Quienes perciben toda la carga de amargura y frustración que viene transpirando Miguel Ángel Yunes Linares, lo único que se les ocurre decir con cierto alivio es: “¡qué bueno que el ex candidato del PAN no ganó la elección de gobernador!”
Quien sabe si algún día el ex priista podrá descubrir qué es en lo que ha fallado para que todos aquellos personajes que en uno u otro momento de su vida pública han estado muy cerca de él, ahora los odie de manera enfermiza o simplemente haya marcado cierta distancia con ellos.
Con el ex gobernador Patricio Chirinos, por ejemplo, quien le delegó tanto poder como secretario general de Gobierno, nunca más se le ha vuelto a ver cerca después de su rotundo fracaso como presidente del CDE del PRI a finales de 1997.
A su compadre José Luis Lobato Campos, actual senador de Convergencia, quien en el inicio del sexenio del gobernador Rafael Hernández Ochoa tanto apoyó moral y políticamente a Yunes, éste, sin embargo, terminó por correrlo del estado en los albores del régimen chirinista, pues todas las manifestaciones de protesta que diariamente se daban en la Plaza Lerdo se las atribuyó al ex gobernador Dante Delgado.
Hasta el principio del sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari, Yunes también mantenía una amistad fraterna con Fidel Herrera Beltrán. ¿Qué fue lo que realmente los distanció? Solamente ellos lo saben. Pero a partir de entonces, el neopanista de Soledad de Doblado no ha perdido oportunidad para denostar al cuenqueño.
Ahora Yunes Linares ha declarado que recaba información para presentar próximamente una denuncia penal contra el ex gobernador Herrera, algo muy similar a lo que hizo a finales del sexenio antepasado, cuando se presentó a la Procuraduría General de Justicia del Estado con un grueso expediente para denunciar por peculado, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos e incumplimiento de un deber legal al gobernador en funciones Miguel Alemán Velasco y a una docena de colaboradores, entre ellos algunos que actualmente están en el Congreso local como diputados y otros que acaban de ser incorporados al gabinete del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Yunes dijo que como lo prometió al término del proceso electoral, de que a partir de diciembre comenzaría a investigar a Fidel Herrera, ya está trabajando en la integración de un expediente que presentará ante las autoridades correspondientes. “Dije que a partir del primero de diciembre lo íbamos a denunciar y lo estoy haciendo, estoy recabando información y vamos a presentar una denuncia en contra de él (…) Yo nunca prometí meter a la cárcel a Fidel Herrera el primero diciembre, sino que a partir del primero de diciembre vamos a recabar pruebas contra ese ladrón, ese pillo”.
Por otra parte, el ex director del ISSSTE calificó de llorón y títere al actual gobernador Duarte de Ochoa, a quien reprochó que en lugar de revisar las cuentas de su antecesor, haya omitido el tema financiero de Veracruz al tomar protesta como gobernador y, peor aún, que no haya dicho que revisará sus cuentas.
Bueno, a Yunes le molestó hasta el hecho de que el nuevo gobernador haya comenzado gastando en espectaculares y en spots en radio y televisión, en lugar –dijo demagógicamente, como si él no lo hubiera hecho también como director del ISSSTE– de invertir en necesidades de la población.
Yunes Linares, de quien dicen que le molestó sobremanera que su ex mentora política Elba Esther Gordillo haya venido a arropar políticamente a Duarte de Ochoa en su toma de protesta ante el Congreso local, arremetió contra el joven ex candidato priísta que lo derrotó en las urnas.
Sigue calificándolo de ser una marioneta de Fidel Herrera y no un verdadero gobernador. “Y lo que vemos hoy es que es una marionetita manejada por un ladrón cuyas primeras acciones de gobierno denotan que él no gobierna y el ladrón que dejó el gobierno el 30 de noviembre sigue gobernando.
