Columna: Se dice que...
Lo más grave que está ocurriendo en nuestro paÃs es que nos estamos acostumbrando a los hechos violentos y la presencia permanente de las fuerzas armadas y policÃacas en todos los ámbitos. El hombre es un animal de costumbres. Lo preocupante es que en México la depravación de las costumbres provoca más daño que la violación de las leyes.
Pareciera que el camino del gobierno calderonista y en general del sistema económico y polÃtico impuesto a México nos acerca al totalitarismo, ya que vivimos en un estado policÃaco.
La policÃa preventiva convertida en policÃa federal, se integró con soldados que únicamente cambiaron de uniformes. Es costumbre ver a marinos y militares en el estado de Veracruz haciéndose cargo de investigar delitos. Son ellos los que levantan los cuerpos, buscan indicios y hacen las investigaciones pertinentes como si fueran la autoridad ministerial.
En el estado de Veracruz se debe exigir que se conserve y se blinde a la entidad, porque la violencia no sólo destruye los derechos del hombre, también interrumpe su ejercicio. La naturaleza del hombre es siempre la misma, sus costumbres son las que difieren.
No podemos elegir como vamos a morir, ni cuando va ocurrir, lo que sà podemos decidir es como vamos a vivir y esto es, ahora.
La falta de información
No hay personaje de la vida pública de la entidad que no esté pendiente de la fecha en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación va a decidir que el señor Javier Duarte de Ochoa, es gobernador Constitucional del Estado de Veracruz.
Todo gira sobre el dÃa y lo cierto es, si en la entidad están nerviosos por la fecha, la presidenta del Trife, MarÃa del Carmen AlanÃs Figueroa, disfruta sus vacaciones en el viejo continente.
Se rajaron los priistas
Anteanoche que se aprobó el presupuesto de egresos de la Federación, se llegó a una sola conclusión: Los diputados federales del PRI por consigna se rajaron. No bajaron el IVA al 15 por ciento. Se echaron para atrás en aumentar la tasa impositiva a los refrescos y productos chatarra para inhibir su consumo. Se desdijeron de borrar los regÃmenes especiales que disfrutan las empresas trasnacionales. Defraudaron al pueblo al no impedir las condonaciones multimillonarias a los grandes corporativos que pagan impuestos de manera simbólica.
Para taparle el ojo al pacto con el PAN, aprobaron aumentarle los gravámenes al cigarro, olvidándose que detrás de las tabacaleras hay miles de campesinos mexicanos dedicados a ese cultivo. Los cigarros piratas inundarán al paÃs.
Parece raro que a las cervezas, vinos y todo tipo de bebidas alcohólicas no se les subió un solo centavo en los aranceles.
En concreto, el PRI no quiso enemistarse con sus proveedores habituales de recursos para sus campañas electorales. En ese renglón existe la gran alianza con el PAN. Con el dinero no se pueden pelear los partidos polÃticos.
Los diputados federales del PRI son igualitos a los legisladores locales del tricolor en Veracruz. Trabajan por consigna, los principios y la dignidad se quedan en casa.