Por Raúl López Gómez
Columna: Cosmovisión
Reformas al vapor
2016-01-22 | 21:18:37
Las primeras reflexiones en torno a las reformas estructurales del estado mexicano en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto, no son muy alentadoras a causa de la premura en su realización ante una urgencia injustificada de pasar a la historia con una acción de modernización de las áreas prioritarias a través de las reformas constitucionales y la elaboración de sus leyes reglamentarias.

El fracaso obvio se dio porque no se midieron las consecuencias a la liberación de los rubros que esencialmente opera el Estado bajo una rigurosa tutela gubernamental como áreas estratégicas en el tema de la energía.

Los errores de planeación y de un adecuado cronograma a las reformas legislativas en materia fiscal, energía, laboral, régimen de pensiones, educación, y reforma política, tienen al país postrado en la peor crisis económica y política de todos los tiempos, por lo que existe un alto nivel de serios efectos.

Las repercusiones inmediatas en el corto plazo, han sido variadas pero sobre todo de protesta, en el tema de educación la famosa reforma, deja en un estado de indefensión a los trabajadores al agotarse hasta el tema sindical.

Los maestros ahora son obligados a presentar exámenes periódicos con la finalidad de refrendar su plaza, pero ante la notoriedad de que no podrán cumplir con la exigencia académica con el apoyo sindical los maestros pasan a ocupar plazas administrativas.

En el terreno energético, la idea de ofrecer a empresas nacionales y trasnacionales la explotación de los yacimientos petroleros y los diversos procesos productivos, así como en el caso de la CFE, dar paso a los particulares.

Las empresas paraestatales han sido desmembradas y hasta casi desparecer, pero la baja en el precio del petróleo ha dado como resultado que ambas empresas operen en la incertidumbre ante la ausencia de postores para participar en las licitaciones públicas, acordes a la nueva modalidad de contrato-servicio y de compartir utilidades de la rentabilidad.

En el tema petrolero, el sindicato dobló las manos y dejó que el gobierno prácticamente extinguiera los derechos laborales al dejar en manos de contratistas el control y operación de los que antes hizo Pemex y sus cuatro empresas subsidiarias que fueron desaparecidas.

La reducción masiva de personal en Pemex y las afectaciones graves en la sonda de Campeche han dejado en las zonas petroleras del país un panorama de desolación y pobreza, porque simplemente no hay trabajo y cientos de pozos petroleros han tenido que parar actividades por la baja en el precio del petróleo de forma histórica que llega a los 32 dólares por barril, lo que asegura, una total falta de rentabilidad para su extracción y por lo mismo el negocio redondo, sólo quedó en un sueño.

En el tema de la reforma política, se cambió el nombre del IFE por INE Instituto Nacional Electoral y se dieron paso a las candidaturas independientes, pero los requisitos para las mismas son realmente, difíciles de conseguir, que trata de miles de firmas de los electores.

El país entró en una encrucijada que es resultado de lo que se dijo en un principio que era un avance histórico por las reformas estructurales, las potencias del mundo reconocieron los beneficios sobre todo por el anhelado reparto de la riqueza petrolera mexicana, que después de la expropiación de 1938, se había mantenido en un manejo estratégico nacional.

Ahora, la venta de garaje quedó sin efecto, ya que las empresas no tienen interés de participar en las licitaciones de concesión de los yacimientos petroleros, simplemente, porque en este momento el petróleo no es negocio.

Después del reconocimiento al avance, vinieron las criticas ante los esquemas de alto nivel de corrupción y de inseguridad en México, porque lo que no hay respuesta de los inversionistas a pesar de lo que se supone ha sido un atractivo negocio para las empresas extranjeras.

Los resultados ante la crisis mundial del petróleo, es que se esperan crisis económicas serias, porque el mundo entra en un colapso nunca antes imaginado. El petróleo entró en una fase de espera, porque las potencias tienen saturadas sus reservas petroleras y no les representa ningún beneficio invertir en México, en este momento y hay que esperar a los próximos años.

Las nuevas tecnologías para las energías sustentables también son un freno al negocio petrolero en decadencia.

La visión de los expertos ha sido de rechazo al formato de agilidad que se le dio al proceso de aprobación de las reformas estructurales legislativas en donde, todos los partidos políticos participaron en fases diferentes de aceptación y rechazo, pero al final el gobierno federal se impuso, lo que mucho se dijo de avance, ahora queda de manifiesto que se trató de un resultado que deja al país en la peor crisis política y económica de todos los tiempos.

Las famosas reformas, quedaron como una promesa incumplida a las expectativas que auguran un fracaso mayor y es que el país seguirá sin crecimiento económico y el dólar creciendo, ya rebasa los 19 pesos.

Con la próxima visita del Papa Francisco, se espera un milagro que salve a México, de la crisis mundial galopante y que tiene postrados a los países petroleros como Venezuela, Colombia y Brasil, y otros muchos que sufren ya de desabasto de alimentos y medicinas. Así las cosas.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018