* MOREIRA: ‘EXPEDIENTES NEGROS’

Con el pretexto de entregar apoyos para los veracruzanos damnificados por el huracán “Karl” y la tormenta tropical “Matthew”, el entonces gobernador de Coahuila en funciones, Humberto Moreira, viajó a finales de octubre de 2010 al puerto de Veracruz.
El verdadero motivo de la visita de Moreira era hacer amarres políticos con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien por esas fechas también se candidateaba para la presidencia del CENdel PRI.
Ese sábado 23 de octubre, entrevistado por los reporteros locales, Moreira declaró que para el 2012 el PRI necesitaba estar unido, trabajar con sus cuadros, pues dijo que “ya nos hemos dado cuenta que cada vez que nos dividimos perdemos”, por lo que descartó que en esta ocasión pudiera haber fracturas. “Por el contrario –remarcó– los priístas saldremos unidos y muy fortalecidos”.Y ante los representantes de los medios de comunicación porteños, el mandatario coahuilense anticipó que ahora se impondrían nuevas reglas para mantener cohesionado al priismo nacional. Dijo, por ejemplo, que quien fuera electo presidente del partido no podría aspirar a ser candidato a la Presidencia de la República –como ocurrió en la sucesión de 2006 con Roberto Madrazo Pintado– y que tampoco el dirigente priísta podría ser postulado a una senaduría o diputación federal. Por eso, hace seis meses, en su visita al puerto de Veracruz, al descartar tácitamente a Herrera Beltrán para la dirigencia nacional del PRI, Moreira encartó al gobernante veracruzano en la lista de aspirantes del partido tricolor a la Presidencia de la República, no obstante que Moreira era perfilado desde entonces al CEN del Revolucionario Institucional por el grupo que impulsa la candidatura presidencial del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
En un popular café de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Moreira declaró a los comunicadores jarochos que no dejaran fuera de la lista de presidenciables a Herrera Beltrán, del cual, dijo, “es un gran activo para el partido y un referente para los que nos hemos formado en los cuadros juveniles”.
Al preguntarle precisamente sobre la lista de presidenciables del PRI, el aún gobernador de Coahuila en funciones asintió al mencionársele los nombres del mexiquense Peña Nieto y del senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, pero añadió que el Revolucionario Institucional tiene muchos activos, por lo que recomendó que a Fidel Herrera no lo dejaran fuera, “pues es un personaje valioso”, afirmó.
Moreira asumió casi cuatro meses después la dirigencia nacional del PRI, el viernes 4 de marzo; en cambio, Herrera Beltrán no sólo ve más remotas sus posibilidades de encartarse en la sucesión presidencial, sino que ni siquiera figura ahora como posible miembro del CEN priísta que preside el coahuilense, no obstante que hace un par de meses, según versiones reproducidas en algunos portales de internet, Moreira habría adelantado que entre los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional que estaba por presidir, estaría “por supuesto” el ex gobernador de Veracruz.
Sin embargo, la anunciada inclusión del ex mandatario veracruzano se ha ido postergando inexplicablemente.
Inclusive corre una versión de que en la ceremonia de toma de posesión de Moreira como presidente del CEN del PRI, realizada el viernes 4 de marzo en la sala principal del Centro de Convenciones de Querétaro, Herrera Beltrán habría abordado al coahuilense para preguntarle justamente sobre su presunta incorporación a la dirigencia priísta.
El gobernador de Coahuila con licencia le habría propuesto asumir la delegación del CEN del PRI en el Distrito Federal –gobernado desde el sexenio antepasado por el PRD–, donde Fidel Herrera ya había presidido hace tres décadas la dirigencia local del partido tricolor, pero el experimentado político veracruzano supuestamente declinó.
¿Qué fue lo que alejó a Moreira de Herrera Beltrán, que todavía a principios de marzo de este año el profesor coahuilense daba supuestamente como un hecho la inclusión del cuenqueño en el CEN del PRI?
Una nueva versión es que hace tres semanas, en el marco de la negociación para aprobar la nueva Ley de Seguridad Nacional –la cual pretende dar sustento jurídico a la intervención de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, otorgar autonomía al Ejecutivo federal para autorizar la presencia de militares y que, “de manera encubierta”, busca declarar estados de sitio o de excepción que suspenden temporalmente las garantías individuales–, el presidente del CEN del PRI habría sido advertido sobre la existencia de un paquete de “expedientes negros” que presuntamente involucra con la delincuencia organizada no sólo a ex gobernadores priístas que acaban de dejar el poder a finales del año pasado sino a mandatarios del partido tricolor todavía en funciones.
En su última edición que comenzó a circular este domingo 24, el semanario “Proceso” confirma, por ejemplo, que según información corroborada por fuentes castrenses, el pasado 6 de abril Moreira tuvo una comida con altos mandos militares, quienes veladamente le habrían advertido que estos expedientes serían publicados antes de las elecciones de gobernador en el Estado de México y en Coahuila –donde por cierto contenderá como candidato del PRI su hermano Rubén Moreira–, si los 237 diputados federales priístas no aprueban la Ley de Seguridad Nacional, la cual permanece “congelada” desde hace un año en la Cámara baja del Congreso de la Unión, aunque en diciembre de 2010 la Comisión de la Defensa Nacional que entonces presidía el diputado Ardelio Vargas Fosado, actual secretario de Seguridad Pública del estado de Puebla, concluyó junto con representantes de la Sedena un nuevo documento que el PRI, dirigido entonces por Beatriz Paredes Rangel, no se decidió a respaldar.
En el grupo político más cercano a Moreira existe el temor de que estos “expedientes negros” contra gobernadores y ex mandatarios estatales priístas, los cuales habrían sido confeccionados por abogados de la Procuraduría General de la República con datos sobre delincuencia organizada aportados por la propia Secretaría de la Defensa Nacional y sustentados jurídicamente por funcionarios del Poder Judicial, de cualquier manera pudieran ser ventilados públicamente en la sucesión presidencial de 2012, en caso de que el presidente Felipe Calderón y el candidato de su partido, el PAN, se vieran superados por el Revolucionario Institucional ern las preferencias electorales.
¿Si ésta fuera la verdadera razón por la que Moreira habría reconsiderado la inclusión de Herrera Beltrán en el CEN del PRI, entonces ello implicaría también que el ex gobernador de Veracruz tampoco sería postulado el año próximo al Senado de la República?