Ahora se conoce que el presidente panista Felipe Calderón fue el principal saqueador de Pemex, al obtener la mayor producción petrolera con ingresos totales de 545 mil 496 millones de dólares al vender más de cinco mil millones de barriles de petróleo al precio de 92.56 dólares por barril durante su sexenio.

Con esa gigantesca suma de dinero se hubiera pagado el total la deuda externa de nuestro país y no estaríamos sufriendo los más de 10 billones que se adeudan y que tiene que pagar durante varios sexenios el pueblo de México.

Todo lo contrario que se pensaba que con el presidente López Portillo, quien  había anunciado la gran riqueza que se avecinaba con el descubrimiento del gigantesco pozo de Cantarell, fue la administración federal que menos producción petrolera hubo durante su administración. Vicente Fox también tuvo la oportunidad de acelerar el crecimiento de México al tener una producción de más de siete mil millones de barriles, pero hizo todo lo contrario y se dedicó a exprimir los yacimientos que se contaban en el país.

También los gobiernos priistas  de Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari, tampoco pudieron cambiar la situación económica del país,  pero imperó la corrupción y ahora con la salida del líder petrolero Carlos Romero Deschamps se descubre la forma como fueron destruyendo esa riqueza.

El plan maquiavélico de dejar de invertir en esa empresa ocasionando la destrucción paulatina de las refinerías y convertir en un espléndido negocio particular para los funcionarios el comprar la gasolina al grado de que dejamos de ser autosuficientes y tenemos que importar cerca del 60 por ciento de ese hidrocarburo que ahora se requiere.

Los mexicanos nunca sabremos con certeza la verdadera producción diaria nacional de petróleo por la complejidad de fugas y tomas clandestinas, que se calcula representan entre el 20 y 25 por ciento. A pesar de ello con lo que actualmente se obtiene de más de 149 millones de dólares diarios. Con esos recursos se puede pagar en 57 días el costo de la refinería de Dos Bocas que está a cargo de la responsable de la Secretaría de Energía, la reconocida Rocío Nahle.

Sigue la fuga de yunistas

Versiones de que ya salieron de Veracruz los secretarios del gabinete de Yunes Linares que acusaron al extitular del Orfis, Antonio Lorenzo Portilla de haber abultado las cantidades de los desvíos que encontraron los diputados locales sobre las cuentas públicas los dos últimos años.

La nueva auditora, Delia González, tiene instrucciones de dar curso ante la Fiscalía del Estado a las denuncias presentadas, por lo que funcionarios yunistas tomaron la decisión de poner un largo trecho entre la justicia y sus personas.

Sigue vigente el adagio de que mejor aquí corrió a que se quedó y lo atraparon.

Es una burla la renuncia de Romero Deschamps

Se considera como una vacilada  la salida del corrupto líder petrolero Carlos Romero Deschamps al quedar en su lugar el tesorero Manuel Limón Hernández, quien es actualmente diputado federal plurinominal del partido tricolor.

Es de lo más grave de  quien estaba acusado de los malos manejos de recursos del STPRM y ahora es él que precisamente tenía esa importante responsabilidad el nuevo dirigente de los petroleros.  Limón Hernández ya estuvo denunciado de corrupción en el año 2000.