Pasé toda la semana en el Distrito Federal, asistiendo a un curso de continuidad y actualización en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas, (IPADE).
Asistimos a dicho curso emprendedores de todo el país, incluso de naciones hermanas como Colombia, Ecuador, Honduras, Guatemala y la República Dominicana.
Había alumnos de todas las edades. Desde empresarios muy jóvenes, hasta de la tercera edad.
La convivencia diaria, nos permitió dialogar y enterarnos de que muchos de los problemas que tenemos en México, son similares a los que enfrentan otras naciones latinoamericanas.
La gran diferencia consiste en qué en varios de esos países, incluso más pequeños que el nuestro, ya empezaron a solucionarlos con mejores resultados que nosotros.
Esto se debe fundamentalmente a la mayor unidad y participación ciudadana que ha surgido y que manifiesta públicamente su indignación ante los abusos y delitos cometidos por los políticos. La presión social contra ellos ha sido tan grande, que los está obligando a cambiar de actitud y a trabajar con mayor responsabilidad y honradez.
Por cierto, muchos de los que delinquieron en esas naciones, ya están en la cárcel.
A todos los asistentes al curso, nos unió el deseo de continuar aprendiendo, para administrar con mayor eficiencia las empresas donde trabajamos y ayudarlas así a que cumplan mejor con su responsabilidad social.
Y es que una empresa bien administrada y socialmente responsable resulta exitosa, sobrevive en épocas difíciles, obtiene utilidades que reinvierte en buena parte para crecer, paga impuestos, mantiene la plantilla laboral, ofrece sueldos decorosos a sus empleados.
Gracias a ello logra un crecimiento ordenado, que le permite contratar más personal.
En el curso mencionado, no solo nos enseñaron algunas técnicas y herramientas para hacer a las empresas más competitivas, eliminando gastos inútiles y con ello bajando los costos. También, aumentando la calidad de lo que ofrecemos a nuestra clientela.
Igualmente, nos recordaron en dicho curso que todos los empresarios tenemos una responsabilidad social con nuestra comunidad, la cual debemos atender.
Dicha responsabilidad consiste en involucrarnos más en la solución de los problemas que aquejan a la comunidad, para conseguir un desarrollo integral de la misma. Afortunadamente ya hay muchos empresarios que aportan su tiempo, su talento y hasta sus recursos para dar soluciones.
Si dichos problemas se dejaran crecer más, terminarían generándole a la sociedad mayores males que los que actualmente enfrentan.
Entre los retos a vencer están la drogadicción, el desempleo, el deterioro del medio ambiente, el bajo nivel educativo, la falta de oportunidades, la desigualdad extrema y la desintegración del tejido social.
Esta última es la verdadera causa de la mayoría de los delitos que se cometen en el país.
Por eso, la labor que hacen a favor de México los empresarios socialmente responsables, es digna de reconocimiento y resulta una tarea generosa digna de imitarse.
En Veracruz, el programa “Sé tu amigo”, impulsado por Tony Chedraui, el viaje anual por la ruta de la insurgencia, patrocinado por el ADO para premiar a los niños que obtienen las mejores calificaciones y también la fundación “Amigos de Jaime en Acción” que encabeza Doris Gasperín, la cual apoya a niños con cáncer; la fundación TELMEX que apoya a la comunidad con bibliotecas virtuales, son al igual que TAMSA y BIMBO entre otras organizaciones, las que dan muestras claras de lo que pueden lograr los empresarios socialmente responsables.
Hay que agradecerles su labor, felicitarlos y tratar de imitarlos. ¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.