Cuando aquel 31 de diciembre del 2002 se registró en el mercado Hidalgo una de las peores tragedias de la ciudad de Veracruz, con la muerte de 28 personas por el incendio del mismo, nadie podía imaginar la magnitud de la catástrofe.
Pero pues más indignaría que horas después a los sucesos el mandatario veracruzano entonces, Miguel Alemán Velasco, tras no aparecer en el siniestro, se atrevería a declarar sobre su inasistencia: "y yo para qué, si no soy bombero, soy gobernador", respondería a sus críticos.
Así, y si bien se trató en aquel momento de un desastre natural, viene a la memoria la legendaria frase, aún cuando el Ejecutivo realizaba una gira de trabajo en Europa, porque ahora los diputados locales de la recién concluida gestión de la Legislatura local hacen lo propio en tierras estadounidenses cuando la entidad se está incendiando.
Y si no literalmente, poco falta para ello, puesto que las protestas políticas, de ciudadanos de algunos municipios como Soledad Atzompa que intentaron quemar la secretaría de Finanzas, maestros y estudiantes que exigen becas, si es un polvorín que como bien reconoce el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, deriva en crisis política y social.
Y es que apenas entregaron el cargo y se lanzaron a disfrutar, enchalecados en una supuesta visita como observadores electorales a Washington para supervisar las elecciones y revisar de cerca el triunfo de Donald Trump.
Los ex legisladores se fueron pues, “locos de contento” porque seguramente se llevaron un buen bono legislativo para poder desarrollar esa función, y por qué no, hasta con todos los gastos pagados de organismos que según ellos los invitaron a presenciar el evento más controvertido de la historia política de Estados Unidos.
Quitados de la pena, en medio de la tensa situación que vive el estado, los ex diputados se toman selfies, posan para las redes sociales, y envían saludos a través de sus cuentas personales a propios y extraños, mientras que podrían expresar que si “no son apagafuegos políticos secretarios de finanzas para que estarán en la entidad”.
Muchos de ellos ex duartistas, como el ex alcalde de Poza Rica, y quien fuera coordinador de Comunicación Social de Fidel Herrera, Alfredo Gándara Andrade; se hace presente también la ex presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Octavia Ortega, quien aspira a ser alcaldesa precisamente de Poza Rica y antes de irse asegura que no se avergonzaba de aprobar las iniciativas del gobernador con licencia, Javier Duarte.
Se suma en la delegación a la difusión de sus tours la delegada estatal de Nueva Alianza, Jaky García, que expresa en su muro de Facebook, “Quiero compartirles una gran experiencia que viví al lado de grandes amigos en Washington donde pudimos ver de cerca la jornada electoral histórica que se vivió aquí”.
Si bien es de honestidad no deslindarse de la amistad aún cuando el actor de enfrente sea señalado y cuestionado por la Ley como en este caso, el hecho es la desfachatez de presumir sus viajes en tiempo de crisis. De desentenderse de la situación de la entidad pues finalmente sin actores políticos, dejar solo en algunos casos a su partido y al aún gobernante interino del PRI. Y ofender en su caso, a los ciudadanos con estas acciones.
Finalmente es al pueblo a los que se deben pero pretender insultar la inteligencia haciendo creer que fueron a abonar a la democracia norteamericana como parte de los observadores que cuidarían que en ese lugar no se dieran anomalías durante el proceso en el que la mayoría le apostaba al triunfo de Hillary Clinton, pero en el resignado fondo sabían que el elegido sería Trump.
Seguramente que a estas alturas y ante las críticas ya deben estar pensando en las respuestas respectivas para sus conciudadanos.
Y quienes aspiran a un puesto de elección popular, aunque difícilmente lo harán al ver el barco hundido y a su partido como oposición, tendrán que encontrar la forma de revertir estas críticas que le afecten en su popularidad, sin duda.
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