Durante varios días de la presente semana estará en varias ciudades de la entidad, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, apoyando a los candidatos de los partidos de izquierda. Será la mejor prueba de un buen laboratorio político para conocer la verdadera fuerza y arrastre popular que conserva el tabasqueño.
Donde empiece a llenar López Obrador las plazas y convenza de la necesidad del cambio en Veracruz, esto podría modificar sustancialmente la intención del voto del casi treinta por ciento de los veracruzanos que aún no se deciden por quién van a votar dentro de tres domingos.
Durante la presentación del libro de Andrés Manuel López Obrador “La mafia que se adueñó de México... y el 2012”, publicación que ya circula bajo el sello de Random House-Mondadori y que de acuerdo a lo que afirma Luis Javier Garrido “debe ser leído y pasar de mano en mano, porque es un instrumento de trabajo muy importante para el desarrollo de las luchas actuales de nuestro pueblo”.
Interesante para el pueblo veracruzano es que dentro de la mafia política que López Obrador asegura que destruyó a la nación mexicana donde figuran destacados priistas y panistas, el mandatario veracruzano Herrera Beltrán no está en esa lista.
El gobernador veracruzano es ajeno a esa ralea política. Por eso. Dentro de ese enmarañado grupo de viejos priistas no lo ubican como presidenciable.
En ese libro, López Obrador afirma que Felipe Calderón ya no existe, y que cuando salga de Los Pinos, si bien le va, trabajaría como director jurídico de algún almacén comercial o tienda departamental. Pero no es el único culpable de la destrucción del país, sino aquellos que lo llevaron al poder para servirse de él. Lo usaron para crear un vacío de poder, que le permitieran a ese grupo apropiarse de las riquezas nacionales.
Según la tesis de ese libro, más de cien millones de mexicanos estamos bajo el dominio de 30 personas, de los cuales son 16 hombres de negocios y once políticos y tres tecnócratas.
El jefe supremo es Carlos Salinas y lo explica así: “Salinas no sólo se propuso entregar empresas y bancos propiedad de la nación a particulares, a cambio de acciones o sobornos para él y su familia, sino que se empecinó en crear un grupo compacto con quienes se beneficiaron con el remate de los bienes públicos, para que le ayudaran, económica y políticamente, a sustentar su poder transexenal.” Los privilegios de esa mafia que a la fecha obedece a Salinas, provocaron una injusta acumulación de riqueza que paralizó el crecimiento, frenó el desarrollo, dando paso al desempleo, la emigración, la miseria, la violencia y la falta de fuerza institucional, la cual se tradujo en la debacle que vivimos en la actualidad.
De los políticos mafiosos que encabeza Carlos Salinas de Gortari figuran como sus mosqueteros Diego Fernández de Cevallos, Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Elba Esther Gordillo, Beatriz Paredes, Emilio Gamboa, Francisco Rojas, Vicente Fox, Felipe Calderón y Luis H Álvarez. No figura en dicho texto el gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Entre los empresarios que ya son todos conocidos, con un Carlos Slim en el primer lugar, seguidos de Ricardo Salinas, Germán Larrea, Emilio Azcárraga, el veracruzano Roberto Hernández, Alfredo Haro, Carlos Peralta, Lorenzo Zambrano, todos ellos estarán con el candidato presidencial que les acomode sin importar el partido político al que pertenezca.