Del grupo llamado Los cuatro fantásticos, que después se lanzaron a campaña y hoy son flamantes diputados federales, han saltado de ser los hombres maravillas del gobierno duartista a los principales detractores por omisión, y cómplices por su silencio, del mismo sistema de donde emanaron.
Ocuparon encumbrados cargos antes de irse a la campaña electoral como son la secretaría de Educación, Adolfo Mota Hernández; Desarrollo Social, Jorge Carvallo Delfin, secretaría de Gobierno, Erick Lagos Hernández y; Comunicación Social, Alberto Silva Ramos.
Su compenetración con el gobernador Javier Duarte, con quien además de su jefe, se ufanaban, era su amigo, no fue por esas posiciones. Durante todo el sexenio se fueron infiltrando a través de distintos puestos, como fueron coordinación de Agendas, Coordinación de Comunicación Social, Secretaría Particular, subsecretaría de Gobierno, y hasta el PRI estatal.
Hoy, quienes en los momentos de echar cohetes se declaraban fervientes duartistas, y tenían metido hasta el tuétano el sello de quien encabeza la corriente del gobierno estatal, dan la espalda para recoger varillas. Pero no solo eso, sino prefieren, ante la andanada de ataques que sufre no solo quien fuera su jefe y guía político sino el propio estado veracruzano, dar la espalda en su totalidad a las inclemencias políticas. Y aquellos que ayer echaban cohetes hoy no solo evaden sino le huyen a recoger varillas.
El único varillero, el que se queda a limpiar la escena del coheterío, es el propio mandatario veracruzano. Y esto queda claro, tras los embates que sufren una y otra vez, por los candidatos de la oposición y del propio partido al que pertenecen, además de los eventos que sufre la entidad en distintos rubros y que deja mal parado al estado, sea de seguridad, de administración pública, y hasta del ambiente político enrarecido.
Los “cuatro fantásticos” disfrutan de su zona de confort a todo lo que da, de sus relaciones y “haciendo” política en el Congreso de la Unión, en la nube de las altas esferas, y solo voltean a Veracruz para llamar y exigir en las dependencias prebendas y canonjías, y saquear lo poco que le dejaron al estado.
Viven en su esfera, gozando de la dieta que les representa ocupar un puesto legislativo, con altos ingresos económicos que solo se les va en viajes y lujos. De quien les brindó toda la oportunidad para estar donde se encuentran, de allanar el camino para la diputación federal que ostentan, y de los jugosos dividendos que obtuvieron con los puestos públicos en este gobierno que está en el ojo escrutador de la opinión pública, ni quien se acuerde.
Es más, además de permanecer en la opacidad, y enterrar la cabeza ante el autoinducido síndrome de la Avestruz, los diputados federales más cercanos al hombre que gobierna Veracruz se han esfumado; en seis meses no han dado nada a la entidad, no se conoce un solo proyecto o alguna obra importante para la sociedad veracruzana, menos que hayan aportado alguna propuesta legislativa.
Un solo ejemplo del olvido de su terruño, es el caso del distrito de Acayucan, del propio diputado Erick Lagos, a cuya demarcación pertenecen los cinco jóvenes desaparecidos, oriundos del municipio Playa Vicente. El tema es un escándalo y tragedia de ámbito nacional, pero para el legislador ha pasado de noche.
Qué se puede esperar su amigo, el gobernador Javier Duarte, si prefiere ocultarse hasta bajo de las piedras en estos momentos difíciles.
La lealtad de estos ex duartistas, porque seguramente ya se quieren quitar el sello, está más que evidente. Nada quedó. Y su actitud encaja muy bien en lo que el propio gobernante diría en un tema similar “la política no es va siendo”.
MUY EN CORTO
ALCALDE DESESPERADO. Aseguran que el alcalde de Altotonga, Carlos Morales Guevara, anda más preocupado en conseguir la candidatura del PRI a diputado local por el distrito de Perote en lugar de cumplir con las obras y acciones prometidas al municipio.
Y es que el edil en su desesperación por lograr cristalizar su proyecto, se ufana al decir que está amparado por su relación con el senador de la República, José Yunes Zorrilla, para ganar la nominación ya que fue parte de su equipo de trabajo, por lo que confía en que lo va a imponer como parte de los acuerdos que traen los Yunes rojos.
No obstante, ha trascendido que existen severas deficiencias en el uso y comprobación de recursos financieros los cuales han sido evidenciados por parte del Organo de Fiscalización Superior (ORFIS).
Y es que le fueron observados 8 millones de pesos de la cuenta pública de 2014, y lo peor es que no hay obras por ninguna parte del municipio de acuerdo a lo que dicen sus gobernados.
En esa auditoría se detectó que en el primer año de la administración de Morales Guevara, se llevó a cabo un sobre ejercicio y deudas, además de tener diversas irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
Por si fuera poco las autoridades municipales también evadieron el pago de impuestos federales y estatales, según consta en la revisión de los ingresos y egresos del Ayuntamiento, los cuales ascendieron a los 90 millones de pesos en ese año fiscal.
Sin duda, el recomendado de Pepe Yunes no pasa la prueba de la probidad en la que tanto ha insistido el equipo de asesores del candidato a gobernador Héctor Yunes, por lo que tendrán que revisar esta postulación ya que sería una tragedia que el legislador perdiera su terruño por una mala decisión.
No solo Duartistas o Fidelistas roban.
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