Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
2011-04-06 | 21:48:44
* METRALLA AZUL

A partir de ahora y hasta julio del año próximo, el gobernador Javier Duarte de Ochoa deberá andar con mucho tiento porque el piso estará extremadamentre enjabonado, en el que quien no cae, puede resbalar.

Y es que apenas habían transcurrido 72 horas de que el mandatario veracruzano declarara públicamente “persona non grata” al secretario de Trabajo del gobierno federal, Javier Lozano Alarcón –por haber viajado el pasado viernes y sábado a Veracruz para promover sus aspiraciones presidenciales ante los miembros de la estructura estatal del PAN y otros satanizados personajes del partido blanquiazul–, cuando de Acción Nacional le reviraron a Duarte de Ochoa con una amenaza de denuncia ante las autoridades federales y locales por haber acudido este lunes 4, junto con otros 16 gobernadores del PRI, a una reunión de índole electoral convocada por el dirigente de su partido, Humberto Moreira.
En un comunicado difundido este martes 5, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, señaló que pedirá que se investigue a los mandatarios priistas por la posible comisión de delitos electorales y de desvío de fondos públicos en favor de su partido político.
“El PAN condena que 17 gobernadores del PRI hayan desatendido sus responsabilidades al frente de sus estados, al utilizar un día oficial de actividades para ‘acordar’ una estrategia electoral rumbo a los comicios de 2012”, se consignó en el boletín del partido albiazul.
Madero, quien el lunes convocó también a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, dijo que le tienen sin cuidado las advertencias lanzadas por Rubén Moreira, candidato a la gubernatura de Coahuila y hermano del líder del tricolor, quien en declaraciones a la prensa reveló que en la reunión de los gobernadores del PRI se acordó “aplastar” al PAN en el 2012.
En efecto, Javier Duarte, quien ese lunes 4 se hallaba en la ciudad de México –donde en el auditorio del Colegio de Defensa Nacional, Campo Militar No. 1-B, presentó una ponencia ante estudiantes de la Maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales, en la que compartió su experiencia actual en Veracruz sobre esta materia–, asistió posteriormente a una comida con la cúpula nacional del PRI en la que se acordó la estrategia electoral a emplear en las elecciones presidenciales del 2012 y derrotar al PAN.

Según versión de Rubén Moreira, hermano del dirigente nacional priista, durante esa reunión con gobernadores se colocó sobre la mesa la ruta a seguir para sacar al PAN de Los Pinos.

“Lo que se acordó es que vamos por la Presidencia de la República y que vamos a aplastar al PAN en el 2012. Estuvimos platicando mucho tiempo sobre esto, estamos unidos y así lo hemos demostrado. Toda la reunión estuvo en torno, alrededor del 2012, todo para aplastar al PAN”, explicó el también candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila.

Por su parte, el líder nacional del Movimiento Territorial (MT) del tricolor, Carlos Flores Rico, detalló que durante la reunión se habló además sobre el replanteamiento de las estrategias internas para evitar la división y que se repitan escenarios como las derrotas vividas en 2010 en los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa, y últimamente en Guerrero.

“El objetivo central de la reunión fue conocer el Plan Nacional de Elecciones que pronto se aprobará en el Consejo Nacional. La estrategia contempla trabajar duro, enviar un mensaje claro a los ciudadanos, mejorar la organización y la estructura en los estados y las regiones”, dijo Flores Rico.

Además, el diputado federal añadió que en el encuentro también se colocó sobre la mesa la preocupación y molestia que ha generado el activismo electoral de los integrantes del gabinete del presidente Felipe Calderón –como fue el caso del secretario de Trabajo, Lozano Alarcón, a quien Duarte declaró “persona non grata”– y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

En el cónclave priista, al que también acudieron los aspirantes a la gubernaturas del Estado de México, Eruviel Ávila; de Coahuila, Rubén Moreira, y de Nayarit, Roberto Sandoval, solamente dos gobernadores priistas estuvieron ausentes: los de Quintana Roo y Nayarit.
Pero si algo debe alentar al gobernador de Veracruz es que ni él ni los otros 16 mandatarios estatales del PRI estarán solos en la “guerra” declarada por la dirigencia nacional del PAN.
Y es que sobre la amenaza de denuncia lanzada por el dirigente panista contra los gobernadores del partido tricolor que el pasado lunes se reunieron con la cúpula nacional del Revolucionario Institucional, Humberto Moreira respondió este martes desde la ciudad de Mérida que los mandatarios que participaron en el encuentro priista no violaron ninguna ley porque “fue una comida a las tres de la tarde” y que “en todo caso tendríamos que denunciar al presidente Calderón porque ha dejado de hacer su trabajo adecuadamente por el país”.
Moreira advirtió a su homólogo del PAN, Gustavo Madero, que si “denuncia eso, acudiré yo a denunciar al Presidente ante el área que corresponda por estar incumpliendo con su deber como Presidente de la República; tendríamos que revisar los 36 mil muertos que hay en el país, y las viudas y los huérfanos que no están siendo atendidos en esta guerra”, arremetió.
Pero esta “guerra” interpartidista también se ha trasladado al Senado de la República, donde ahora el PAN acaba de exhibir al gobierno priista de Veracruz por su abultada deuda pública.

Según un análisis de la bancada de Acción Nacional en la Cámara alta del Congreso de la Unión, fundamentado en datos de la Secretaría de Hacienda, el caso más escandaloso es el de Veracruz, donde en los últimos diez años los gobiernos del PRI hicieron crecer la deuda de sólo 17.8 millones a 9 mil 580.7 millones de pesos, lo que representa un incremento del 53 mil 724 por ciento, mucho más vertiginoso del endeudamiento registrado por otros gobiernos estatales durante la misma década de 2000 al 2010, como los de Michoacán (4,925%), Nayarit (2,369%), Hidalgo (2,284%), Aguascalientes (1,854%), Oaxaca (1,686%), Zacatecas (1,234%), Tamaulipas (1,015%), Yucatán (970%) y Guanajuato (901%).

Por las condiciones financieras tan críticas en que recibió la administración estatal, Javier Duarte, quien se ha preocupado por tender puentes de cooperación y entendimiento con el presidente Calderón, podría ser uno de los más damnificados en esta guerra PRI-PAN que concluirá con la disputada elección presidencial de 2012.

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