El anuncio permanente de los finales del gobierno de Fidel Herrera Beltrán era “Vamos bien y viene lo mejor”. Leyenda que figuró de una manera repetitiva en espectaculares, promociones a través de la radio y la televisión y hasta en los libros oficiales.
Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Gobierno, aprovechó la gran audiencia de la periodista Carmen Aristegui para modificar de manera sustancial esa propaganda política.
“Lo peor de los desfalcos de los ayuntamientos veracruzanos es lo que viene”.
El funcionario detalló las cifras ascendentes de las irregularidades de las autoridades veracruzanas. Del 2004 al 2008 suman 64 millones de pesos. En el 2009 se disparó a 987 millones y para el 2010 se romperán todos los records de las cuentas alegres superando ampliamente los mil millones de pesos.
“Figuran todos los partidos políticos en este saqueo de las arcas municipales, hay panistas, perredistas, priístas y hasta de Convergencia. Es para todos los personajes, no se ha escogido políticamente a ninguno. Esta nueva dinámica no es sólo para aquellos que acaban de terminar, es también para los que entran, es incluso para los funcionarios del gobierno de Javier Duarte.”
Nadie se salvó.
“Haremos lo mismo, (¿así sea Fidel Herrera?) Así sea quien haya sido. Quien haya metido las manos al cajón tendrá que pagar las cuentas”.

Agustín Lara lloró
Nunca se imaginaron en Tlacotalpan que después de las inundaciones que sumieron a sus pobladores en la mayor de las pobrezas, se reunieran tantos personajes priistas de la clase política mexicana. El expresidente Carlos Salinas de Gortari, considerado el enemigo público número uno de México, durante el sexenio de Zedillo, el gobernador Javier Duarte y su esposa, el exgobernador Fidel Herrera y su esposa, la siempre solitaria Beatriz Paredes y el hombre más rico del planeta, Carlos Slim.

Crecen los delitos
El sentimiento de inseguridad de los veracruzanos está anclado a un incremento de la delincuencia, sobre todo, al alza de algunos delitos violentos tales como el narcotráfico y el tráfico de personas, como levantamientos y secuestros.
En los últimos años el aumento de delitos ha sido constante. De 65,523 subieron a 76,560. Las fechorías del fuero común que más incremento han registrado en este último período fueron el robo, los daños, las lesiones y las violaciones. Los delitos del fuero federal también han crecido particularmente los atentados en contra de la salud y las violaciones electorales.
Los municipios más inseguros según registros de la Policía Federal son Pánuco, Tuxpan, Cosamaloapan, Coatzacoalcos, Minatitlán y Las Choapas.
Veracruz es uno de los estados que no ha cumplido en materia de preparación de la policía, es decir, con los requerimientos que le ha solicitado el gobierno federal que son: profesionalizar, eficientar y depurar los cuerpos policíacos.
Las actividades delictivas organizadas son las siguientes: tráfico de drogas, narcomenudeo, secuestros, asaltos y robo de automóviles. El mercado de los delitos organizados en el estado de Veracruz es controlado básicamente por la organización del Golfo, pero ahora la organización de Sinaloa disputa el centro y el sur del estado mediante levantones.