¿El por qué el candidato Dante Delgado está tan tranquilo? Es él que hace menos campaña. Es él que no tiene mítines. Es él que menos gasta. Casi no se promueve. Pocas reuniones con sus militantes de tres partidos. Todo ello tiene una explicación.
Tiene el senador convergente una total y absoluta seguridad que triunfará. De los tres candidatos es el único que ha participado en elecciones estatales. En cada una de ellas ha subido el número de votos. En la última obtiene la senaduría con más de un millón de votos y derrota a los candidatos del PAN y del PRI.
Esta consciente que la lucha a muerte será entre Javier Duarte y Miguel Yunes. Él no estará subido en el ring.
Su condición de candidato es mayor que la de un simple espectador, ya que él también participa. Podría ser el único árbitro y por lo tanto, él que al final decida la contienda.
Sabe que Felipe Calderón no dejará que gane el candidato priísta y que Fidel Herrera y la estructura del PRI nunca permitirían el triunfo de Miguel Yunes.
Si se complican las cosas, tanto el gobierno federal como el estatal de Veracruz se inclinarían porque Dante Delgado Rannauro sea nuevamente el gobernador. Más vale por conocido.
De todas las campañas estatales que culminan el cuatro de julio, será el único que cuente con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador, porque no hubo alianzas del candidato ciudadano de la izquierda, con ningún partido mayoritario. .
Por eso, nada le preocupa a Dante…más que esperar.



El Vía Crucis mexicano

En plena semana santa con la burocracia y la gran mayoría del pueblo mexicano de vacaciones, así como las instituciones financieras cerradas, el gobierno de Felipe Calderón decidió aumentar el precio de las gasolinas y el diesel.
Un retorno de los millones de paseantes que fue más costoso para los gastados viajeros. Con el aumento a las casetas y los incrementos en los hoteles y restaurantes se convirtió en un verdadero Vía Crucis para el pueblo mexicano. A tono con el mensaje del obispo de Veracruz, Luis Gallardo Martín, se vivió la penitencia que pedía para conmemorar la pasión de Cristo.



Periodismo chayotero

Leer las columnas periodísticas en estos días resulta tan fácil detectar a que partido político pertenecen sus autores. No ocultan los redactores veracruzanos sus preferencias hacia determinado candidato y sin ningún rubor exageran o minimizan las actividades de los aspirantes ya sea de los preferidos o de los menospreciados a estos cargos de elección.
Como que hay etapas de los columnistas en que no existe el sonrojo y la vergüenza, por lo que sin ningún empacho, elogian o critican al político o al funcionario. El juicio a priori de quien debe ser el ganador y quien debe perder en estos comicios. Los periodistas subvencionados no han querido comprender que un servicio hacia sus lectores puede hacerse desinteresadamente, acostumbrados a como están, a vender o rentar su independencia y su dignidad. Es esa singular cofradía de reporteros financiados que cuando existen nuevos nombramientos están más interesados en conocer al recién nombrado jefe de Prensa que al funcionario.
José Alvarado articulista de la revista Siempre aseguraba que el noble oficio del periodismo es cuando la mente y la mano de quien lo ejerce es amplia y valiente.
Por otro lado su compañero de redacción, Fernando Benitez decía que “los dueños de periódicos se encuentran a si mismos porque no son periodistas, sino negociantes, aunque se les demuestre que pueden ganar más dinero diciendo la verdad que incurriendo en la mentira”