Columna: Se dice que...
Dos meses atrás nadie lo hubiera aceptado y el que creyera que la situación electoral favorable para el partido en el poder estatal podrÃa cambiar, estarÃa fuera de la realidad polÃtica veracruzana. La fuerza del PRI radica de manera sustancial en la figura del gobernador Fidel Herrera Beltrán. El respaldo del ejecutivo estatal era una garantÃa para ganar los comicios. Una poderosa sombra protectora para cualquiera de los candidatos del partido tricolor. Hasta para el más malo y negativo personaje de la polÃtica local podrÃa asegurar el triunfo con la bendición del famoso Benedicto XVII, como lo bautizara al gobernante el desaparecido periodista Rogelio Freyre.
Pero el fuego amigo del priismo nacional,-- siempre egoÃsta--, se hizo presente, como un simple recordatorio.
Asà llegó el sorpresivo e inesperado tsunami para que la situación cambiara de manera radical y el fidelismo ahora en lugar de ser un beneficio, es un malvado perjuicio.
De la cima del poder y la popularidad el estructurado priismo veracruzano ahora se encuentra en el borde del despeñadero polÃtico. Bastó un solo misil mediático para que se cayera de su costoso pedestal de papel periódico el sexenal MesÃas jarocho.
Al igual que al apóstol San Pedro los antiguos fidelistas ahora juran y perjuran que nunca han sido de ese grupo polÃtico.
Para el candidato del PRI, Javier Duarte de Ochoa no tiene ningún problema. No hay cola que le pisen porque ésta es su primera oportunidad y para él que se inicia, sólo existe el presente y el futuro. Del inmediato pasado para el ex secretario de Finanzas su prioritaria función era la de acatar órdenes. Se le podrÃa acusar de disciplinado y obediente. Sobre todo en un sexenio en que el jefe era el único que decidÃa. El de la verdad absoluta. Con que Duarte de Ochoa pinte su raya de Fidel Herrera Beltrán, el camino polÃtico se abre y como el poder no se comparte, todo será cuestión de poco tiempo, circunstancia que se aceleró con los últimos evemblor polÃtico.
Más que interesante resultó la advertencia del investigador Sergio RodrÃguez, del Instituto de GeologÃa de la UNAM, del grave riesgo que corre la ciudad de Xalapa de sufrir un devastador sismo. Señaló el cientÃfico que la capital veracruzana está rodeada de 60 volcanes, cuya actividad se encuentra latente. Las ciudades de Xalapa y Orizaba son las que han registrado el mayor número de muertos por estos movimientos de la tierra después del registrado en 1985 en la capital de la República.
En caso de las vÃctimas en Xalapa, el 70 por ciento serÃan miembros de la clase polÃtica, el resto estudiantes.
La estrategia del IEV.
El problema del debate entre Dante Delgado, Miguel Yunes y Javier Duarte no se le puede juzgar por las anomalÃas en su desarrollo, como el absurdo bloqueo a los medios de comunicación o el que los candidatos hicieran caso omiso a las reglas establecidas y las reiteradas advertencias de la conductora Araceli Baizabal.
Mucho menos a los fuertes señalamientos de Yunes Linares al candidato priista, tampoco al airado reclamo de Delgado Rannauro de las componendas a nivel nacional del PRI con el PAN. Ninguno de estos aspectos pudo afectar este supuesto encuentro democrático.
El problema para el Instituto Electoral Veracruzano que organizó este debate es que prácticamente nadie lo vio. No se llegó al uno por ciento del millonario electorado veracruzano.
Un debate que no existió.