Que Gobierno reconozca la inseguridad que se vive, para así avanzar

• En el gobierno de Veracruz aplica al revés, músicos tocados son mal pagados


A propósito del tema de la inseguridad, ayer la iglesia católica se pronunció sobre tan lamentable realidad que nuevamente azota al país, y de lo que la entidad veracruzana tampoco se escapa. Y así en su tradicional comunicado consideró -como lo creen la mayoría de los mexicanos- que el problema de violencia, secuestros, extorsiones, narcotráfico, ejecuciones y demás no solo se combatirá con problemas de prevención, sino de educación, generación de empleos y desarrollo económico.
Como una pedrada que calló también aquí, en Veracruz, como en varias regiones del país, la iglesia católica precisó que reconocer oficialmente los hechos delictivos no debilita al gobernante, sino que lo muestra como un líder sensible y comprometido. El imperativo, pues, para un gobernante tiene que ser la protección de la sociedad, más que la protección de la propia imagen.
Lo antes señalado pega directamente a la entidad donde se ha insistido en mostrar una realidad que no existe, ocultando los acontecimiento de violencia o inseguridad o bien pretendiendo minimizar los hechos manchando o desprestigiando la imagen de las victimas involucrándolas en situaciones delictuosas o ilegales. Con este escenario en lugar de favorecer a la ciudadanía se le afecta.
Y así precisó que “para lograr mejores condiciones de vida y de convivencia social, privilegiar la lucha contra la pobreza y la formación en valores. No se puede posponer la lucha contra la pobreza, ni tampoco se tiene que enfrentar con paliativos o dádivas que terminan por rendir culto a los actores políticos. Hace falta atender este problema de manera estructural y favorecer políticas que promuevan la creación de empleos de manera inmediata, especialmente para los jóvenes que tienen mayores márgenes de ser seducidos por las ofertas del crimen organizado”.
Además se enfatiza en el texto que “se requiere una política decidida para invertir en la educación, en la difusión de valores y en el fortalecimiento de la familia. Se trata de una lucha que tenemos que comenzar a ganar en el corazón del hombre. No podemos esperar mejores resultados si seguimos permitiendo que los niños y los jóvenes se orienten hacia el materialismo, se determinen por la ambición y dependan de un concepto falso de libertad. Con una orientación de esta naturaleza no se puede lograr una convivencia armónica, porque todos nos veríamos como rivales y la vida terminaría rigiéndose por la ambición y el individualismo”.
Ya lo dijo la iglesia, mostrarse de acuerdo con la realidad favorece. Ojala el Gobierno de Veracruz reconozca ya que ocultando la realidad o bien maquillándola no beneficia en nada y al contrario agrava la situación.
DE MAL EN PEOR
Si de por sí existía ya un malestar entre los músicos de la entidad a quienes el Gobierno del estado adeuda fuertes sumas por servicios ya prestados en fiestas patronales que presume y publicita ampliamente Harry Grappa como Secretario de Turismo, ahora las cosas empeoran, pues tras la salida de Sergio García Barradas, Coordinación Estatal de Juntas de Mejoras, ahora nadie los atiende en esa oficina.
Resulta que el nuevo director y ex panista, Eduardo “Tato” Vega Yunes, presta oídos sordos a los músicos, quienes están a punto ya de armar una mega marcha que en diferentes ocasiones ha sido detenida con la promesa de pago o bien con abonitos para calmar los ánimos, lo anterior es un reflejo más de la realidad que se vive en la entidad y no de la farsa que se intenta mostrar sobre generación de empleos y desarrollo.
Las fiestas que llevan a cabo en diferentes regiones de la entidad son con conciertos fiados y una vez terminada la celebración, los músicos tienen que andar en un largo peregrinar para cobrar lo ya trabajado, lo que ha originado la migración y desesperación de muchos de los trabajadores de la música que son contratados por el gobierno del estado a través de la Coordinación Estatal de Juntas de Mejoras. De mal en peor.