Lo fácil es comenzar, lo difícil es terminar.
A nadie le interesa el final de una administración, cuando los reflectores estarán puestos en el nuevo gobernante.
El entonces senador Manuel Bartlett y ex gobernador del estado de Puebla, le dijo al entonces senador Fidel Herrera Beltrán, “cuando seas gobernador, haz tus proyectos desde el primer día de tu gobierno como si fuera el último día de tu mandato”.
La cuenta regresiva de la actual administración fidelista, se acelera durante el corto período de las campañas electorales y el inminente día de la elección.
--Me contrataron por seis años y este contrato termina a las doce de la noche del 30 de noviembre. No quiero quedarme con una sola tarjeta de presentación como me ocurrió cuando fui diputado y senador por eso ahora las de gobernador las regalo.
Se olvida que no será lo mismo tener en el estado de Veracruz a un gobernador electo que ser el único ejecutivo estatal, por lo que su particular perspectiva con el lejano mes de noviembre, es una simple ilusión personal que termina en la primera decena del mes de julio. El problema psicológico de tener que compartir el poder durante largas semanas. Sentir que ya no lo invitan a inaugurar ni siquiera un modesto salón de belleza. Que dejó de ser la persona buscaba y el sexenal padrino de los eventos.
Ya no tendrá los subrogados reflectores mediáticos.
Y eso en el mejor de los casos que el ganador sea el priísta Javier Duarte de Ochoa. En caso contrario podría tratarse de un intolerante purgatorio con Dante Delgado Rannauro y un verdadero infierno con Miguel Ángel Yunes Linares.
-- Cuando inicie mi gobierno me comprometía a mecanizar la entidad y mi meta era de mil tractores. Ya la rebasamos hemos entregado 8,524. Se ha logrado tener hasta 220 toneladas de caña por hectárea.” Los resultados de su administración los enfatiza con la misma pasión, como si fuera el primer día de su gobierno.
--Mi filosofía de vida no la puedo cambiar. Viví con mi madre y abuela, de allí el respeto y cariño que siento hacia las mujeres.
¿Y los planes futuros?
-- No me descarto ni me encarto para la candidatura presidencial. Por lo pronto regresaré a mi despacho como abogado. Retornaré a las clases en la facultad de Derecho de la UNAM. Esas clases me las heredó Sergio Villasana. Tengo invitaciones de importantes empresas como asesor.
¿Y para la presidencia del Comité Nacional del PRI?
-- Son los tiempos los que me favorecen y hay que platicar con Beatriz Paredes.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción?
--Es la obra humana del servidor público.
Para Fidel Herrera el futuro de Veracruz quiere verlo, no imaginarlo. Sigue en su tarea de ejecutar y desempeñar su tarea de gobernador de Veracruz, pero para él todo lo planeado tiene que llegar a la culminación. Para el Ejecutivo estatal sólo existen los verbos concluir, acabar y finalizar. No hay aplazamientos. No habrá pendientes.
¿Dónde vas a vivir?
--Lo más seguro en México, pero estaré muy pendiente de Veracruz. Regresaré todo el tiempo. Espero que así siga, como ahora, que todos pueden visitar como los exgobernadores, yo pueda también hacerlo.
¿Temes las traiciones de tus amigos? ¿De aquellos que sienten que no les cumpliste lo que les prometiste?
-- Es la propia naturaleza humana. Amigos que esperaban tener más apoyos económicos. No era mi función como gobernador de ayudarlos. Como tampoco lo hice con familiares o los que se creían que eran mis íntimos y los amigos de estos íntimos.
Las cosas fáciles para el gobernador Herrera Beltrán no son buenas. El egoísmo la maledicencia y la simulación es la tarea que tiene Fidel con los miembros de su gobierno en todos los niveles.
--El presupuesto que recibí fue cercano a los 40 mil millones en el 2004. Este año lo dejaré en 70 mil millones.
Por la propia diversidad de actividades del gobernador Herrera Beltrán, destaca de manera notable la vastedad y precisión de sus conocimientos sobre lo relacionado a lo económico, social y político del acontecer en la entidad veracruzana. Dentro de la magnitud de los servicios públicos prestados durante los últimos cinco años, también existe la frustración del gobernante veracruzano.
Pero no podía faltar el tema político. La decisión de apoyar como su sucesor al licenciado Javier Duarte de Ochoa.
--Cuando inicie mi gobierno, el licenciado Duarte era mi auxiliar y pensé en colocarlo como director. Pero el secretario Rafael Murillo fue el que me propuso que lo nombrara subsecretario. En un principio me opuse y le dije, no te parece que es muy joven para ese cargo. Y lo que son las cosas, años después, él mismo fue el quien me volvió a proponer a Duarte que se quedara como secretario. El se desarrolla sólo.
¿Y si las encuestas no colocan a Javier Duarte como ganador?
-- La única encuesta que para mí tiene valor, es la del voto.
--Te lo aseguro que Duarte no figuraba en mis planes.
--He logrado crear una nueva generación de políticos veracruzanos.
No hay plan “B”, ni alianzas con partidos ajenos al PRI. Es Duarte y punto.
--Yo me conformo en lo personal con mi familia lo que hemos logrado. Mis hijos tienen su trabajo y ya sólo aspiré a tener un sueldo decoroso.
-- Lo más importante ha sido ver la satisfacción de los logros para aquellos que me llevaron al poder.