En Oaxaca ha estallado un escándalo que en parte explica por qué perdió el PRI la elección de gobernador el pasado 4 de julio y cuyo ejemplo no debería desestimarse en Veracruz, donde había un marcado interés de la cúpula gobernante de que ganara el oaxaqueño Eviel Pérez Magaña, un viejo conocido del mandatario veracruzano Fidel Herrera Beltrán.
Y es que ha sido puesto al descubierto un escandaloso fraude del gobernador Ulises Ruiz, quien reportó la construcción y equipamiento de un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi), un jardín de niños y una primaria inexistentes en el interior de Ciudad Administrativa, donde laboran alrededor de 4 mil empleados, entre ellos cientos de madres que diariamente deben recorrer 20 kilómetros para recoger a sus hijos, muchos de los cuales tienen que esperarlas más de tres horas afuera del plantel escolar, hasta que éstas concluyen su jornada laboral.
Ello, obviamente, provocó la irritación de la burocracia oaxaqueña, pues los empleados del gobierno estatal saben que ni el Cendi, ni el jardín de niños y tampoco la escuela primaria existen en el interior de la llamada Ciudad Administrativa. Y el colmo fue que al menos para dos de esas construcciones fueron contratadas las empresas propiedad de Rolando Pérez Magaña, hermano del ex candidato a gobernador y actual dirigente estatal del PRI en Oaxaca.Las obras, según un reporte de la Secretaría de Obras que fue exhibido este domingo por un diario capitalino, son por un monto de 33 millones 996 mil 520 pesos y los recursos forman parte del Fideicomiso para Infraestructura de los Estados (FIES).De acuerdo con la relación de “obras públicas ejecutadas en la modalidad de contrato, ejercicio 2009”, a la empresa Construcciones Civiles y Asesoría Técnica, propiedad de Rolando Pérez Mañaga, se le encargó la edificación de la primaria bajo el contrato número J03 SJ 02 08 0131/2009. El gobierno de Ulises Ruiz pactó pagar por esta obra 18 millones 471 mil 222 pesos.Por otra parte, bajo el mismo rubro “Construcción y equipamiento de un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) en la Ciudad Administrativa del Gobierno del Estado” existen dos contratos, el J03 SJ 02 08 0126/2009 y el J03 SJ 02 08 0127/2009, cada uno por 6 millones 502 mil 297 pesos, pero adjudicados a empresas diferentes: una de ellas Consultores Especializados en Desarrollo Económico y Social (Cedes) y la otra Constructora y Arrendadora de la Cuenca, ésta última propiedad del hermano de Eviel, muy allegado a operadores políticos y financieros del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera.La edificación del Jardín de Niños fue encargada a la empresa Proyectos y Construcciones Ilyvan bajo el contrato número J03 SJ 02 08 0132/2009, por un monto de 2 millones 520 mil 702 pesos.De acuerdo con el documento oficial, las escuelas tuvieron que haberse edificado desde hace un año: entre el 29 de junio y el 30 de agosto de 2009.La Ciudad Administrativa es un complejo de ocho edificios construido entre 2005 y 2007 en el municipio de Tlalixtac de Cabrera.Este sitio alberga las oficinas del Gobernador, las secretarías General de Gobierno, de Administración, Economía, Asuntos Indígenas, y la Contraloría; además, las coordinaciones de Planeación para el Desarrollo del Estado (Coplade) y de Comunicación Social; y la Dirección del Instituto de Atención al Migrante Oaxaqueño.En total, en estos edificios laboran alrededor de 4 mil trabajadores.El pasado 2 de julio, 48 horas antes de las elecciones locales, el mismo diario de la ciudad de México publicó que Eviel Pérez Magaña, el candidato priísta a la gubernatura, cuando se desempeñó como titular de la Secretaría de Obras Públicas había adjudicado de manera directa por lo menos seis contratos a las empresas de su hermano Rolando Pérez por un monto de 40 millones de pesos.Dichos proyectos fueron para la edificación de caminos rurales, clínicas y sistemas de agua en diferentes municipios de la entidad.Desde la creación de la Ciudad Administrativa, el gobierno de Ulises Ruiz había prometido a los burócratas que contarían con escuelas para atender a sus hijos. Sin embargo, hasta la fecha este compromiso continúa sin ser cumplido.En Veracruz se ignora si se han reportado obras “fantasmas” como en Oaxaca, aunque existen múltiples quejas ciudadanas por la mala calidad de algunas construcciones y por los adeudos que aún mantiene el gobierno del estado con buen número de contratistas, lo que puso también en riesgo el triunfo del candidato priísta a la gubernatura Javier Duarte de Ochoa, junto con el inocultable malestar prevaleciente entre algunos otros gremios, como el de los taxistas y los notarios públicos, quienes han visto mermados sus ingresos por el indiscriminado reparto de placas para automóviles de alquiler así como por la asignación de un centenar de nuevas patentes notariales.
