Una buena pregunta para los funcionarios políticos del PAN es porqué son rechazados por los estudiantes universitarios, ya ocurrió con el candidato presidencial Ricardo Anaya que quiso presentarse ante los alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y amenazaron los alumnos y maestros con cerrar la escuela si se presentaba el queretano. En esa facultad estudió el presidente  Andrés López Obrador

Al expresidente Felipe Calderón le pasó lo mismo con la invitación al Instituto Tecnológico de Monterrey cuando 24 mil alumnos firmaron una carta de protesta para que no se le ocurriera poner un pie  en dicho centro de estudios.

Para los universitarios de izquierda o derecha tienen la misma conciencia de repulsa hacia un partido político. A la conclusión que se puede llegar es que la gente pensante de México no quiere saber nada con este tipo de funcionarios políticos radicales.

Acciones de la Cuarta Transformación en Veracruz

Vaya que levantó numerosos  comentarios en los círculos políticos del gobierno del Estado de Veracruz la columna del periodista Raymundo Jiménez sobre la airada disputa entre la Secretaría de Gobierno de Eric Cisneros y el poderoso subsecretario Eleazar Guerrero al ser despedido un buen número de su personal a su cargo de la Secretaría de Finanzas y que prácticamente por orgullo y dignidad también presentara el susodicho su renuncia. El argumento que adujo es que lo pusieron desde México, involucrando a un alto funcionario federal, porque es obvio que el presidente López Obrador no es él que lo recomienda.

Ahora resulta que se trata de un mal entendido y que lo relatado fue falso y que los dos funcionarios aludidos son cuates y casi hermanos del alma.

Toda una ficha el ministro Medina Mora

Todo un caso es el ministro Medina Mora que protegía los intereses de la mafia del poder y que era el encargado de cuidar los intereses y las acusaciones que hubiera en contra de los expresidentes Calderón Hinojosa y Peña Nieto, que lo había propuesto como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En primer término, porque no cubría los requisitos elementales para ocupar dicho cargo ya que no tenía los años de residencia que se requieren, ya que había sido embajador en la Gran Bretaña y en los Estados Unidos, no había actuado en ningún quehacer judicial para lo que se requiere un mínimo de diez años y no tenía la fama de ser una persona honorable sino todo lo contrario, con graves antecedentes de corrupción y de haber negociado los delitos de los gobernadores César Duarte de Chihuahua y de Jaime Rodríguez de Nuevo León.

Era toda una fichita y tuvo el descaro de no presentarse ante el Senado de la República para justificar su renuncia. Al perder el fuero puede ser detenido en cualquier momento por los depósitos millonarios de libras esterlinas y de dólares y hasta el grado de ser deportado por las denuncias de la Secretaría del Tesoro de los Estados Unidos.

Para colmo con su ausencia de la Suprema Corte de Justicia se salpica la del Código Penal de Veracruz declarando invalidez a diversas disposiciones relacionadas con el secuestro entre otros delitos.