Lo vemos no sólo en los nombramientos, sino en algo que el pueblo debe saber: (Duarte) fue el único gobernador que tomó posesión el primero de diciembre y no se comprometió a revisar cuentas de su antecesor. Miguel Alonso, del PRI, se comprometió a revisar las cuentas de Amalia García en Zacatecas; Carlos Lozano, de Aguascalientes, se comprometió a revisar las cuentas de Armando Reynoso; Gabino Cué, la de Ulises Ruiz en Oaxaca. Duarte, por el contrario, dijo su primera gran mentira. Dijo que Fidel Herrera dejaba cuentas sanas, finanzas sanas y no había nada que revisar”.
Sobre la integración del gabinete, Yunes dijo que “salvo las damas, que me merecen todo mi respeto”, en el resto de los casos quien “no es cleptómano es dipsómano y el que no, mitómano”.
Pero este domingo, el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González –quien el sexenio presidencial pasado fue junto con Yunes Linares uno de los protegidos de la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, la que inclusive impulsó al ahora titular de la Sefiplan como director de Banobras y dirigente nacional del Partido Nueva Alianza (Panal)– salió a responderle al frustrado ex candidato del PAN, al anunciar que la administración del ex gobernador Herrera sí se va a auditar porque así lo establece la ley en el obligatorio proceso de entrega-recepción.
Sin embargo, Yunes Linares está en su derecho de integrar su propio expediente y de recurrir a las instancias legales correspondientes en caso de que detecte presuntas irregularidades administrativas o un presumible daño patrimonial al Estado.
El único problema es que si recurre a la vía penal, tendrá que presentar su denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos que depende de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde despacha como encargado el ex secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar, quien le juró lealtad eterna al ex gobernador Herrera Beltrán.
¿Ahora se entiende por qué a pesar de no estar habilitado constitucionalmente para asumir la titularidad de la PGJE, Escobar Pérez fue designado de última hora como subprocurador para tener el control del Ministerio Público?
Ello obviamente ha irritado también a Yunes Linares, quien salvo el caso de las damas, despotricó contra los demás miembros del gabinete duartista.
Pero últimamente al ex priísta no le parece nada de nada. Por ejemplo, entrevistado sobre el reciente cambio en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, el ex candidato del partido blanquiazul celebró la llegada del senador Gustavo Madero a la dirigencia de ese instituto político, sin embargo criticó los procesos internos de este partido en Veracruz.
Y sin mencionarlos por su nombre, pero refiriéndose a los integrantes de la denominada “Muralla Azul”, encabezada por Alejandro Vázquez Cuevas, Julen Rementería del Puerto y Juan Bueno Torio, Yunes los descalificó: “Sé que hay quienes se amurallaron… ¡pues que sigan en su muralla! Pero hay que hacer política con la sociedad, y quienes hacen una muralla seguramente lo hacen por ignorantes, pues los partidos no deben hacer murallas sino puertas amplias para que la sociedad y cualquier persona ingresen a los mismos. La única muralla que recuerdo que se construyó fue la de Berlín y la caída de esa muralla fue el inicio de una vida democrática en Europa y el mundo, así que me parece una torpeza…”
Pero lo que Yunes Linares simula no recordar es que estos panistas –principalmente el ex dirigente estatal Vázquez Cuevas– fueron los que le abrieron las puertas del PAN a él y a sus hijos para ocupar cargos de elección popular, como las candidaturas a gobernador, a la alcaldía y a la diputación local de Boca del Río; y que pese a ello luego fueron víctimas no sólo de su maltrato sino de su fracasado intento de desplazarlos del control directivo del partido blanquiazul.
Por eso todos se unieron contra él, reduciendo la representatividad de su grupo al interior del PAN a la mínima expresión.
Yunes Linares debe saber qué le falló, pues en este proceso electoral hasta amada maestra Gordillo lo abandonó a su suerte y el presidente Calderón, que empujó y forzó su candidatura por Acción Nacional, enfrió su trato con él después de la elección del 4 de julio.