Como reza el refrán “hacer caravana con sombrero ajeno”, cae a la perfección para algunos en medio de la etapa política que se vive en Veracruz.

Así, el abogado Jorge Reyes Peralta, con la esperanza fallida de no ver consumado su sueño de ser delegado con decoro -solo fue por un par de días- de la entonces PGR, hoy FGR, y de que Miguel Alemán, su amigo -del que siempre se ufanaba-, lo hubiera convertido en Procurador de Justicia, parece encajar perfecto en ese refrán, pues el caso le cayó del cielo para montarse en la opinión pública y ganar fama y popularidad.

Y desde el 20 noviembre del 2018 el abogado defensor del exdirector general de Servicios Periciales, Gilberto “N”, se convirtió en un protagonista de al menos esta querella contra los funcionarios judiciales.

De tal forma que acudió al Congreso del Estado para pedir a los legisladores juicio político contra el entonces Fiscal Jorge Winckler Ortiz. Claro está que como la solicitud del juicio político debe presentarla un diputado o una comisión de diputados, por medio de un escrito lo solicitó a los legisladores Mónica Robles y Juan Manuel Pozos Castro.

El hecho es que si bien, se quiso tomar en su momento la denuncia como una herramienta para proceder contra la herencia yunista, jurídicamente no había el sustento para que su petición fuera empleada como tal, y por ello se desechó, incluso se dio el fracaso en su momento, por segunda ocasión, tras la falta de mayoría en el Congreso Local para dictaminar procedente el desafuero de Winckler Ortiz, hoy prófugo de la justicia.

Al final, ni una ni otra denuncia prosperó. Se procedió a través de la falta, que en materia de administración de la justicia y de los reglamentos que rigen a los funcionarios con este tipo de encargos, son altamente graves, como lo es la falta de certificación y confianza del ex Fiscal ante el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

ENLOQUECIÓ

En sus aseveraciones, siempre ganando reflectores ante los medios de comunicación, con inmejorable oportunidad para hacerse publicidad gratuita, el abogado porteño, Reyes Peralta expresaría después que “la Fiscalía General del Estado era un dique para que no procedieran las denuncias que se hicieran en contra de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares”.

La incontinencia verbal lo invadió, y agregó sobre Yunes: “que es el verdadero jefe de Jorge Winckler Ortiz, por lo que la Comisión Permanente del Congreso del Estado actuó con estricto apego a la ley en remover al fiscal.

“Y el hecho de que Jorge Winckler diga que aún sigue siendo el Fiscal General del Estado, es una buena ocurrencia”.

Días después seguía festinando como si del logro de removerlo hubiera sido el autor. Y por si fuera poco también ha pedido a la Interpol ayuda para que ubiquen a Winckler, siendo que la euforia lo invade lanza el SOS antes que cualquier ficha roja por parte de alguna autoridad.

Claro está que puede argumentar que de acuerdo a las reformas en su carácter de asesor es parte y sujeto procedimental y de acuerdo al artículo 105 del código penal, coadyuva con la autoridad para ubicar a los imputados.

Pero por otro lado, ya en un revanchismo personal, el litigante se lanza contra el ex gobernador Miguel Angel Yunes Linares, asegurando que no se va a salvar.

“Que no escape el “Jefe de la Pandilla” @YoconYunes vamos por el que no lo dude alertamos a @FGRMexico @FGE_Veracruz @INTERPOL_HQ Gracias al @UniversalTV “tiempo al tiempo” !!!, expuso en redes.

Seguramente que el ex gobernador está en el ojo del huracán, o al menos, quitarle al Fiscal  que dejó sembrado lo debilita, pero eso es otra cosa, y Reyes Peralta abusa de la notoriedad y del protagonismo que como abogado y con la ética que para ello debiera profesar.

Ni la nueva fiscal, Verónica Hernández tiene tanta inercia mediática.