Aunque para muchos el hoy candidato independiente al Gobierno de Veracruz, Juan Bueno Torio, contiende en esta elección porque en el PAN no pudo lograr la candidatura a la gubernatura, lo cierto es que su proyecto ciudadano va mas allá.

Al menos así lo expresó en el discurso que dio en la Plaza Lerdo el oriundo de Córdoba al asegurar: “Esta no es la campaña de un iluminado, esta tampoco es la campaña de los rencores o las venganzas, esta es la campaña de hombres y mujeres libres y fuertes”.

Aunque claro las coincidencias no son casualidad en política, pues Juan Bueno se registró ante el OPLE el mismo día que lo hizo su ex correligionario Miguel Ángel Yunes Linares, quien buscó por todos los medios que el ex senador de la República y diputado federal no apareciera en la boleta electoral, pues son cerca de 200 mil ciudadanos los que originalmente apoyaron un proyecto sin siglas partidistas.

Tan solo este dato ha encendido los focos rojos del panismo, y se han derivado diversas acciones “antibueno” a efecto de que no cause más sesgo.

Así, quisieron impugnar a Juan Bueno sobre todo porque saben sus detractores que hay panistas y simpatizantes que en la soledad de la urna van a manifestar su rechazo neopanista que por segunda ocasión es candidato a gobernador y que no termina por aglutinar a los miembros del albiazul.

Pero Bueno Torio no celebró que va a enfrentar a quien presuntamente a la mala le quitó la postulación sino se cree que su festejo fue porque en Veracruz nació una nueva forma de la participación en la política que todo indica llegó para quedarse.

“Lo hacemos por la puerta grande de la participación democrática. Hoy en día ni uno solo de los partidos ni uno solo de los candidatos, ni en Veracruz ni en ninguno de los 12 estados en los que se celebran elecciones este año, puede tener la satisfacción de contar con este apoyo de cientos de miles de ciudadanos que dieron su confianza y están tomando la decisión en sus manos. Ante la incapacidad del sistema de partidos”, aseguró el cordobés.

Los analistas pues, aseguran que se está ante un nuevo ciclo porque es el fin del acceso al poder únicamente por la cada vez mas estrecha puerta de los partidos políticos y es un hecho que por el pasado de Juan Bueno vendrá a darle un toque especial a la contienda que ya arranca el próximo Domingo.



MUY EN CORTO

CONTRA MAREA. La convocatoria que se dio en la convención de delegados del PRI donde ungieron a Marliz Platas como candidata a la diputación local por Boca del Río parece haberle dado a los priístas un tanque de oxígeno que mucha falta les hace.

Cerca de dos mil personas a quienes se les dio el clásico banquetazo de tamales de barbacoa de res, arroz blanco y refrescos, al estilo Tlalixcoyan con el sello de la gastronomía del Rey de los tamales de elote, Mario Tejeda, el eterno suspirante a un cargo político de nivel, fueron a darle su respaldo a la esposa del alcalde alvaradeño.

Se dieron cita para presenciar un evento que congregó gente de Alvarado, Ignacio de la Llave, Tlalixcoyan y Acula y por supuesto de la cabecera distrital.

Llama la atención que los grupos confrontados durante todo el tiempo y en cada periodo de elección, aparentemente se sumaron sobre la causa de la representante de Alvarado. Y se vieron por ahí acompañando a la candidata al diputado local, Raúl Zarrabal Ferat, el ex síndico Manuel de Jesús Maza, el ex director del DIF y hoy administrativo de la Jurisdicción Sanitaria, Carlos Robles; Antonio Ferrari, Sergio Pazos que acompañó a su esposa Gisselle Arellano, quien será la suplente en la fórmula.

Amelita Acosta de Cházaro también hizo su aparición, así como los regidores Sergio Lira, Chela Tejeda, David Rivera y Carlos Pitalúa. Pero se les contó falta a otros como Salvador Manzur, Ramón Ferrari, Alfredo Ferrari, quienes lo más seguro es que anden de “merecidas” vacaciones. Pues difícilmente hacen valer la camiseta del partido que les ha dado todo, si no es sólo en el discurso y en los medios.



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