Enrique Cambranis Torres, ex diputado local, ex líder estatal del partido Acción Nacional, y en su momento aliado incondicional del duartismo para sacara tajada, se hace presente en conferencia de prensa para promocionar al Frente Ciudadano por México.
También en huecas y grises declaraciones se sumó otro nefasto personaje: Julio Saldaña Morán, diputado federal plurinominal quien a nombre del PRD se presentó como parte del trío malévolo de legisladores veracruzanos. Pero es sabido que tras buscar tres veces la presidencia municipal de Veracruz en forma fallida, y menospreciado por el PAN, decidió irse del mismo una vez amafiado con el PRI en el gobierno de Javier Duarte.
Se les sumó el otro diputado de la corriente Movimiento Ciudadano de Dante Delgado. Quizá el menos cuestionable, pero también tiene lo suyo. Adán Pérez Utrera, ha sido dantista desde siempre, fue secretario técnico cuando éste fue gobernador y lo siguió después a la conformación del partido Convergencia por la Democracia.
Pero al final de cuentas Pérez Utrera como muchos, proviene también del PRI. Y ahora en una conformación de un frente, se unen partidos antagónicos con plafaformas totalmente encontradas, muy divergentes, finalmente como se afirma, en busca de “el poder por el poder”.
Llama la atención que estos tres personajes siguiendo la línea del Frente a nivel nacional hayan decidido unirse para dar una “pichurrienta” rueda de prensa en la que no dijeron nada nuevo de lo que ya se sabe y quedó establecido desde su conformación a nivel nacional.
Por el contrario, pusieron un muro sobre el tema de la candidatura a gobernador, pues como se sabe la presencia de Dante Delgado, a quien Yunes Linares metió a la cárcel durante el sexenio que lo sucedió con Patricio Chirinos como gobernador, es la incertidumbre al saber qué pasará cuando tenga que levantarle la mano al hijo de éste, Miguel Angel Yunes Márquez, el virtual abanderado por la alianza.
Tampoco hablaron, según las notas informativas del día, de cómo se repartirán las candidaturas o de las asignaciones de tal o cual abanderado y por cuál de los tres partidos irían. Como dan cuenta los reporteros, solo “vinieron a repetir” las posturas de los dirigentes nacionales de los tres partidos políticos.
Y es que no hay mucha investidura en este bloque. Un Cambranis que fue parte del llamado PAN de los rojos, que terminó bronqueado incluso con el entonces líder Alejandro El Pipo Vázquez por los intereses personales de ambos. Maiceado en el duartismo para después como buen “Judas” exigir a mediados del 2016 la renuncia y cárcel del gobernador priista.
Es decir, le hizo segunda a quienes reclamaban estas acciones para Duarte pues ya no tenía para donde hacerse. Pero mucho de su encumbramiento político desde el PAN lo logró con las negociaciones que en lo oscurito hizo con éste a cambio de manejar a sus diputados cambranistas en el Congreso para apoyar al gobierno en turno.
Saldaña, de igual forma, un monumento al “chaqueterismo” político. Fue evidente y casi público que era parte del sistema priista para debilitar al entonces candidato a alcalde en el 2013, Rafael Acosta Croda, y abrirle el camino al abanderado del tricolor, hoy alcalde, Ramón Poo Gil.
Eso lo llevó a renunciar al PAN para irse como candidato del PRD y debilitar así al que era entonces su partido, lo que finalmente se logró. Ahora porta el logotipo del PRD y trabajará por el PAN pero desde los colores amarillos.Sin duda, más de lo mismo.

MUY EN CCORTO
LUNA DE MIEL DE COPARMEX. A principios de este gobierno,Juan José Sierra Alvarez, como dirigente del Centro patronal se fajó los pantalones frente al gobernante en turno.
Reclamó entonces la deuda de 20 millones de pesos iniciales para el sector así como la latente inseguridad que vivían y siguen viviendo los empresarios.
Este lunes Sierra llevó la voz cantante para plantear en un discurso mas liviano, obviamente era la sede del palacio de Gobierno, que Veracruz necesita de un reordenamiento institucional para garantizar el combate a la corrupción.
En el encuentro también enlistó en sus peticiones acciones contundentes para crear instituciones confiables, transparentar los procesos de designación del fiscal anticorrupción y de los magistrados que integrarán el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa.