Y verán de nuevo en el estado de Veracruz al licenciado Fidel Herrera Beltrán recorriendo la entidad en busca del voto ciudadano. La historia se repite con el mismo personaje.
Cada hombre desde que nace tiene escrita su suerte en este complejo mundo. Es Fidel, el veracruzano que ha sido en el quehacer político casi todo.
El entonces exgobernador veracruzano volverá dentro de dos años en la búsqueda del apoyo electoral de sus paisanos.
Nada hay serio en el destino de los seres humanos.
Fidel Herrera sabe que su mejor oportunidad para seguir dentro de la clase política mexicana es buscar la Presidencia de la República, consciente que lo más seguro es que no la alcance, pero dentro de su plan interno sabe por su disciplina partidista tendrá como premio la presidencia y coordinación de la bancada priista en el Senado de la República.
Conoce de la importancia y el poder que alcanzará en un futuro el sistema parlamentario.
Le tira a la luna para que su flecha alcance una buena posición en el 2012.
En esta ocasión no estará subido en las valencianas de Fernando Gutiérrez Barrios como se le menospreciaba en aquella jornada electoral del año 2000. Ahora el que aprovechará su popularidad y fuerza política será el personaje que lo acompañe en esta fórmula para el senado. Podría ser el licenciado Reynaldo Escobar si no es el candidato a la alcaldía de Xalapa en ese año.
Cada cual tiene su suerte que marca su destino.
Como simple referencia puede anotar la fecha de quien será el principal candidato por el estado de Veracruz al Senado de la República. Y para que esto ocurra no está nada lejos será cuestión de 21 meses.
Lo importante no es lo que hace el destino, sino lo que se hace de él.

¿Qué celebramos?
Resulta más que absurdo conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Los hechos y las fechas son el esqueleto de la historia y esta es sólo una mentira encuadernada. Lo importante de la historia no es como se escribe sino cómo se borra.
¿Qué vamos a celebrar? Si los motivos y las causas que hicieron esos movimientos de libertad y justicia social siguen vivos y hasta se puede asegurar que hoy en día están más agudizados y por ende son más graves.
Los extremos sociales entre los ricos y los adinerados están ahora más separados. Hay más desigualdad que hace 200 y cien años. Hay mayor pobreza que en aquel entonces, lo que si es cierto es que tenemos a los hombres más ricos del mundo. Una poderosa oligarquía enriquecida hasta los límites de la mayor insolencia financiera.
Si en aquellos años las ideas revolucionarias e independistas fue la de acabar con los hacendados explotadores y las dictaduras gubernamentales, se puede asegurar que se ha fracasado de manera rotunda. Lo realizado por Hidalgo, Morelos, Villa, Zapata, etc, quedó pendiente.
Una cosa es contar la historia de México y otra es repetirla.