mediante oficios a los agentes y subagentes municipales del Valle de Uxpanapa sobre esta penosa situación, en la que además reitera que le ha dado todo su apoyo a la presidenta del DIF Municipal. Por ejemplo, le entregó una camioneta último modelo que la señora se empecinó en que se la comprara el Ayuntamiento, pese a otras apremiantes necesidades del municipio.
Ahora, Elena Anaya Pastor ha sido destituida de la presidencia del DIF municipal y ha perdido el status de “Primera Dama” del municipio de Uxpanapa, cargo y distinción que el alcalde del PAN le había conferido en honor a su desaparecido hermano, no obstante que éste ya se había separado de ella desde hace tres años y le había pagado muy bien con la apertura y abastecimiento de una de las principales tiendas de abarrotes de la región, lo que le dio popularidad y contribuyó al triunfo electoral de su ex cuñado en la cabecera municipal, en los disputados comicios locales de julio de 2010.