Se han cumplido más de 70 días desde que la Comisión Permanente de la Legislatura separó temporalmente de su cargo a Jorge Winckler Ortiz como fiscal general de Veracruz y posteriormente se libró orden de aprehensión en su contra.

El exencargado de procurar justicia en Veracruz por obvias razones se encuentra prófugo y nadie ha dado con su paradero pese a que está boletinado con la famosa ficha roja y buscado, pues, por la Interpol.

Por supuesto que hay versiones de que salió del país y que burló a la autoridad para ubicarse en Canadá donde permanece escondido y algunos más apuestan a que no ha salido de México y que se ubica en alguna parte del estado de Oaxaca de donde es nativo.

Lo que sí es un hecho es que su situación fuera de la ley ha venido a alterar la vida de su familia y en específico de su padre el notario público número 35 de Salina Cruz, Oaxaca, Jorge Winckler Yessín.

Y es que el padre del extitular la FGE, quien es investigado por irregularidades en diversos procedimientos notariales, tenía una extensión de su Notaría en el paradisíaco municipio de Bahías de Huatulco cuyas oficinas desde hace un buen rato lucen vacías y sin el anuncio rutilante con el que ofrecía sus servicios.

Apenas hace una semana a Jorge Winckler se le acusaba de los delitos de desaparición forzada y de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, pero no son los únicos procesos que enfrentará, lamentablemente para su causa.

Uno más que llegó como un efecto “carambola” se presentó apenas la semana pasada con la detención de Jaime Téllez Lacedelli, hijo del exsecretario de Seguridad Pública, Jaime Ignacio Téllez Marié, uno de los hombres más cercanos al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

El junior fue acusado de no cumplir con los requisitos para ocupar el cargo que desempeñó en el yunismo como fiscal especializado en la Fiscalía Anticorrupción.

La Fiscalía acusó que Jaime “N” aceptó un cargo público en la dependencia sin contar con 25 años de edad y carecer de una cédula profesional tres años antes de haber asumido la responsabilidad.

No obstante, la jueza de control del Distrito Judicial de Xalapa, con sede en Pacho Viejo, Ludivina García Rosas, solo impuso medidas cautelares, como la separación del cargo que ostentaba en la Fiscalía Anticorrupción, y firmar en el libro de registros de juzgado así como también dejó como garantía sus pasaporte, con el propósito de que no salga del país.

Y aunque para muchos juristas representó una pifia lo cierto es que la FGE acreditó un nuevo delito para Jorge Winckler tal como el incumplimiento de un deber legal, pues fue quien colocó al hijo de Téllez Marié en la Fiscalía Anticorrupción.

De manera que el oaxaqueño acumula nuevas imputaciones que, según se sabe, en breve se darán a conocer y que hacen vaticinar que pronto será procesado donde quiera que se encuentre escondido. Claro, falta que lo encuentren.

MUY EN CORTO

EL TREN DE LA CIUDAD.  Si el proyecto del famoso tren ligero para Xalapa y lugares conurbados como Coatepec y Banderilla, como parece, se convierte en una realidad, los más de 700 mil habitantes de esos tres municipios verán aliviados directa e indirectamente, el grave problema de la problemática de vialidad y transporte que afecta todos los días, aunque en menor grado los fines de semana, a esta región.

Y es que como se sabe Xalapa tiene un alto parque vehicular xalapeño por encima de la media en la ciudad de México. Lo que hace complicado cada mañana y tarde, por el enorme flujo de la plantilla burocrática en la capital del estado, la movilización citadina en la ciudad de las Flores.

Desde hace una década Xalapa era la mayor ciudad per cápita del país con un promedio de un automóvil por cada 4 habitantes, estadística que no solo ha prevalecido sino incrementado en sus cifras del problema agravado en los últimos años.

El anuncio del gobernador Cuitláhuac García de lo que llaman proyecto magno de la administración, despierta importantes expectativas para tratar de resolver el grave problema de la movilidad de los ciudadanos, y abatir la situación de los congestionamientos de tránsito vehicular.

Plan que seguramente es indispensable si se piensa en el crecimiento económico que reclama la capital xalapeña y un desahogo en la mayoría de avenidas y calles de la ciudad.

El proyectado Tren Ligero de Xalapa, con una inversión de tres mil millones de pesos significa para los diversos sectores el sueño hecho realidad.

El mencionado tren ligero ha sido trazado con una ruta que nacería de Rafael Lucio hacia Xalapa, a través del municipio de Banderilla, contemplando que llegue hasta la desviación hacia Pacho Viejo. Se considera utilizar las vías férreas existentes, pero también construir una nueva vía, desde el Velódromo de Xalapa hasta la ciudad de Coatepec.

Esto permitirá que el impacto directo sea en Xalapa, Banderilla, Coatepec y Rafael Lucio;  pero en forma indirecta a los municipios de Jilotepec, Emiliano Zapata, Xico y Tlalnelhuayocan.

Algo hay que decir, en este primer año al frente del gobierno, Cuitláhuac hace de lado las promesas de gobernadores y alcaldes de la capital veracruzana, desde hace al menos una década.

Durante los años previos, tanto las autoridades como los colegios y las cámaras industriales solo plasmaron estos proyectos en el papel, pero nunca se hizo una gestión verdadera ante las autoridades federales, como la que está por cristalizarse.