La nota periodística más comentada este miércoles en los círculos políticos de la capital veracruzana fue, por supuesto, la encuesta sobre los candidatos a la gubernatura publicada por el diario “Reforma”, que a 38 días de las elecciones confirma un virtual empate técnico entre Miguel Ángel Yunes Márquez, de la coalición PAN-PRD-MC, con 43 por ciento de la intención de voto, y Cuitláhuac García Jiménez, de la alianza MORENA-PT-PES, quien sin el apoyo del gobernador en funciones ni el uso de recursos, programas sociales y del aparato del gobierno del estado aparece a ¡sólo un punto porcentual del hijo del mandatario panista! con el 42% de las preferencias electorales.

Aunque la encuesta es muy poco representativa –pues la tasa de rechazo (los que se negaron a contestar) es de 34% y sólo fueron entrevistados mil ciudadanos con credencial para votar en un estado con 212 municipios–, pero las tendencias, aun así, son reveladoras.

Por un lado comprueba que el posicionamiento del morenista García Jiménez se lo debe al arrastre popular de su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien en Veracruz puntea con el 52% de las preferencias, contra el 32% del panista Ricardo Anaya, lo que revela también que la operación política-electoral del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se ha centrado sólo en impulsar la candidatura de su primogénito y no la de su supuesto “aliado”, a quien como dirigente nacional del PAN le debe la diputación federal plurinominal de 2015, su candidatura a gobernador de 2016 y ahora la polémica postulación de su hijo, al que impuso pese al abierto rechazo de connotados panistas doctrinarios como el ex senador Juan José Rodríguez Prats.

De hecho, este sondeo patrocinado por Grupo Reforma y Grupo Radio Centro detectó que el 55 por ciento de los electores veracruzanos dijo estar en desacuerdo con que el hijo del actual gobernador busque suceder a su padre, quien paradójicamente cuenta con 52% de aprobación no obstante que el 51% de los encuestados considera que la violencia aumentó durante la gestión de Yunes Linares y el 39 por ciento piensa que la corrupción se incrementó en la administración del panista.

Sin embargo, el gobernador Miguel Ángel Yunes aparece mejor evaluado que el presidente Enrique Peña Nieto, quien sólo tiene el 22 por ciento de aprobación, lo que obviamente está representando un pesado lastre para sus candidatos a la gubernatura y a la Presidencia de la República, pues Pepe Yunes Zorrilla, de la coalición “Por un Veracruz Mejor” (PRI-Verde), figura en esta encuesta con solamente 14 por ciento de la preferencia electoral, mientras que José Antonio Meade tiene 15%, menos de la mitad de la que favorece a Anaya, en tanto que López Obrador le saca una ventaja de más de 3 por 1.

Y es que el rechazo al PRI sigue siendo muy alto en Veracruz: el 53 por ciento de los entrevistados manifestó que nunca votaría por el tricolor.