Al igual que hace poco más de 4 años el PAN ya tiene sus "ladrones de elecciones" tal y como entonces los tuvo el PRI en militantes como Salvador Manzur Díaz, Ranulfo Márquez Hernández, Anselmo Estandía Colom y Felipe Sosa Mora por una grabación presentada por el hoy gobernador del Estado en conferencia prensa y por lo cual a ellos les costó su carrera política.
Aquí se aplica aquello de que con la vara que midas serás medido y hoy el partido blanquiazul está pagando las consecuencias del descrédito por el tema "YUNETE" AC. ya que la sociedad civil se ha manifestado en medios de comunicación y redes sociales pidiendo una investigación y castigo similar a los priistas del "Bocagate".
Y la historia se repite porque en el 2013 Javier Duarte De Ochoa separó de su cargo al entonces secretario de Finanzas y Planeación y ahora Miguel Ángel Yunes Linares hizo lo propio con los funcionarios.
Pero al igual que como sucedió Boca del Río en 2013 el tema no ha quedado ahí, pues ahora la Fiscalía Especial Para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE) anunció que va a investigar a Rafael Abreu, Ricardo Cabrera y Mauro Sánchez Pola.
Sobre todo porque este caso es "oro molido" para el gobierno federal ahora que ha iniciado el proceso electoral federal, pues el Gobierno de Veracruz va a salir muy "raspado" y el PRI podrá sacar raja política.
Sin duda que fue algo que no midieron estos actores encabezados por Abreu a los que por cierto ahora les salen más videos, como pasó también a la diputada de MORENA, Eva , sobre presunta recepción de dinero para financiar campañas en forma ilegal.
Para desgracia, de los tres personajes el episodio "YUNETE" los dejará marcados de por vida y sin posibilidades de buscar cargos de elección popular como era la intención del ex gerente de CAEV en Coatzacoalcos, cuyas aspiraciones se terminaron
el sábado cuando subieron las fotos de entrega de apoyos en redes sociales.
Y sobre todo si se les sigue exhibiendo como es el vídeo de ayer donde resaltan que la “ayuda con marca” a damnificados fue por instrucciones superiores, están destinados a convertirse en leña después de ser árbol caído.
Toca ahora al PRI que ni tardo ni perezoso procedió a denunciar pues claramente sabe que es oro molido lo que pasó a los del albiazul para en tiempos previos a las elecciones del 2018 para explotarlo hasta el final.
El gobernador quedó comprometido pues en su carácter de primera autoridad debió defender su seriedad como tal cuando afirmó que “no soy farsante” en el sentido de que él no lucraba o ganaba imagen a través del dolor de los veracruzanos.
Pero Abreu, Cabrera y Sánchez Pola serán vistos como "apestados" en el PAN y nadie los tomará en serio y para muestra basta "un botón" ahí están los priistas del 2013.
Después del "Bocagate" nadie ha seguido subiendo en su carrera política. Quién no conoce la historia está condenada a repetirla.