Desde tres semanas antes de la Asamblea Estatal del PAN en Orizaba, el pronóstico más conservador era que los adversarios de Miguel Ángel Yunes Linares al interior de Acción Nacional, los del llamado TUCOY – “Todos Unidos Contra Yunes”–, le sacarían una ventaja de 3 a 1 al grupo del ex candidato a gobernador en la elección del centenar de consejeros panistas.
La madrugada de este domingo 28 –pues la asamblea se prolongó por casi 17 horas– el saldo fue realmente catastrófico para los hijos y seguidores del ex director del ISSSTE, ya que la diferencia fue abismal: 85 contra 14, o sea que la proporción terminó… ¡6 a 1!
El sueño de la familia Yunes Márquez de apoderarse del PAN en Veracruz acabó en horrible pesadilla.
Ello evidencia, además, que el 1.3 millones de votos que el jefe de ese clan familiar obtuvo en las elecciones de gobernador no fueron mayoritariamente panistas, y que la imposición presidencial de su candidatura en vez de unificar terminó por fracturar al panismo veracruzano.
Su primogénito, el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, hizo tremendo berrinche y anticipó que recurrirá directamente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar la elección de los 99 consejeros veracruzanos.
Su padre presume de ser hombre de palabra. Seguramente atemperará los ánimos de su iracundo cachorro, pues no hay que olvidar que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN acordó aplazar dos semanas la Asamblea Estatal que inicialmente estaba programada para el domingo 14 de este mes, en común acuerdo con los líderes de los otros grupos panistas, quienes accedieron bajo la condición de que fuera cual fuera el resultado sería acatado por todos y que nadie lo impugnaría ante el TRIFE.
Sin embargo, ahora el hijo de Yunes Linares, quien presuntamente aspiraba a presidir el Comité Directivo Estatal del PAN, adelantó que acudirá directamente al Tribunal Electoral federal.
Yunes Márquez sabía de antemano que no tenían ninguna posibilidad de desplazar a los grupos que tienen el control mayoritario del partido blanquiazul en Veracruz. Y menos lo iban a lograr con la campaña negra, las rechiflas y diatribas que a través de panfletos sus seguidores dirigieron en contra de algunos líderes antiyunistas como el ex dirigente estatal Víctor Alejandro Vázquez Cuevas y el ex alcalde porteño Julen Rementería, quienes desde ahora se perfilan como dos de los más fuertes prospectos de Acción Nacional para el Senado de la República en las elecciones federales de 2012.
Ese es, al parecer, el verdadero trasfondo de esta lucha de poder al interior del PAN: el control del Comité Directivo Estatal del PAN y el reparto de las candidaturas a la diputación federal y a la Cámara Alta del Congreso de la Unión, lo que Yunes Linares se despachó con la cuchara grande en el proceso electoral federal de 2009 y luego en las locales de 2010.
A Yunes Márquez y a su papi –quien sin acreditar ninguna trayectoria política ni trabajo partidista en el PAN hizo a su primogénito candidato a diputado local plurinominal en 2004 gracias al apoyo de Vázquez Cuevas y Gerardo Buganza Salmerón, a la sazón dirigente estatal y abanderado de Acción Nacional a la gubernatura, respectivamente– les han de haber dicho sus adversarios lo mismo que hace poco le expresaron al último boxeador mexicano que fue tundido por el imbatible púgil filipino Manny Pacquiao: “¡Lástima, Margarito…!”
El único que podría “levantar” de la lona al alicaído ex priista sería el presidente Felipe Calderón. Pero… ¿tanto como darle la Dirección general de Pemex? Bueno, eso es lo que pregonan algunos de sus incondicionales, entre ellos un ex candidato del PAN a una importante alcaldía del sur de Veracruz.

SE FUE ELOÍNA
Pocos son los líderes sindicales en Veracruz que tienen un férreo control de sus organizaciones laborales.
Eloína Vargas Cerdán era una de ellos.
El dolor de sus agremiados por su sorpresivo deceso es auténtico.
No hubo que contratar plañideras ni llevar acarreados para cargar el féretro de esta lideresa sindical de los empleados administrativos de la Universidad Veracruzana, a la que ningún rector de la UV pudo poner de rodillas.
Más de uno, inclusive, le quiso desestabilizar y dividir el SETSUV pero nadie pudo romper su hegemonía que mantuvo durante más de 33 años.
“Haiga sido como haiga sido”, doña Eloína supo ganarse la lealtad e incondicionalidad de la mayoría de sus agremiados.
Vamos, hasta el gobernador Fidel Herrera la recordó con gratitud, pues el mandatario veracruzano saliente rememoró que en su juventud le tocó trabajar a su lado como archivista en la Oficialía Mayor de la UV.
Descanse en paz la señora Vargas. Y ahora sí habrá que ver qué pasará con el SETSUV, pues sin su liderazgo doña Elo dejará un vacío muy difícil de llenar.

FRASE ZAPATISTA
Otro que está por poner a prueba la fidelidad de sus colaboradores y empresarios beneficiados generosamente por su régimen, es el gobernador Fidel Herrera Beltrán.
En menos de 48 horas, Herrera comenzará a comprobar qué tan auténtico y real fue el liderazgo que ejerció durante seis años en Veracruz.
El cuenqueño no es un político ingenuo ni ignorante, y sabe lo que ha ocurrido con otros gobernantes que como él también cerraron sus administraciones a tambor batiente y con las encuestas de popularidad a su favor.
Carlos Salinas de Gortari, por ejemplo, fue un Presidente de la República muy fuerte hasta el 30 de noviembre de 1994, pese a los crímenes de su candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y de su ex cuñado José Francisco Ruiz Massieu, el ex gobernador de Guerrero que se perfilaba para coordinar a los diputados federales del PRI en la primera Legislatura del régimen presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Pero casi tres semanas después vino el famoso “error de diciembre” y la devaluación del peso mexicano. Salinas y sus ex colaboradores iniciaron entonces una guerra de dimes y diretes con Zedillo y los miembros de su gabinete económico, y luego el enfrentamiento entre ambos se agudizó con la aprehensión de Raúl Salinas de Gortari, el hermano mayor del ex mandatario, quien terminó protagonizando una ridícula huelga de hambre que sólo duró unas cuantas horas.
Emiliano Zapata –a quien por cierto Carlos Salinas admiraba tanto que hasta a uno de sus hijos bautizó con el nombre del llamado “Caudillo del Sur”– también apreciaba mucho el valor de la lealtad. Precisamente al líder agrarista se le atribuye la frase aquella que dice: “Perdono al que roba o al que mata porque lo pueden hacer por diversas razones, pero no al que traiciona.”
¿Cuántos traicionarán a Fidel a partir del próximo miércoles 1º de diciembre…? Ni modo. Así es la naturaleza humana.