Somos muchos los ciudadanos que estamos en contra la corrupción y nos molesta el saqueo del erario público que cometen los malos políticos que existen en todos los partidos.
Antes, había un solo partido que legal o ilegalmente se proclamaba ganador de todas las campañas; porque cuando perdía, hacía trampa y cambiaba los resultados a su favor. Obviamente a ese partido se le achacaba ser el causante de todos nuestros males.
En ese entonces, la oposición ofrecía que si ganaban ellos, limpiarían la casa y pondrían orden.
Cuando la alternancia por fin se dio, los cambios anunciados fueron una realidad, pero solamente al principio; porque poco a poco las cosas volvieron a descomponerse. Una gran cantidad de vividores se incrustaron en los partidos que para entonces ya ganaban elecciones, porque vieron en los cargos públicos la oportunidad de enriquecerse en poco tiempo mediante la rapiña.
Gracias a su sagacidad, rápidamente llegaron a ocupar cargos relevantes en el
gobierno, donde muchos robaron y dilapidaron el dinero, igualito como se hacía antes.
Resulta muy fácil ser honrado cuando se está en un cargo donde no se manejan recursos, pero es verdaderamente difícil mantener dicha virtud, cuando existen maneras de meterle la mano al cajón, sin ser descubiertos, ni ser sancionados. Por eso, muchos políticos mexicanos, no todos, lo aclaro; de cualquier partido, terminan haciendo de la suyas cuando están en un cargo importante y ahí les brota su verdadero yo.
Cuando llegó la alternancia al poder, la corrupción inicialmente disminuyó, pero posteriormente se acercó a la que había en el pasado.
Resulta que los nuevos políticos, rápidamente aprendieron como enriquecerse de manera súbita y hasta sobrenatural, haciendo negocios mediante el otorgamiento de contratos amañados de obra pública, contratando con sus cuates y socios asesorías o servicios innecesarios, comprando bienes y servicios a precios inf lados, pagando suministros que nunca se recibieron y obras que jamás se realizaron. También, incrustando a su parentela en la nómina o regalándole cargos públicos, para que desde ahí les cuiden las espaldas cuando se vayan.
Muchos de los recién llegados con la alternancia pronto imitaron a los que ya se iban y se asociaron con los que quedaron, copiando y mejorando las mismas mañas que antes criticaban.
De esta manera, algunos de los que llegaron quebrados pudieron hacerse pronto de millonarias residencias, vehículos y lanchas de lujo, así como múltiples propiedades cuyo valor no corresponde a los salarios que legalmente habían ganado.
Resultó tan bueno el negocio que para evitar la competencia, algunos vivales incrustados en los partidos políticos bloquearon el ingreso a sus filas de ciudadanos más preparados y se organizaron en tribus para repartirse los cargos entre quienes integran las cúpulas y entre sus parientes.
Con esos partidos tan comprometidos con sus propios intereses, difícilmente solucionaremos nuestros problemas. Tendremos simplemente más de lo mismo.
Habrá que estar al pendiente de las candidaturas independientes, ya que hasta ahora parecen ser la única alternativa viable para llevar al cargo a verdaderos líderes ciudadanos que nos saquen del atolladero.
Esto, siempre y cuando no terminen contaminándolas con candidatos emanados de los partidos, que llegan disfrazados de independientes, cuando la verdad es que por sus fechorías resultan ser más de lo mismo.
Comento esto porque acabo de ver en televisión dos entrevistas con Pedro Ferriz de Con. Creo que hasta ahora es el único precandidato a la grande que contesta las preguntas que le hacen con total claridad,
sensatez, seguridad y objetividad; de manera directa y sin rodeos, lo que no observo en ninguno de los demás precandidatos.
Como para abrir los ojos y reflexionar. ¿No les parece a Ustedes?.
Muchas gracias y buen fin de semana.