Ya que están de moda los deslindes, algunos lo han hecho bien y a tiempo, pero otros parecen no entender la diferencia entre legislar y proteger a indiciados, como el caso de la alcaldesa de Alvarado, Sara Luz Herrera Cano.
De extracción priista, exjefa de la Oficina de Hacienda en San Andrés Tuxtla, Herrera está en proceso ante la Comisión Instructora para su caso en el Congreso Local ante la solicitud de desafuero de la Procuraduría de Justicia para girarle, como responsable de homicidio, una orden de aprehensión a la alvaradeña.
Pues bien, a tiempo, algunos de quienes se les mencionó como parte del grupo político con la alcaldesa, o en quienes ella decía que se cobijaba políticamente, supieron deslindarse o al menos han marcado distancia. Una fue la exdiputada local por Cosamaloapan, Elena Zamorano, y el también legislador, hoy secretario particular del gobernador, Jorge Carvallo Delfin.
En el caso del segundo, fue hace más de un año, que ante la voracidad de la munícipe y su deplorable papel como presidenta municipal, y la insistencia para pedirle que fungiera como puente ante el gobernante y lograr su consideración ante las aberraciones cometidas, y que sabía tenían al mandatario estatal más que decepcionado, decidió desmarcarse de ella.
Pero en cuanto a la exlegisladora Zamorano las cosas no le fueron tan sencillas por los fuertes compromisos que ésta mantuvo con la alcaldesa. Y es que esto se confirma cuando según las versiones, una vez que Sara ha sentido que el agua le llega al cuello, llamó a quien fuera su principal protectora en la Legislatura pasada, y le advirtiera que si no tenía su apoyo se iba a arrepentir, porque de irse ella a la cárcel también tendría que implicarle ante los negocios que hicieron juntas.
Herrera ha retado también mediáticamente al Procurador de Justicia Amadeo Flores Espinosa, al replicarle en repetidas ocasiones que miente al implicarla en el homicidio de quien fuera su secretario particular, pues no tiene los argumentos necesarios para conseguir el desafuero, por consiguiente a ser juzgada y a la cárcel.
Será la próxima semana cuando se de a conocer el dictamen de la Comisión Instructora en la que ya compareció la alcaldesa para argumentar su defensa. Ya no hay hacia donde hacerse y estos diputados elaboran el documento, pues al menos los de la Comisión no están comprometidos como en la pasada Legislatura donde no procedieron en tiempo y forma para iniciar el proceso.
Y si bien, algunos personajes se deslindaron o ya no tienen alianza y compromiso alguno con quien hoy está en el banquillo de los acusados, saltan nombres de ex diputados que le ayudaron a detener la creación de la comisión para atender el desafuero.
Si los diputados actuales pretenden caer en lo mismo, estarían contradiciendo la voluntad de su jefe político que ha dicho que nadie puede estar por encima de la Ley. Peor aún han aparecido ya algunos defensores de la alcaldesa, que están metiendo las manos al fuego por ella, y que pueden quedar más que chamuscados.
Se trata de los diputados priistas, Juan René Chiunti Hernández y Tonatiuh Pola en una primera instancia, de quienes hay mucho más que decir. Si esto hacen al iniciar su gestión como legisladores que se puede esperar en lo que falta.
LOS RATONES
DEL PALACIO
Dicen que cuando el gato sale los ratones hacen fiesta.
Ojalá no sea el caso de los cabeza de grupo en la política veracruzana y del gobierno estatal ahora que Javier Duarte de Ochoa cumple con una invitación al gobierno que encabeza a El Vaticano y cuyo viaje comprende de este día al 12 de diciembre. Invitación que correspondió a diciembre a Veracruz como parte de la presencia de México en la Santa Sede con artesanías en tiempos navideños, costumbre que inició en 2007 con motivo del 15 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos Estados. En noviembre fueron los gobernantes de Tlaxcala y Durango.
Pero en la esfera política estatal parece que se pretenden dar hasta con la cubeta los líderes de los distintos grupos que ya andan más que acelerados pero cuyo análisis merece un espacio aparte.
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