En la selección de los miembros del gabinete del gobernador Javier Duarte de Ochoa se maneja de manera natural que dichos funcionarios cuentan en primer término con el interesado aval de ser los grandes y mejores amigos.
Es el argumento que siempre impera.
Cuando empezaron a desgranarse los nombres de los funcionarios entrantes, el razonamiento de los políticos locales era el mismo:
Fulano de tal es de los amarrados por ser de los meros cuates y del equipo del ex Secretario de Finanzas.
Otro posible fundamento para integrar esta lista de miembros del futuro gobierno era el de los compromisos políticos.
Los famosos padrinos que exigen su cuota de género por haber apoyado al candidato.
Resulta más que obvio que el más importante padrino fue el que tuvo el propio gobernador Duarte de Ochoa, el que lo designó como su candidato y el papel relevante que desempeñó para obtener la victoria electoral. Por tal motivo una buena parte del nuevo gabinete y del propio Ejecutivo estatal tiene el mismo sello de Fidel Herrera.
Por derecho propio el cuenqueño tuvo que palomear.
De allí que no hubo sorpresas.
Lo ideal hubiera sido que la selección se realizara de acuerdo a la capacidad, talento, grado de estudios y experiencia. Esta última se adquiere con el trabajo y se perfecciona con el tiempo.
Gabriela Mistral afirmaba que la experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo.
Pareciera que los grados académicos y el aprendizaje en este complejo quehacer burocrático para la clase política no cuentan.
¿Quién verdaderamente tiene el perfil idóneo para el cargo?
¿Qué tan conocedores y experimentados son los nombrados sobre la materia que van a desarrollar?
¿La responsabilidad de una secretaría, subsecretaría o dirección es de acuerdo a la formación, adiestramiento e instrucción del titular nombrado?
De allí que los columnistas políticos especulen sobre la aptitud y competencia de los designados.
Dan pauta a una interminable serie de noticias cursis y escrupulosas, sobre personas que apenas inician.
Antes de empezar ya los habían reprobado.
Lo desagradable e insidioso es teorizar sobre el futuro desarrollo del nuevo funcionario.
El gobernador Javier Duarte fue contundente sobre los nombramientos realizados, al afirmar “en mi administración nadie está seguro, él que no cumpla se va, ni siquiera tienen plazos, si no dan el ancho, ni modo se tiene que ir”.
Como en la gran mayoría de las actividades del hombre, la amistad tiene un lugar privilegiado y es donde existe el mayor número de equivocaciones.
Todos en la actividad política quieren tener amigos y nadie quiere serlo.
La verdadera amistad es la que nace sin motivos.


El que calla otorga

Con lo que han dicho en los Estados Unidos sobre México en otra época se hubiera por lo menos dado un mediato rompimiento de relaciones. Se habría obligado a la Casa Blanca a ofrecer una disculpa antes de exigir la retirada del embajador.
Acusaron a las fuerzas militares mexicanas de torpes y lentas. De manera más abierta señalaron a los jefes de las fuerzas armadas de rehuir el combate y de una manera muy extraña se negaban a actuar en contra de los capos de las mafias.
De complicidad y encubrimiento de las autoridades mexicanas es lo menos de lo trascendió en los documentos dados a conocer sobre lo que piensan en los Estados Unidos del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.