El papel del gobierno estatal en la creación de nuevos empleos e instalación de empresas en la entidad es relativo. El gobernador Javier Duarte de Ochoa así lo destacó como un compromiso de construir con la comunidad empresarial una nueva cultura de alta tecnología y competitiva. Estimular que haya más empresas formales y que entren al círculo virtuoso de la economía.
El estado no tiene dinero y el único a fondo perdido es el de los propios funcionarios. Uno de los problemas que tiene el gabinete duartista es el bajo nivel del recurso humano que lo integra. Permanecen dentro de un triste anonimato. El caso específico de Erik Porres, secretario de Desarrollo Económico y Portuario, que ha pasado desapercibido en los últimos años, con una responsabilidad en una dependencia clave para salir del bache económico en que se encuentra la entidad.
Como que influye su tediosa apariencia de aburrimiento de niño rico en las contadas apariciones en los medios. El escritor español Noel Clarasó afirmaba que es un error parecer que está rodeado de tontos, aunque sea verdad.

Cambian de camiseta
Se ha desatado una ola de rumores que es imperioso que las autoridades estatales deben salir al paso y desmentirlos de manera categórica, por la incertidumbre que provocan en las esferas sociales.
La idiosincrasia del veracruzano por especular es digna de estudios psicológicos, de antemano ellos aseguran que no solo son conocidos de los que se mencionan como futuros funcionarios sino los tratan como “hermanos del alma”.
Si se confirman los cambios en el gabinete de Javier Duarte desaparecerían del escenario un buen número de funcionarios estatales, aferrados a su identidad fidelista. Intentarán por todos los medios quitarse la etiqueta del de Nopaltepec. Son tan comunes estas metamorfosis que se toman como algo natural de tipo genético.

Lo ocurrido en Nayarit
Ya no extraña el manejo que hace el PRI al considerar como un rotundo triunfo las elecciones del pasado domingo en el estado de Nayarit. Para los que conocen esa entidad se trata de una de las derrotas más severas que ha tenido el partido tricolor, al perder la capital, la ciudad de Tepic, el puerto de San Blas y el municipio de Bahía de Banderas, que es donde se concentra la Riviera Nayarita, que posee los grandes hoteles y las zonas residenciales más codiciadas del país. Es donde vive el hombre más rico del planeta Bill Gates.
Es el sitio que ha visitado en varias ocasiones el presidente Peña Nieto y al parecer es el preferido del sexenio.
Es como si en la entidad veracruzana se hubiera perdido la zona conurbana de Boca del Río y Veracruz, el puerto de Coatzacoalcos y la capital Xalapa. Ese es el nivel que tienen los nayaritas sobre la derrota priista.
Lo interesante resulta que un candidato ciudadano ganara el puerto de San Blas, que es el más importante en ese estado. Como que la ciudadanía mexicana ya no soporta a los candidatos de los partidos políticos.