Surgió otro numeroso grupo social en el estado de Veracruz, se trata de los nininis, los que no estudian, no trabajan y no tienen casa. Son familias enteras conformados por estos jóvenes sin ingreso económico, ni esperanza educativa, que ya forman parte de los 7.5 millones de mexicanos que viven esta triste situación.
La visionaria articulista e ingeniera petrolera, Rocío Nahle, advierte que la actual circunstancia adversa que se vive en el sur de la entidad es alarmante y que en cualquier momento podría surgir un estallido social.
Prueba de ello, fue el fracaso de la Feria estatal del Empleo, en donde cientos de estudiantes de Coatzacoalcos con licenciaturas universitarias se presentaron en busca de alguna oportunidad y al no encontrar ninguna respuesta, tuvieron que continuar como vendedores ambulantes.
No hay opción de trabajo en las áreas en donde se titularon.
La frustración de estos universitarios que viven la amargura de su fracaso vocacional, se agudiza ante la habitual corrupción e impunidad de las autoridades locales. Y como es el año de Hidalgo, distrajeron importantes recursos públicos para apoyar a los amigos con la construcción de la sexta etapa del malecón, que por mal hecho y con materiales de baja calidad, no resistió el temporal y está destruido, sin que los contratistas consentidos del alcalde con licencia, Marcelo Montiel, tengan la menor responsabilidad. La nueva deuda del Ayuntamiento ahora es de 30 millones de pesos.

Soñar con dinero

El panorama del 2011 para Veracruz no podía ser más desolador. Como un simple vaticinio, el legislador José Yunes Zorrilla, se anticipa solicitando recursos extras en el próximo presupuesto federal, para que se incluyan nuevas partidas etiquetadas para la reconstrucción de Veracruz.
Si el estimado de las pérdidas es de 70 mil millones de pesos, se tendría que duplicar el presupuesto de la entidad.
Equivaldría aumentarlo en un cien por ciento, Lo que sería un sueño guajiro. Es de sabios tener sueños grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.

La defensa bancaria

El veracruzano Luis Pazos, director de Condusef, asegura que uno de cada tres mexicanos, gasta cada mes un treinta por ciento de lo que gana, por lo que permanece siempre endeudado. De allí la importancia de que tenga una educación financiera que lo acostumbre a pagar lo que debe y aprender a medir sus gastos de acuerdo a sus reales posibilidades.
Esta cultura de la economía familiar abarca a todos los sectores de la población, desde personas de bajos ingresos, profesionistas hasta la clase política, acostumbrados a aparentar lo que no les pertenece, ya que casi todo lo que poseen, lo deben.
El economista Pazos señala que el principal desafío “para avanzar en la cultura financiera es rescatar la confianza en las instituciones, ya que muchas personas han tenido malas experiencias y se quedan con esa percepción y no cambian su manera de pensar”.
Las amargas prácticas de los mexicanos con los bancos, esa es otra historia. Las comisiones y los intereses que cobran dichas instituciones son terroríficos capítulos de robos, timos, fraudes, desfalcos y todo lo que puede incluirse dentro de las variantes de una moderna depravación financiera.