Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
La novela Winckleriana
2019-09-24 | 07:12:17

A partir de la orden de aprehensión este sábado se ha desatado una serie de capítulos, como cual si fuera un melodrama de moda. Claro está para quienes se acercan a estar atentos en política, o para los protagonistas que luchan y se desbaratan por poder, esto alcanza su máximo interés, no así para el pueblo en general.


Se ha dicho y quedó reflejado en las urnas el pasado 1 de julio del 2018 que el hartazgo es el común denominador del sentir ciudadano, y por ello se manifestaron con un cambio radical hacia la izquierda en México, y llevándola al gobierno en varios estados como Veracruz.


Pero este sistema de Morena se dio a la tarea, con dos de los poderes del estado en sus manos y un titular del Poder Judicial que se entregó en forma camaleónica como es su costumbre, a erradicar lo que para los actuales funcionarios era un quiste del régimen pasado que encabezó Miguel Angel Yunes Linares.


En medio de esa trama, sorprendió la liberación este sábado, de la orden de captura para el exfiscal Jorge Winckler, quien a pesar de su presumida experiencia en leyes, se le cerraron las puertas a los beneficios de amparos ante la remoción y ahora los persigue la acción de la justicia.


La noticia llevada al ámbito nacional por el propio Winckler al litigar con anterioridad en los medios como el Noticiero de Ciro Gómez Leyva en los Grupos Fórmula e Imagen Televisión, y otros más como Denisse Maerker, esta vez apareció también en las primeras planas de los medios nacionales digitales e impresos.


En el pecado el funcionario llevó la penitencia quien, ahora prófugo, deberá enfrentar los señalamientos no solo que le imputa la autoridad y la dependencia que hasta hace unos días dirigió, sino el enjuiciamiento público y de actores, que aún en prisión, se manifiestan en la opinión pública.


De tal forma, desde ese sábado en la noche, el exgobernador Javier Duarte de Ochoa se lanzó en redes sociales festinando la orden de aprehensión contra el recién depuesto funcionario judicial.


Y ante la aparición este lunes de una extensa carta por parte de Jorge Winckler en la que se resume un “Soy inocente”, el mismo Duarte, de quien se deja aparte la calidad moral o el derecho a hacerlo, le dio palo a la misiva externando que son sin duda, líneas “dictadas” por su jefe, Yunes Linares.


Lo cierto, es que de una u otra forma, este episodio de la política y el “jaloneo”  entre los actores del poder público, deja a la vista un par de premisas:


Lo mismo que ocurrió en el pasado cuando en el 2016, el PAN y Yunes llegaron al gobierno de Veracruz, es lo que, con unos meses más de diferencia, pasó ahora en el caso de la Fiscalía. Y aunque en una forma no tan ortodoxa a la que recurrió el entonces mandatario, se decidió quitar a un fiscal que era por nueve años y estuvo poco más de dos de su periodo para el que había sido designado por el Congreso Local.


Un par de días antes de que asumiera el poder Yunes Linares, Luis Ángel Bravo, pese a haber abandonado el cargo en una especie de acuerdo político que obviamente no se cumplió, durante su mensaje de retiro al referirse a Yunes expresaría que: el entrante gobernador “requiere la suma de todas las voluntades para que Veracruz recupere la grandeza que nunca debió perder y a la que yo en lo personal busco contribuir con este acto”.


Por otro lado, el papel en la aplicación de la Justicia al irse Winckler muestra los mismos síntomas que entonces: Su antecesor salió en medio de varios pendientes al no haber procedido contra duartistas señalados de corrupción, el negro pasaje de periodistas asesinados, reclamo de colectivos por los desaparecidos y el sonado caso de Los Porkys.


Ahora, de igual forma, salta la misma y grave situación: Los duartistas, casi todos, salieron de la cárcel porque se cayeron las investigaciones con las que la Fiscalía los implicaba, los casos más graves la masacre de Minatitlán y el atentado en el bar El Caballo Blanco, aunque al final haya sido atraído por la FGR. Y el número de 10 mil carpetas de investigación frenadas por la misma autoridad, según el gobernador Cuitláhuac García.


A todo esto, llama la atención que los diputados de Acción Nacional que, tras la remoción del fiscal, se les vio muy activos en sus protestas por el hecho dictaminado en el Congreso Local, ahora han guardado silencio estos últimos días, una vez que se conoció la orden de aprehensión en contra de su defendido Jorge Winckler.


¿Estarán preparando un contraataque o lo dejarán morir en la hoguera?

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018