Cada gobernador de Veracruz tiene su estilo y de acuerdo a su forma de ejercer esta función pública se les califica según su fortaleza, seriedad, frivolidad, impetuosidad, si es anodino, o su versatilidad, debilidad, constancia y toda la serie de adjetivos que se incurran sobre el carácter y estilo de ejercer el poder.
La identidad se acentúa con el ejercicio. Los grandes hombres, aún durante su vida, son generalmente conocidos del público sólo a través de una ficticia personalidad.
Los dos últimos gobernadores, Miguel Alemán y Fidel Herrera, son dos calificados políticos que en mucho difieren de su forma de gobernar, la impetuosidad de uno con la seriedad del otro. La versatilidad del ejercicio público con la constancia de la fortaleza. Ambos tuvieron su prueba de fuego en la selección de sus candidatos a puestos de elección popular.
Un caso específico fue la sucesión del munícipe del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Y Como algo paradójico se trató de la misma persona, el de aquel entonces y el actual, teniendo al mismo Marcelo Montiel, como presidente municipal .
La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación.
Montiel bis es el nuevo cacique en el sur de la entidad, surgido bajo el cobijo del último dinosaurio, don Carlos Brito Gómez, sobreviviente de la época de Hernández Ochoa.
El edil Marcelo Montiel durante el último período del licenciado Alemán Velasco se opuso de manera abierta a la designación que había hecho el gobernador veracruzano en la persona del licenciado Iván Hillman Chapoy para que fuera el nuevo presidente municipal.
--Hágale como quiera, pero mi sucesor será mi compañero el ingeniero Marcos Theurel.
Fue el mensaje que recibió el ejecutivo estatal.
De inmediato el gobernador Alemán Velasco le mando la orden que tenía que acatarla y como señal preventiva la intervención de la tesorería municipal.
El prepotente alcalde no resistió más que unas cuantas horas a la presión oficial y de inmediato cedió a lo que había dispuesto el mandatario veracruzano.
--Si señor, lo que usted mande y ordene...
Los que estudian separadamente la política y la moral no llegaran a comprender nunca la una ni la otra.
La historia se repitió este sexenio y el gobernador Herrera Beltrán tuvo al igual que su antecesor, la insólita sublevación del crecido munícipe.
Y después de seis años, sigue el mismo entrañable afecto para que su sucesor sea el ingeniero Marcos Theurel.
La fidelidad como moda política en su máxima expresión.
Se desconocen los argumentos políticos o las poderosas razones económicas que obligaron al gobernante veracruzano a ceder nuevamente a los caprichos del prepotente alcalde.
Para convencer que declinara al ya destapado diputado Guizar Valladares, el Ejecutivo Estatal le ofreció primero una secretaría de estado, como no llegó a aceptar se le daba la oportunidad que él escogiera al síndico, los ediles que quisiera, hasta el extremo de seleccionar al tesorero de su grupo político. Ante las negativas se le preguntó finalmente cuanto había gastado en su campaña para compensarlo debidamente de forma económica.
--¿Cuánto Gonzalo por subordinarse?
--Lo que cuestan más de veinte años de disciplina y militancia.
Fue la respuesta contundente del hasta entonces precandidato legislador priísta.
La política es una rara agricultura: unos aran la tierra y la cultivan, y otros recogen los frutos.