Es impresionante el desconocimiento que existe sobre la realidad climática, tanto de autoridades como meteorólogos improvisados y para la gran mayoría de los conductores de las estaciones de radio y de televisión, que anuncian la previsión del tiempo.
Se confunden cuando señalan de manera equivocada como causante de los desastres ocurridos en el estado de Veracruz y al sureste del país a los últimos huracanes que han rozado las costas del Golfo de México.
Ellos toman como referencias al comparar con datos estadísticos e históricos, lo ocurrido en años y décadas anteriores con otros huracanes.
Este tipo de personajes demuestran en sus comentarios y vaticinios, una gran ignorancia cuando cotejan el desarrollo de estos fenómenos y lo toman como una estadística confiable lo ocurrido con otros huracanes y tormentas por los destrozos causados.
Ni el Karl y el Mathew son los culpables exclusivos de la tragedia veracruzana, tabasqueña, oaxaqueña o chiapaneca.
Javier Espinosa Kruickshank, hijo de un famoso político de la izquierda de los 80, califica a este año como atípico por lluvias naturales que nada tienen que ver con huracanes, depresiones o tormentas tropicales.
Es una temporada de lluvias que romperá el récord histórico de acumulación de agua.
Se puede afirmar que viene lo peor porque la temporada de lluvias intensas apenas empieza y termina hasta el 30 de noviembre, fecha que coincide cuando termina su gobierno don Fidel Herrera Beltrán.
Los investigadores del SMN sabían que este año sería de alto de riesgo porque detectaron desde principios del año que había una temperatura muy superior en el Océano Atlántico.
Sería conveniente que el señor gobernador Herrera Beltrán enviara a sus funcionarios de Protección Civil, Comunicaciones, Comunicación Social, medios oficiales y todos los involucrados en estas actividades, para que se capaciten y puedan anunciar, y con ello decidir las medidas adecuadas de protección en las que nada tienen que ver los huracanes.
La UNAM ofrece cursos de posgrado sobre Ciencias Atmosféricas, algunas de sus materias versan sobre Física de las Nubes, Interacción Océano Atmosférica, Meteorología Tropical, Cambio Climático, cursos universitarios que les permitirían conocer y prevenir lo que está ocurriendo y lo que ocurrirá en la entidad veracruzana.
“El elevado número de lluvias naturales se veía venir por las elevadas temperaturas registradas en febrero. Las ondas tropicales que invaden al país en el verano es una manifestación clara y precisa que la temporada de lluvias sería muy por arriba del promedio registrado.”
Esa humedad contenida del verano veracruzano iba a empezar a circular en el Golfo de México y con ello afectaría el sistema tropical del sureste del país.
En resumen, lo ocurrido hasta ahora es el principio, porque viene lo peor, porque arranca la temporada lluvias.
Es el comienzo de la larga época de los temporales, granizadas, trombas, etc.
Esas son las serias advertencias de los especialistas en Ciencias de la Tierra.
Los tifones, ciclones y huracanes pasan rápido y de volada, el prolongado período de las tempestades otoñales, ese apenas se asoma.
Es el reporte del tiempo, de los que sí saben.