Otra más del flamante legislador local, Sergio Rodríguez Cortés. El ex alcalde de Ciudad Mendoza, el perredista que integra la Comisión de la Verdad, en este caso, para conocer el manejo, desvío o anomalías cometidas por la pasada administración sufrió otro golpe a su protagonismo.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Canacintra, ha decidido hacer a su lado al ya “más que quemado” Rodríguez quien ahora pretende abanderarlos cuando lo acusan que desde hace nueve meses han reclamado el pago de sus adeudos y éste nunca les había respondido.
Como si les costara mucho trabajo adivinar, los industriales señalan que en este momento, Rodríguez Cortés pretende “llevar agua para su molino”. Y es que a decir del tesorero de la delegación de ese organismo empresarial, Sergio Vázquez Jiménez pretenden mejor continuar por las instancias legales que darle representación a “interlocutores oportunistas”.
Y es que la CANCINTRA exige el pago de adeudo a sus socios. Al igual que como muchos de los empresarios veracruzanos fueron proveedores del gobierno del Estado y se les quedó a deber enormes cantidades millonarias que los tienen en serios problemas financieros.
Parece que han sido etiquetados y lejos de reconocerlos como negocios con problemas que exigen el pago correspondiente, son encasillados para no pagarles. Pero desde recién el nuevo régimen se instauró en Veracruz se le ha requerido la atención, incluso como presidente de la Comisión de Hacienda, Sergio Rodríguez tuvo conocimiento directo.
El diputado local recibió las querellas de los empresarios, y tras nueve meses de permanecer en silencio, ahora –que está confrontado con el gobernador Miguel Angel Yunes por cierto- coincidentemente en nuevos tiempos políticos para su persona pretende revivir y asumir la “cobranza” en favor de los miembros de CANACINTRA.
El tesorero Sergio Vázquez ha reclamado que ni siquiera tuvo la educación de responderles en su momento, menos de buscar reunirse con la delegación y abordar el problema, por lo que no queda más que calificar como apreciaciones demasiado blandas para el legislador traidor y desleal, al ser acusado de tener una actitud burda y desvergonzada.
Ciertamente Rodríguez pretende asumir este tema como una más de las coyunturas para sacar provecho político y sin duda económico. Está claro que si hubiera voluntad política lo hubiera hecho desde un principio.
Ahora según el comunicado del legislador del PRD, se dice muy interesado en la situación del adeudo a proveedores. “Desde el inicio se solicitó la información pertinente a la secretaría de Finanzas y Planeación, sin que hasta la fecha la dependencia haya proporcionado información sustancial para iniciar una investigación con rigor”.
Y le agrega que “la deuda a proveedores en general se sabe que es por miles de millones. Para reconocer y poder contemplar un plan de pagos, el Estado debe hacerlo de manera rigurosa y en apego a la legalidad; por ello la coadyuvancia del Poder Legislativo debe tomarse en serio y no desatenderla” dice el diputado local.
Lo malo es que ya nadie le cree. Está tan desprestigiado que encabezar una Comisión de la Verdad es como poner la iglesia en manos de Lutero.
MUY EN CORTO
FALTA MAS CON EL SISMO.
Es reconfortante y agradable ver la proliferación de centros de acopio en diversas partes de la ciudad. En la conurbación en Veracruz-Boca del Río, Alvarado, Jamapa o Xalapa, por ejemplo, ha sido inmediata la respuesta.
La reacción de quienes pretenden ayudar es honrosa. Pero no hay una coordinación lamentablemente de alguna instancia estatal que sume o unifique los esfuerzos. En cada centro de acopio instalado en un negocio particular, organismo o institución, se van horas – hombre. Se van esfuerzos de las personas, tiempo y dinero.
Sería sin duda más provechoso que se enlistara a los participantes y dándole el crédito respectivo, que se duda esa sea la intención, se unifique un solo centro, hasta dos o tres quizá.
En las avenidas principales con apenas unas cuadras de distancia se ve una estética, una tienda , una boutique, hasta bares como responsables de recolectar víveres y medicinas para enviar a los damnificados por el sismo.
Lo mismo organismos y clubes sociales como Rotarios o de Leones, pero pueden tacharse como esfuerzos aislados, cuando si fueran coordinados por alguna dependencia o institución de gobierno, solo coordinación, podría ser más expedita la ayuda y un menor desgaste. Es plausible sin duda la actitud de los veracruzanos, aún falta mucho más.
En Veracruz las condiciones culturales son propicias para enaltecer la Protección Civil y para demostrar solidaridad, sin duda.