Para los veracruzanos no hay la menor duda que el gobernador Fidel Herrera Beltrán es una persona con un talento natural por su prodigiosa memoria, y que dentro de la política mexicana es un personaje fuera de serie que se las sabe todas.
Lo que resulta inexplicable que una persona con esa capacidad de trabajo e inteligencia haya caído tan fácilmente con las grabaciones que lo han puesto con la pared, y que sea este el principal argumento de los panistas para que se anulen las pasadas elecciones estatales.
No tienen otro causal de importancia, ya que la impugnación presentada por los partidos políticos opositores muestra grandes deficiencias legales y tal como está el expediente presentado por el PAN, es una muestra fehaciente de que carecen de abogados especialistas en Derecho Electoral, por lo que no hay la menor duda que el Trife declarará a Javier Duarte de Ochoa como el gobernador constitucional.
Volviendo al problema de credibilidad de Fidel Herrera, es natural que todo mundo se pregunte. ¿Pues qué le pasó?, ¿Exceso de confianza o de soberbia?
¿Cómo pudo caer el genio veracruzano de la política en el mismo garlito que le aplicaron a Mario Marín, de Puebla, y Ulises Ruiz, de Oaxaca, que por eso perdieron los comicios?
Creer inteligente a una persona porque sabe muchas cosas de memoria es como considerar a un sabio, al que tiene en su casa una gran biblioteca.
La inteligencia es más rara de lo que se piensa.

Alemán pendiente

Meses antes de que surgiera el problema de Mexicana, el licenciado Miguel Alemán había anunciado en este mismo espacio, que su compañía Interjet reanudaría sus vuelos al puerto de Veracruz. No hay duda que para los pasajeros serían los más beneficiados por el equipo y la atención de esa compañía.

La nueva oposición

En la reunión de los legisladores priistas en el balneario de las aguas sulfurosas de Ixtapan de la Sal, en el Estado de México, feudo del puntero Enrique Peña Nieto, se vio distante y hasta conservador al inquieto gobernador Herrera Beltrán.
Allí decidieron los legisladores tricolores dejar de ser una oposición paniaguada, neutral y parásita para transformarse en una fracción antagónica, respondona y rival del poder del presidente Felipe Calderón. Ya no quieren seguir siendo los diputados comparsas del gobierno federal.
Por unanimidad convinieron en dejar de ser una mayoría parlamentaria estéril e híbrida. Dejarían de ser leales.
Pactaron crearle problemas financieros al gobierno panista. Ahora se quieren servir con la cuchara grande y para el desquite convinieron en la misma estrategia que asume una esposa despechada cuando descubre que ha sido engañada, y quiere vengarse, dilapidando el patrimonio familiar al emprender una etapa de despilfarro. Se autorizó un incremento del 14.5 por ciento, tres veces superior al índice inflacionario. Dentro de sus gastos figura la compra de cien autos nuevos, un nuevo tablero electrónico que se pueda operar a control remoto, para crear un sistema teledirigido que permita desde afuera del recinto el cabildeo oscuro y clandestino.
En vez de buscar el equilibrio de poderes, iniciaron una competencia de desmanes.