El fin de semana pasado dos hechos sucedieron y estarían definiendo ya la candidatura, que aún cuando es un secreto a voces, algunos todavía tienen la duda porque no se ha declarado abiertamente sobre quien ha recaído la cara de la moneda echada al aire en Bucareli 99.
Por qué en Bucareli ? Pues se afirma que fue donde desde hace algunas semanas se definió la suerte que correrá al interior del PRI con su abanderado para que otra vez de uno de los dos senadores recaiga de nuevo la “rifa del tigre” en Veracruz al enfrentar a PAN, PRD y Movimiento Ciudadano pero en específico a los Yunes azules.
A decir de los que saben ambos senadores acudieron ante el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong donde se define el destino político de la nación y en particular de los estados, pues este 2018 con las gubernaturas de nueve entidades incluida la Ciudad de México se renovarán 3 mil 400 cargos de elección popular.
Entonces se definió prácticamente al abanderado, como se acostumbra en el tricolor y a reserva de la “planchada” elección interna del candidato, método que ya adoptaron el resto de los partidos, llámese Frente Ciudadano (PAN, PRD y MC) y MORENA, sin problemas.
El Senador José Francisco Yunes Zorilla iría por la gubernatura bajo acuerdo con el ex candidato en la pasada elección, Héctor Yunes, con quien se negocia el botín político. El de Soledad de Doblado estaría conforme para “disciplinarse”, vetusta frase que debería ya desaparecer del PRI y de cualquier otro partido, a cambio de las posiciones 1 y 2 de las diputaciones locales plurinominales así como la primera diputación federal en la Tercera Circunscripción a la que pertenece, lo que implica además el liderazgo de la bancada veracruzana.
Para algunos priistas es mucho pedir pues como se acostumbra en el partido, las negociaciones son altas para dejar libre el paso al otro contendiente, pero se confía en llegar a un acuerdo.
Así, con una negociación más que avanzada, los priistas tienen dos señales que deben interpretar en el mismo evento que tuvo lugar el sábado. En el Consejo Estatal donde se aprobó el Procedimiento Estatutario para elegir al candidato presidencial, también se pidió al CEN autorizar la convocatoria para seleccionar al candidato a gobernador, se quiso dejar más que evidente la unidad en el partido, con la presencia de ambos legisladores y aspirantes a liderar la cruzada del 2018.
Pero la otra señal, la más clara y lo más significativo fue cómo se decidió quien iría a la derecha del presidente del partido, Renato Alarcón Guevara, quien a pesar de su cuestionada dirigencia, y aún “en pelotas” es el jefe del priismo veracruzano. Y si a la cita bíblica se remite este pasaje hay que reflexionar sobre:
Así dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies”. Y Jesús le respondió: “Tú lo has dicho; y además les digo que a partir de ahora verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y que viene sobre las nubes del cielo”.
Y es que aunque sea vean como normas elementales, toda ubicación de los asistentes o participantes a una reunión protocolaria como lo fue la del sábado 21 de octubre en la cúpula del Revolucionario Institucional debe estar regida por “el rango, importancia o jerarquía de los invitados”.
La Presidencia (como es el caso de Renato) Es el lugar “preferente” en la mesa, puede ser una o varias personas teniendo en cuenta a quien se rinde homenaje. No tiene por qué coincidir con el anfitrión.

Las personas más importantes irán justo a la derecha y la inmediatamente inferior en importancia a la izquierda, del presidente respectivamente. Y así sucesivamente, la tercera persona más importante irá a la izquierda de la primera más importante. La cuarta persona más importante irá a la derecha de la segunda.

En este caso, poniéndole nombres, Renato sentó a su derecha al Senador Pepe Yunes y a la izquierda a Héctor. Si consideramos lo arriba escrito, y si es en base a las circunstancias políticas del momento, entonces Pepe Yunes es en este momento “el designado”.

No está claro cómo se determinó la integración del presídium durante el Consejo Político, pudieron ser otras razones, pero si es cierto lo ocurrido ante el segundo hombre más poderoso del país, el titular de Gobernación, entonces solamente se estaría confirmando la versión de Bucareli.
Para no dar señales equivocadas o incluso pudieran parecer elucubraciones mentales, sería interesante conocer las razones de ubicación que tuvo el Presidente del partido para ordenar sentar a su derecha al senador Pepe Yunes y no a Héctor. O será acaso por la simple razón que reviste la importancia en las comisiones que a cada uno representa en la Cámara Alta ?