Debe tener problemas mentales el exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares para pedir que el presidente López Obrador, no solo se ensañe con él, sino con todos aquellos que lo criticaron, como pidiendo no me dejen solito. Ahora quiere que las sanciones penales se repartan y que cuando él se refería al candidato presidencial de Morena era sólo para defenderse,-- cuando se tienen los videos que lo retaba a un debate y le decía viejo loco--.  Hasta apeló “A un régimen de derecho donde existe la misma razón debe existir la misma disposición, por lo que espera si se procede en su contra también lo hagan todos sus adversarios.”

Si se tratara de contar el número de enemigos el político panista choleño, él si los tiene por montones.

No oculta el miedo Yunes Linares lo que se le viene encima para que haya dicho en una entrevista radiofónica “Si me persiguen a mi que persigan a todos los que utilizaron palabras duras en el debate de la elección presidencial.” No fueron groseros ni patanes como es el caso del exgobernador. Ahora debe estar más que arrepentido de lo grotesco y lenguaraz que siempre ha sido.

Se entiende que debe estar con un gran temor al señalar que ya están preparando en la Fiscalía del Estado un proceso de extorsión y cuantos exfuncionarios estatales de los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte lo padecieron y están más que dispuestos a declarar lo que tuvieron que pagar, lo que se llama Vómito Negro, para poder seguir en libertad.

Por lo que declaró esta consciente que se prepara una orden de aprehensión y lo asegura al afirmar que ya están preparándola.

Para la gente de Coatzacoalcos que conocen al “cara de muela”, Edel Álvarez Peña no tienen la menor duda que llegó a un nuevo arreglo con Yunes Linares para aparentar que están peleados a cambio de que se protejan ambos, cada uno conoce los negocios sucios que han realizado. Desde la época del potosino Patricio Chirinos Calero, se quedaron con un pasquín de un líder petrolero al que conocían como “El Trampas”.

En el periódico Excelsior también menciona el articulista Francisco Zea sobre la queja amarga y de lo injusta del exgobernador Yunes de cómo habían detenido al entonces subsecretario Bernardo Segura Molina cuando iba a dejar a su hijo en la escuela. Le recuerdan como detuvieron durante su gobierno a Rosario Zamora, exdirectora de investigaciones ministeriales y al exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras en la que los agentes de Jorge Winckler “rompieron la entrada de su muy humilde departamento —en el cual estaba su hija menor—y rogaba a los cinco elementos que bajaran sus armas porque su hija estaba con ella, quien, por cierto lloraba, Rosario también”. Así era como trabajaban violando los más elementales derechos humanos. En ese mismo escrito se menciona que lo mismo “que padecerá Segura Molina, hay otros 30 exfuncionarios de Yunes, sobre los que ya pesan órdenes de aprehensión y que se sumarán a las ya se vienen preparándose; gente que despachaba en el Palacio de Gobierno e irán a prisión a la brevedad”.

Por lo que se publica en dicho medio nacional van hacer una limpia total de los funcionarios yunistas en la entidad veracruzana, se desconoce de donde sacó el periodista Francisco Zea el número de 30 burócratas estatales y que según su artículo son los primeros de una larga lista.

Por lo general a la clase política mexicana de todos los tiempos tarde o temprano los alcanza el pasado. Lo malo es que se les olvida que este existe y está registrado de manera detallada.