Del total de votantes que se esperaba acudieran a las urnas este domingo sólo la mitad, poco más o menos, fueron  a sufragar por distintos partidos y opciones de candidatos, incluso por algunos independientes.
 La otra mitad también votó al no votar, pero lo hizo a favor del hartazgo político, de la corrupción, de la guerra sucia, de la violencia incluso que se vivió en días previo a las elecciones, denuncias de presuntos levantones y hasta agresiones a las casas de campaña y domicilios de candidatos.
 La iglesia hizo lo suyo al llamar a la ciudadanía a ir a cumplir con el famoso deber ciudadano, que en México es una obligación de Ley pero sin castigo, así que por ello, y ante el desánimo más de la mitad decidieron no ir a las urnas. Pero la iglesia también comparte que las causas de que la gente no se presente en las casillas son las situaciones enlistadas.
 Otra vez, como ocurrió en el 2016 para la gubernatura  en este caso, de los 5 millones y medio de electores en Veracruz que deberían ir a elegir a sus respectivos candidatos 2 millones 750 mil aproximadamente decidieron ignorar las urnas. Y es que ya estaba visto, la gente está más que inconforme contra sus instituciones, contra lo que se llame gobierno, pero más aún de donde parte quienes son sus representantes en este tipo de autoridad como es la política.
 Esto no da certeza a ningún partido político. Si bien en la entidad veracruzana lo que se muestra es que el PRI se desmorona a la tercera posición en número de votos. Y es que apenas le alcanzará para imponerse entre 30 o 40 ayuntamientos pero por la magnitud de las ciudades obtenidas, MORENA se mantendría en segundo.
  Pero aún ganando el PAN la mayoría como se mostraba hasta anoche en el incipiente y escaso índice que mostraba a las 11 de la noche el PREP, tampoco significa que tiene una aceptación mayoritaria de los ciudadanos veracruzanos.
 Se calcula que PAN en alianza con PRD obtendría unos 120 ayuntamientos, pero llama la atención que MORENA por ejemplo, estaría ganando en ciudades importantes, grandes y medianas, y esto es la revelación en este proceso electoral.
 Se cree que pueda MORENA obtener unos municipios. Y de ellos, se hablaba anoche ya de resultados importantes en Coatzacoalcos y Xalapa, la capital del estado ya como un hecho. A estos se les sumaba Córdoba, Minatitlán, Jáltipan, Poza Rica y en el norte entre otros municipios se tenía la ventaja a favor en Gutiérrez Zamora y Cazones, por ejemplo.
 La suma de estos municipios pequeños con los ya mencionados harán un corredor importante que pondrá a pensar a la hegemonía en el poder, el panismo que se alza con un corredor importante como es Boca del Río, Veracruz, Medellín y se esperaba hasta anoche que se sumara Alvarado, que era sumamente peleado con el PRI y Verde Ecologista.
 De este corredor ya se había hablado. El PAN extendería su bunker de Boca del Río a esas dos ciudades como son Veracruz y el vecino Medellín, donde se dirige el crecimiento urbano de la conurbación en el centro de la entidad.
 Ahora bien, esta geografía electoral reviste especial importancia porque los municipios deVeracruz, Xalapa, Coatzacoalcos, Córdoba, Poza Rica, San Andrés Tuxtla, Tuxpan, Papantla, Minatitlán, Boca del Río, Cosoleacaque, Orizaba y Martínez de la Torre suman.
  El padrón electoral de todas estas demarcaciones juntas representa más de la tercera parte de la población veracruzana con 37 por ciento aproximadamente. Pero de este tercio, Córdoba aunque peleado al tú por tú con el PAN y PRD, Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica, Minatitlán es presumiblemente para MORENA. Tuxpan y San Andrés Tuxtla serán si otra cosa no ocurre en las siguientes horas, para candidatos independientes.
 El PAN y PRD tendrá que trabajar aún más ahora para la elección madre que es la del 2018 pese a la impresión de haber avasallado. El proximo año será la presidencial y la renovación de la gubernatura, entre otros procesos.
 El tema de los independientes que ganaron  es otra historia. Pero se abre sin duda nueva etapa político electoral en Veracruz.