El senador Juan Bueno Torio, ex aspirante del PAN a la candidatura del gobierno del estado, reconoció que la tragicomedia del pacto con el PRI, afectará y perjudica a los dos partidos en el próximo proceso electoral de Veracruz.
“Pues la ciudadanía no ve con buenos ojos la intromisión de los intereses de los partidos en cuestiones legislativas”.
De cualquier manera el PRI no cumplió el pacto, resaltó el senador cordobés.
Pareciera que le dejan el camino abierto a su compañero legislativo, Dante Delgado Rannauro. De allí su oportuna publicidad de “¿Por qué apá, todo está tan caro? Porque los diputados del PRI y del PAN autorizaron los impuestos”.
Si hubiera un mínimo de congruencia y valor en el Congreso debían comparecer el secretario Gómez Mont, para que explique su participación en esta conjura partidista, la señora Paredes, ya no puede acreditarse al quedar en descubierto en que equipo mexiquense juega, y Peña Nieto tendría que disculparse cómo se comprometió a que hubiera mayores impuestos a cambio de su candidatura. César Nava ya no tiene nada que hacer y decir.

La influencia de Fidel

De la propaganda política que realiza el candidato del PRI, Javier Duarte de Ochoa, en los espectaculares, es muy similar a la que usara Luis Echeverría, en busca de la Presidencia de la República, con su “Arriba y adelante”. El sólo se quedó con la última palabra.
Es notable la influencia que ejerce el gobernador Fidel Herrera en este proceso electoral. Fue precisamente el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, quien le dio al joven Herrera Beltrán la primera oportunidad de participar en política, pero antes, lo becó al London Economics School, en Inglaterra.
Como gobernador Herrera Beltrán, repitió la historia con Javier Duarte de Ochoa y así lo formó, educó y lo hizo candidato al gobierno de Veracruz. También lo becó en la Universidad Complutense de Madrid, en España.
De allí que sólo permitió el “Adelante”, ya que el “Arriba y adelante” es para él cuando sea candidato para la “grande”.

El usted perdone

Cuando este periódico afirmó que el presidente Felipe Calderón había tomado la decisión de nombrar a Miguel Ángel Yunes Linares, candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. La protesta de los panistas veracruzanos fue de manera unánime.
Hasta el propio interesado, el entonces director del Issste, licenciado Yunes Linares, afirmó que se trataba del inicio de una campaña en contra de su persona. No hubo uno que aceptara esta versión como verdadera. Julen Rementería, Juan Bueno Torio aseguraron molestos que no se podía comparar el PAN con los antidemocráticos “dedazos” del PRI.
Gerardo Buganza era el más irritado y se sentía agraviado, ya que en su partido existía una total democracia y que era autónomo del gobierno federal.
Reiteró que el señor presidente de la República era una gente respetuosa de los principios y postulados partidistas.
Se aguantó el chubasco y en ningún momento los reporteros de este corporativo informativo se echaron para atrás. Porque no sólo se tenían los pelos de la burra, se tenía a la burra.
Lo justo es que hoy en día, que los funcionarios panistas ya aceptaron y reconocieron que las decisiones se toman en Los Pinos, admitieran la labor veraz, objetiva y plural de este grupo de periodistas veracruzanos.
El usted perdone, nos equivocamos. Es más que suficiente.