Por Raymundo Jiménez
Columna: Al Pie de la Letra
2011-04-07 | 21:35:24
* LA DEUDA, OTRO MITO GENIAL

Desde finales del año pasado, los adversarios de Fidel Herrera Beltrán comenzaron a difundir la versión sobre el supuesto monto de la deuda pública que heredaría su administración a la del gobernador entrante Javier Duarte de Ochoa.

Desde entonces, la cifra que se manejaba de manera extraoficial oscilaba sobre los 40 mil millones de pesos, monto que se antojaba estratosférico pero que sin embargo insistían en que era el real.

Este miércoles 6, la directora del periódico digital alcalorpolitico.com, Ylia Ortiz Lizardi, publicó una excelente nota informativa en la que fundamenta que “la deuda pública de Veracruz a finales de 2010 era de 35 mil 396.4 millones de pesos, de los cuales 19 mil 196.4 millones de pesos corresponden a obligaciones financieras integradas por el financiamiento bancario directo y las emisiones bursátiles, y 16 mil 200 millones de pesos por concepto de pasivos circulantes a proveedores, contratistas, prestadores de servicios y otros.”

Ortiz Lizardi basó su información en el Plan Veracruzano de Desarrollo 2011/2016, concretamente en el capítulo de Finanzas Públicas Orientadas al Desarrollo, mismo que –anticipó– será analizado este viernes por el pleno de la LXII Legislatura local en sesión extraordinaria.

Empero, ayer jueves, el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, salió a declarar que no existe sobreendeudamiento en Veracruz y volvió a sostener que la deuda es de sólo 10 mil millones de pesos.

“Están sumando peras con manzanas los que dicen que la deuda es de 35 mil millones de pesos”, declaró el ex subsecretario de Hacienda y ex director de Banobras, quien además precisó que las otras cifras que se manejan tienen que ver con compromisos a proveedores que actualmente son revisados por la Contraloría General del Estado.

Ello coincide con lo declarado recientemente por el propio gobernador Javier Duarte al reportero Ciro Pérez Silva, del diario capitalino La Jornada, quien a mediados de marzo le preguntaba sobre la “grave situación financiera del gobierno” y el supuesto “endeudamiento superior a 40 mil millones de pesos”.
Duarte respondió que “puedo decir, con toda puntualidad, que no estamos en crisis”, que “no existe un tema de preocupación” y que “hemos logrado negociar puntualmente con las diferentes instancias el tema de los recursos económicos”. Además aseguró que “no hemos detenido un solo programa social y estamos por arrancar el programa de infraestructura 2011”. Esta versión la atribuyó el mandatario veracruzano a una “bandera de campaña que pretendía generarnos un escándalo o una circunstancia adversa.”
–“Sin embargo, siguen cuestionándolo por eso”, le insistió el enviado especial de La Jornada.
Duarte le replicó: “Hoy puedo decir que esos ataques no tienen fundamento. La bursatilización fue un esquema oportuno y correcto, y tan lo es que la propia Federación está tomando este modelo como un esquema de financiamiento (…) Son cifras que no representan una carga financiera imposible de atender. Tenemos una deuda directa de 10 mil millones de pesos a 15 años, y 6 mil millones más por ese financiamiento indirecto que es la bursatilización, a 30 años. No constituye un problema para Veracruz por su fortaleza económica y su nivel de ingresos.”
No obstante, según la reportera Ortiz Lizardi, “la calificación asignada a la entidad por las empresas especializadas se redujo dos escalones el año anterior, como respuesta a un debilitamiento en el desempeño presupuestal. Por esa razón, asevera, una consecuencia de ello es que el costo por renovar o contratar más deuda en el futuro pudiera aumentar para el Gobierno del Estado.”

En efecto, calificadoras como Fitch Ratings y Standard & Poors han bajado o puesto en perspectiva negativa las calificaciones crediticias de Veracruz al igual que los estados de Nayarit, Zacatecas, Quintana Roo, Coahuila y, entre otros, Michoacán; entidades que han sido criticadas por estar tomando los créditos de corto plazo como un mecanismo de endeudamiento adicional, en lugar de que los tomen para lo que son: para cubrir una deficiencia en ingreso temporal.

Uno de estos casos son los certificados bursátiles con claves VRZCB 06U y VRZCB 06, que el gobierno de Fidel Herrera Beltrán lanzó a finales de 2006.

Esta emisión de deuda a 30 años, por 6 mil 300 millones de pesos, la promovió el régimen de la Fidelidad para obtener el préstamo, comprometiendo la recaudación futura del Impuesto sobre Tenencia y Uso de Vehículos en Veracruz.

Deutsche Bank fue el fiduciario y las cosas iban muy bien. Sin embargo la situación se empezó a descomponer en octubre de 2009, cuando Standard & Poor's (S&P) bajó la calificación de esta deuda al rango “mxA”, en vez de “mxAA”.

En ese momento, el problema fue una baja general en la calificación crediticia del estado gobernado entonces por Herrera Beltrán.

No hubo alarmas porque en el contexto de crisis todos tenían problemas financieros.

Pero la cosa se puso difícil el 23 de noviembre de 2010, ya cuando la crisis había quedado más o menos atrás.

Fue cuando S&P de plano dejó de emitir calificaciones sobre ambos certificados.

Lo hizo a petición del gobierno del estado, luego de que éste mismo anunció en ese año electoral que subsidiaría a los contribuyentes el pago de la tenencia vehicular durante 2011.

A eso se atribuyó que la última calificación haya sido “mxBBB”, y que la calificadora S&P se despidiera diciendo que los certificados estaban en “revisión especial negativa”.

El problema es que, presuntamente, el gobierno de Herrera también habría dado a entender que no tenía la más remota idea de dónde saldría el dinero para pagar esta deuda.

Hace un par de semanas trascendió en los círculos bursátiles de la ciudad de México que la administración del gobernador Duarte de Ochoa estaría dispuesto a comprometer hasta 7.8 por ciento de sus ingresos por participaciones federales para cumplirles a los tenedores.

Deutsche Bank ha convocado a reunión para el próximo miércoles 13 de abril, en las oficinas de Monex Casa de Bolsa, que es la representante común de los tenedores, para informarles cómo están las cosas.

El gobierno estatal buscará tranquilizarlos. Y seguramente será el secretario duartista de Finanzas y Planeación quien se encargue de detallarles acerca de las fuentes de recursos para el pago de esta otra deuda fideliana, cuyo monto real ahora ha resultado ser otro mito genial.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018