Tremendo paquetote que recibirá Duarte de Ochoa de ser confirmado su triunfo por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues además el ex titular de la Sefiplan presumiblemente heredará un gran boquete en las finanzas del estado –las cuales, como ya se sabe, resentirán además una considerable merma por la eliminación del impuesto vehicular a partir de enero de 2011 –, razón por la cual ha trascendido que un serio prospecto a ocupar la Secretaría del ramo habría declinado muy amablemente la invitación del Gobernador Electo para colaborar con él a partir del próximo 1 de diciembre.
Por eso es que se asegura que el ex subsecretario de Hacienda, Tomás Ruiz González, podría entrar como bateador emergente, aunque tampoco se descarta que el actual secretario de Finanzas, Salvador Sánchez Estrada –cuñado del senador presidenciable Manlio Fabio Beltrones–, continuara por lo menos un año más al frente de la Sefiplan.

Impugnación

Con la validez de la elección de gobernador y la declaratoria de “Gobernador electo” se inició una cuenta regresiva para cerrar definitivamente un capítulo más en la historia político-electoral de los veracruzanos. El lunes antepasado –de acuerdo con la agenda que ya se cumplió– el Tribunal Electoral de Veracruz desahogó las impugnaciones y emitió los fallos que reajustaron el cómputo total de la elección, por lo que al día siguiente, el martes 27 de julio pasado, se publicó en la Gaceta Oficial del Estado la resolución que confirmó el triunfo del candidato priista Javier Duarte de Ochoa,
A partir de entonces inició otra cuenta regresiva: la de los 4 días hábiles para impugnar legalmente la resolución, de ahí que este domingo 1 y lunes 2 de agosto se venzan los plazos para que el Partido Acción Nacional y el Partido Nueva Alianza recurran a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Hay que recordar que las impugnaciones también serán distritales y por eso la diferencia en el vencimiento de las impugnaciones.
Al TEPJF tendrán que presentarse las mismas quejas y las mismas pruebas que, a juzgar por el desahogo que ya se dio cuenta en el Tribunal Electoral de Veracruz, carecen de sustento y hasta ocasionan pena ajena. Resulta que la mayoría de las quejas que presentan los panistas se “sostienen” en un recuento periodístico y en la inasistencia a un debate radiofónico, de ahí que se hagan dos precisiones: las notas periodísticas no tienen el carácter de prueba y la no participación a un debate que, además no fue oficial, no es causal de nulidad de una elección.
Ni hablar, el equipo jurídico de los panistas carece de elementos legales de impugnación. Y el revés en el máximo tribunal electoral se ve tan anunciado que hasta el propio diputado local con licencia Antonio Remes Ojeda, uno de los panistas que más gusta de leer y recitar la ley cuando puede presumirlo públicamente, reconoció ayer que no hay sustento jurídico para impugnar la elección de gobernador.