A un mes y cuatro días de haber sido removido por el Congreso Local de la Fiscalía General del Estado, Jorge Winckler Ortiz es extrañado en Veracruz.
Específicamente en la conurbación Veracruz-Boca del Río, porque era muy notoria y constante su asistencia a los restaurantes de de la zona, con un despliegue impresionante de unidades que transportaban a los agentes de seguridad asignados de la misma FGE y que cuidaban del extitular.
A decir del mismo gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, para este operativo permanente de custodia se empleaban alrededor de 48 elementos de custodia y seguridad que vigilaban todo movimiento alrededor del funcionario.
En los restaurantes es altamente extrañado Winckler Ortiz, pero no por los comensales, pues lo que más les invadía al ver el enorme despliegue de ayudantía era el temor cuando tenían la mala fortuna de estar en el restaurante equivocado donde dentro y fuera se apostaban los elementos armados.
En realidad quienes lo añoran entrañablemente son los meseros de conocidos negocios.
Al menos en dos de los populares establecimientos de Jardines de Virginia los prestadores de servicio y más que atentos meseros han sufrido un boquete en su economía familiar. Pues quisieran volver a recibir propinas del equivalente hasta el 30 por ciento que generosamente les dejaba el entonces funcionario.
Siempre que acudía y facturaba los miles de pesos a nombre de la dependencia, invariablemente el 30 por ciento era para quienes le prestaban su servicio.
Lo mínimo por una cuenta de 3 mil pesos para él su familia y los jefes de su equipo de custodios, eran 900 pesos que el trabajador de la industria de alimentos se llevaban a la bolsa. Y que no podía obtenerlo con las propinas ni de dos largas semanas.
“Cómo extrañamos esas compensaciones que no volverán, se lamentan los prestos servidores en los restaurantes”, porque “quién sabe dónde ande don Jorge”, agregan.
La UIF en la conurbación
Un subdirector estatal que se desempeñó como tal en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, y quien está ligado a todos los movimientos que se hicieron durante esa administración en el Registro Público de la Propiedad anda muy nervioso.
Ya sea por los beneficios derivados de sus funciones, ya sea para beneficio propio o para terceros, por contubernio, o complicidad, y en general por los movimientos que bajo su autoría hizo, la Unidad de Inteligencia Financiera estaría enfocando sus baterías.
Otro personaje que está en la mira de la UIF, según ha trascendido, es el exsecretario de Turismo, Leopoldo Domínguez Armengual.
Promover el turismo o manejar los recursos de la dependencia además de las campañas para eventos y congresos que tienen que ver con el área no parece ser el objetivo principal del organismo.
Armengual es uno de los más cercanos colaboradores de Yunes Linares. De hecho lo hizo Secretario de Turismo y fue desde el principio, uno de los funcionarios más sólidos en el equipo del panista.
Los trabajos de este ente fiscalizable de la FGR tendrían que ver con el trabajo desarrollado desde una oficina de su Notaría ubicada en la conurbación.
Precisamente la labor de fedatario y los movimientos realizados a través de ella con bienes y propiedades son los que podrían estar siendo revisados por el organismo. Sin que esto quiera decir algo ilícito.
En las últimas semanas como sabuesos de caza, estacionados en la ciudad de Xalapa y en Veracruz y Boca del Río, especialistas en este renglón trabajan incansablemente.
La pregunta es ¿por qué? y ¿para qué? Acaso ¿tiene que ver con la creciente ola de versiones sobre los expedientes en contra del yunismo, y el haber quitado de en medio al abogado familiar que despachaba en la Fiscalía del Estado?
Coincidente.
¿Y Moreno Chazarin?
Cada domingo a las 5:00 de la tarde un alto servidor público, en funciones, durante el bienio 2016-2018 se presentaba a escuchar el evangelio dominical. Luego de ello y llegado el momento a participar de la eucaristía.
Pero a partir del retiro del fiscal en las semanas siguientes, la iglesia Inmaculada Concepción De María, conocida como la parroquia de “La Petrolera”, tiene un gran ausente, se trata de quien fuera empresario desde hace varias décadas y hace unos cuantos trienios, embrujado por el poder político, se convirtiera en funcionario municipal, exsíndico y en el gobierno yunista, secretario de Finanzas.
Guillermo Moreno Chazarini se ha ausentado de las homilías dominicales con la frecuencia que lo caracterizaban.
¿Coincidencia?
|
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto
Reservados todos los derechos 2018 |
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto
Reservados todos los derechos 2018 |