Rumbo al quinto año tratando de “resarcir los daños”


Y de pronto la vida te da un vuelco, de esos que te bajan la soberbia y te hacen notar que hay una realidad más allá de las cuatro paredes donde laboras y cuando sales a la calle, percibes un marcado descontento de la sociedad civil hacia tu encargo, entonces te detienes y muy a pesar de tu orgullo, reconoces que te equivocaste escuchando única y exclusivamente a los colaboradores que te decían que el camino andado a 4 años de gobierno estaba bien afianzado, por lo tanto decides corregir con un probable riesgo de incredulidad, pero como reza el dicho popular “el que arriesga no gana” y esa es la única opción.
Y así el Gobernador Javier Duarte de Ochoa tuvo que aceptar que aquello que llamo populismo agotado en Veracruz, era lo único que le quedaba para acercarse a una sociedad lastimada, agraviada y lejana a las decisiones gubernamentales y entonces tomó un respiro y se lanzó a aquello que juró no haría para no verse como una duplicado de su antecesor, -de quien en todo momento trato de marcar distancia- como el comprar billetes de lotería y regalarlos a los reporteros, irse a comer a la parroquia, mostrarse alegre, dicharachero , invitar los huevos con frijoles, asomarse por el balcón de su oficina, caminar más seguido por la ciudad, recorrer con más frecuencia el estado y anunciar que correrá todos los días a las 7 de la mañana.
Entonces inicia lo que él llama una nueva estrategia política, respaldado con estrategas de imagen pública y tratando de acercarse ahora, justo ahora, que va por el quinto año de gobierno; tal vez, lo que los asesores de Javier Duarte olvidaron, es que el pueblo de Veracruz gusta de ese “populismo” de sentirte apachado, escuchado y que puedan hasta bromear con el gobernador en turno, dicen por ahí que inclusive para decir NO se tiene que tener carisma, porque puedes no respaldar en todo por falta de recursos, pero sí puedes dejar contenta a la ciudadanía con un trato digno, decoroso y respetuoso. La ciudadanía está hambrienta de sentirse escuchada y considerada.
No se puede Gobernador alejado al sentir de la ciudadanía y ahora que Duarte ha cambiado la estrategia, veremos qué tal le funciona, debido a que hay mucho por hacer, más allá de invitar los huevos y los cachitos de lotería, se requiere dialogo y resultados, sobre todo en estos 2 años que serán ya los más difíciles para el ejecutivo, debido a que a mediados del 2015 todos estarán volteando a ver al próximo candidato a ocupar la silla gubernamental y la sentencia estará emitida sobre su actual administración y no hay peor castigo que el repudio de un pueblo que se siente lastimado y olvidado por quien un día les fue a pedir el voto y luego se olvido de quienes confiaron en el.
Los periodistas y los ciudadanos “ofendidos” no quieren cachitos, ni desayunos gratuitos, solo quieren respeto por su trabajo y seguridad, dejando a un lado esas campañas de lodo que se emprenden en contra de quienes de alguna u otra manera plasmamos el sentir de la sociedad; y como se ha dicho en artículos pasados no es negando la realidad como se avanza, sino aceptándola y emprendiendo las acciones necesarias para atacar los males que agravian a la sociedad.
Y así ayer junto con su esposa, se fue al restaurante e hizo lo que nunca antes, hablo de su infancia, de su padre, de su abuelo, de sus tres hermanos; mientras tanto su Coordinador de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos hablaba de atender a los comunicadores “afrentados”, de tener las puertas abiertas para recibir a quien lo busque y de una nueva política de comunicación social.
Pero apenas antier volvió a ser criticado por justificar la agresión a un reportero independiente de Orizaba, Felipe Madrigal quien cubría una protesta de comerciantes, tras las agresiones sufridas por inspectores municipales, quienes arbitrariamente despojaron a una indígena que vendía en la vía pública globos, con su menor hija de 8 años.
Los policías agredieron a los humildes comerciantes con toletes y para variar, con sus rostros cubiertos; el reportero cubría la agresión de los policía municipales y así también fue detenido y golpeado, pero el señor ex alcalde de Tuxpan, dijo que la privación de la libertad se debió a la agresión del comunicador a los policías. ¡Vaya manera de justificar! Y como siempre se recurrió a la guerra sucia acusando al personaje en mención de ser un embustero comunicador. ¿Y así pretende Beto Silva que se confié en su “nueva” política de comunicación social?.

@magzamu