Cuando este columnista anunció los cambios de Reynaldo Escobar Pérez de secretario de Gobierno a la Procuraduría del Estado y que en su lugar entraba Gerardo Buganza Salmerón y que Víctor Arredondo dejaba la titularidad de la Secretaría de Educación, para que en su lugar lo ocupara el ex diputado federal Adolfo Mota, no eran simples especulaciones, eran las órdenes que habían recibido directamente del gobernador Fidel Herrera.
Que los cambios no hubieran ocurrido podrían tener diversas razones, desde la molestia que provocó que trascendiera con el despliegue de las ocho columnas a esta instrucción oficial, o conocer la reacción negativa que habría por parte de los funcionarios al recibir esta orden del gobernador, o alguien le advirtió a Fidel Herrera que no se olvidara que es el gobernador saliente.
Hacemos hincapié en esta revelación de una orden del gobernador Herrera Beltrán, por un principio de ética periodística, ratificar que en este espacio no inventamos noticias y mucho menos que son falsas, como lo señalara un compañero periodista. Por cierto amigo de José Miranda Virgen, quien afirmaba, no es que tenga los pelos de la burra, es que tengo a la burra completa. Cuando se está en posesión de la verdad, es cuando se dan cuenta de lo preferible que era la mentira.
Era más que obvio que causó una gran irritación lo que planteaba el Ejecutivo estatal porque no se vale que no se cumpla la palabra de lo prometido,y con mayor razón para funcionarios del primer círculo de su gabinete, que con hechos han demostrado su apasionada entrega a la comisión que les fuera encargada por el maestro Herrera Beltrán.
No obstante que en esta administración no se le permitió a ningún funcionario que sobresaliera y mucho menos que figurara en los medios, fueron servidores que destacaron con luz propia.
Ocurre a menudo creer que se puede engañar, sin reflexionar que el que resulta engañado es uno mismo.
Mariano Paredes Arrillaga, que fuera presidente de México afirmaba que a los niños se les engaña con juguetes a los pueblos con palabras.

Para no dormir

Son tres los pendientes que tiene Fidel Herrera que le provocan insomnio:
Primero, la falta de dinero para cerrar su administración y la impresionante deuda.
Segundo, la reservada resolución del Tribunal Federal Electoral sobre la elección del gobernador y
Tercero, la extraña desaparición del informado de Cristian Morales.

La ley con disimulo

Muy triste y lamentable la actitud servil de los diputados priistas locales, al autorizar licencia a un alcalde que se retira del cargo sin que rindiera cuentas de su administración.
No se trata de una sirvienta que abandona el trabajo.
Dejar el puesto cuatro meses antes de que termine el período para el que fuera electo, y sin explicar un motivo primario para renunciar a esa responsabilidad.
Desde cuándo se puede ausentar un funcionario sólo para estar listo para cuando le llegue una invitación a otra actividad.
Y no se trata de molestar al presidente municipal con licencia de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel, sino de simplemente que se cumpla con lo que estipula la Constitución local.
La ley, no el hombre, es la que debe gobernar.
Ya lo dijo Sergio Vaca Betancourt, ha sido la peor Legislatura de la historia de Veracruz. Su presidente, Héctor Yunes Landa, debiera mostrar que aún conserva algunos principios y que no peca con su silencio de una absoluta discreción.
La sumisión a un débil es disciplina; la sumisión a un hombre fuerte, es servilismo.