A su más puro estilo el exgobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares visitó hace algunas semanas al dirigente nacional de su partido Marko Cortés para tratar el asunto de la elección extraordinaria del Comité Directivo Estatal, donde perdió su candidato José de Jesús Mancha Alarcón.

La charla no fue en buenos términos y como es su costumbre el broncudo neopanista terminó perdiendo los estribos y dio un manotazo en el escritorio del líder del albiazul, a quien le exigió que se anule el resultado que le dio el triunfo a Joaquín Guzmán Avilés, por considerar que hubo fraude.

Yunes Linares desconoció los números de la Comisión Estatal Organizadora de la Elección difundió el acta de cómputo estatal para la elección del Comité Directivo Estatal de Veracruz 2019.

En el documento se asentó que de 18 mil 762 votos, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés obtuvo nueve mil 686 por ocho mil 832 de José Mancha Alarcón, además de que fueron anulados 244.

Pero se topó con pared porque Marko Cortés argumentó que no había razón para anular los comicios puesto que no cabía el argumento de que se infló la urna de Tantoyuca, coto de Guzmán Avilés, puesto que la diputada local, Monserrat Ortega Ruiz quien es esposa de Pepe Mancha estuvo todo el tiempo vigilando la casilla.

Obviamente el exmandatario salió molesto del CEN y apenas este lunes se confirmó que la Comisión de Justicia del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), desechó las impugnaciones presentadas por José de Jesús Mancha Alarcón por la elección extraordinaria celebrada el pasado 10 de septiembre.

Con dicha resolución, se ratifica el triunfo de Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, que a su vez marca el fin de poder que ostentaba un grupo encabezado por el exgobernador veracruzano.

Y es que este 4 de noviembre, la Comisión de Justicia blanquiazul emitió una cédula de notificación, en donde dan a conocer la resolución dictada por los comisionados que la integran, y que corresponden al expediente CJ/JIN/260/2019.

Sin duda, un duro golpe para este grupo de Acción Nacional y para su jefe político Yunes Linares, quien hasta se confrontó con su dirigencia nacional, la cual será quien “palomee” las candidaturas de la elección intermedia del 2021 donde seguramente los hijos del exgobernador buscarán nuevas candidaturas.

MUY EN CORTO

CORRUPTOS EN ANTICORRUPCION.  Desde  inicio de este año, el entonces auditor del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, libraba una batalla frontal contra el Sistema Anticorrupción, del que forma parte el organismo fiscalizador que representaba,  junto con el IVAI, la Contraloría y otros entes más.

Entonces, el titular de éste, Sergio Vázquez, presidía dicho sistema, y salió con una serie de señalamientos que iban desde sostener una lista de aviadores, pagos excesivos por servicios y otros hechos de corrupción que le fueron imputados y hasta comprobados, pero nunca nadie procedió formalmente contra este personaje.

Pasó la estafeta a Emilio Cárdenas, ideólogo priista, y cuya oscura trayectoria nace precisamente con estos gobiernos, trabajó al lado del acérrimo enemigo del actual régimen, Miguel Ángel Yunes, cuando éste fungió como secretario de Gobierno en el sexenio de Patricio Chirinos.

De igual forma Cárdenas ha tenido diversas observaciones desde entonces, sin que parezca alguien ponerle el dedo en la llaga o actuar por mero accidente.

A raíz de estos antecedentes y de conflictos generados tras el enroque en el mando del sistema Anticorrupción, la salida por tiempo cumplido, o más que cumplido del titular del Orfis, también el cambio de la Contralora, Leslie Garibo, y la propia transición de responsables en el SEA, parece haber generado otro cisma al interior, ahora con el secretario técnico del organismo, Carlos Quiroz.

Tan grave lo que relata el mismo Quiroz sobre Cárdenas, pues lo menos por lo que se le podía acusar formalmente es por enriquecimiento ilícito o recursos de procedencia ilícita, al poseer una residencia de más de ocho millones de pesos a decir del catedrático universitario, que delicado es también los que le imputa Cárdenas al acusarlo de acoso sexual y laboral, claro se escuda en que simplemente está procediendo a solventar una denuncia de derechos humanos.

Si bien, Quiroz podrá defender hasta la muerte que los señalamientos no son más que una venganza por cuestionar el trabajo de Cárdenas. Pero la novela continuó cuando tras llegarle una querella de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a la que le dio curso el presidente del SAE, Quiroz procesó a correr a familiares de Emilio que a decir del primero, estaba en la nómina del SAE como aviadores, lo cierto es que una simple denuncia como la que le hacen a Quiroz podría llevarlo a rendir cuenta ante los tribunales de la Justicia.

Pero de todo este pleito de corrompidos en un organismo donde lo impuro debe ser lo último de lo que se le señale, pero lamentable que un Sistema Anticorrupción esté podrido desde su nacimiento, no debe soslayarse las anomalías que se le enlistan a su titular.

Y por separado, otro boleto dirían por ahí, será lo que el universitario deberá enfrentar por la gravedad de las acusaciones en su contra por acoso sexual y hostigamiento laboral, con al menos una empleada de la Unidad de Riesgos y Políticas Públicas.

En tanto, Cárdenas tiene corrupción y nepotismo en su haber, según el exconsejero del INE:

Una mansión con valor de ocho millones en El tejar, fraccionamiento exclusivo en la ciudad de Xalapa.

Sueldo oneroso por encima de un jefe de Oficina de cualquier dependencia pública. Defensor y orquestador de un partido con oscura trayectoria como el de la maestra Elba Esther Gordillo, y otras situaciones más.