El Instituto Electoral Veracruzano organizará el debate entre los candidatos al gobierno del Estado con la extraña modalidad democrática que nadie podrá verlo y mucho menos oírlo. Una singular controversia política para ciegos y sordos.
Y lo quieren realizar precisamente el día y la hora en que juegue la selección mexicana de futbol, para estar seguros que nadie se entere. Y está programado un apagón de la CFE.
Si esto hubiese ocurrido cuando se enfrentaron Cuauhtémoc Cárdenas, Ernesto Zedillo y Diego Fernández de Cevallos, la historia de nuestro país sería otra, muy diferente. Al igual cuando Andrés Manuel López Obrador no asistió al debate de Felipe Calderón y Roberto Madrazo. Si el IEV hubiera coordinado este suspicaz y misterioso tipo de encuentros, Barack Obama no sería presidente de los Estados Unidos.
A quién le preocuparía de los millones de ciudadanos seguirlo por Internet, cuando se trata de un auditorio que se reduce al 19 por ciento de la población veracruzana y que obviamente pierde el interés ante la frialdad e insensibilidad política que existe en la pantalla de una computadora que deberá contar con el complicado servicio de una empresa de Internet, con lo que se minimiza aún más su convocatoria.
Lo más seguro es que ninguno de los tres aspirantes al palacio estatal asista a discutir su programa de gobierno para un auditorio a todas luces intangible. ¿Habría alguien que le importara la hora y el día de este confidencial y esotérico debate?
Quedaría grabado en un disco duro para verlo el domingo 4 de julio por la noche… como simple referencia.
El mejor medio.

Impresionante el crecimiento de la Agencia de Noticias Imagen del Golfo, ya rebasa los 14 millones de visitas y día a día aumenta el número de lectores. Y si el debate será por internet ya acapararon la mayor exclusividad de este evento electoral.


La supremacía de Duarte

Si de acuerdo a las encuestas publicadas por medios locales y nacionales, la ventaja de Javier Duarte de Ochoa es de dos a uno con respecto a Miguel Ángel Yunes Linares y cuatro a uno en el caso de Dante Delgado. Gente curiosa dedicada a los números señala una clara superioridad en el número de espectaculares colocada por los candidatos el PRI los cuales tendrían 35 a uno con respecto al PAN y 50 a uno con referencia a los partidos políticos que comandan Convergencia, PT y PRD.
Por las calcomanías en los coches, autobuses urbanos, taxis, banderolas y bardas pintadas, la delantera del PRI es aún mayor y triplica y cuadruplica los emblemas de candidatos de oposición.
En cuanto a medios impresos sobre notas publicadas a favor de Duarte con respecto a Yunes Linares y Delgado Rannauro la brecha es aún mayor.
Se corre el riesgo que el Trife considere que no se desarrolla este proceso en términos de equidad e igualdad y el triunfo estaría en peligro de anularse.
El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, Daniel Ruiz Morales no descarta que se judicialicen estas elecciones por el elevado número de recursos de inconformidad que ya se han presentado.