Hace exactamente una semana el senador Héctor Yunes Landa, recibió una visita en sus oficinas en el Distrito Federal, de un personaje singular, con el que parecía estar distanciado desde el 2010, pero todo indica que no y como es aliado de su jefe político, Manlio Fabio Beltrones, el político veracruzano en mención fue recibido con honores en su oficina.
Su nombre: Fidel Herrera Beltrán. Su último cargo público: Gobernador de Veracruz del 2004 al 2010. De qué hablaron en la reunión? sólo ellos lo saben, pero de seguro no fue para intercambiar el pronóstico del tiempo en Soledad de Doblado o en Nopaltepec, de donde son oriundos respectivamente.
Pero esta reunión tuvo sus consecuencias en Veracruz, ya que un día después era el informe del gobernador, Javier Duarte de Ochoa, donde éste marcó un claro deslinde en su discurso con su antecesor y anterior administración estatal.
Allí, señaló que su administración no podía seguir ocultando aquella famosa frase pronunciada por Felipe Calderón en una de sus visitas a la entidad donde decía que cuando él preguntaba como estaban las cosas en el estado le respondían: “Que en Veracruz no pasaba nada”.
Pues bien, Herrera Beltrán al parecer le fue dar el “beso del Diablo” a Yunes Landa porque después de esa reunión al día siguiente en Veracruz, un “bien intencionado” hizo que durante el evento del III Informe de Gobierno de Duarte, en la fortaleza de San Juan de Ulúa le dieran un lugar bastante apartado dentro del área de los demás invitados especiales como gobernadores, funcionarios públicos federales y estatales, senadores, diputados federales, dirigentes políticos y alcaldes tanto electos como en funciones.
Situación que molestó al choleño y rápidamente hizo que sus asistentes tomaran fotos del sitio que le habían asignado y ni tardo ni perezoso se quejó directamente con la gente del PRI nacional, aseguran que mandó fotos hasta la sede de ese partido allá en la Ciudad de México.
El tema llegó hasta César Camacho Quiroz que estaba ahí presente en el informe, y para mediar y evitar escándalos innecesarios hizo que Yunes Landa se sentara cerca de él y del otro senador veracruzano, José Francisco Yunes Zorrilla, así no habría distinción ni para uno, ni para otro.
De esa manera, Camacho evitó un lió y que se “armara la grande” porque, según Yunes Landa, no supieron “darle su lugar” como senador.
Pero independientemente de eso, el astuto senador choleño sabía bien que esa reunión con Herrera Beltrán, como emisario del pasado, le iba a traer consecuencias, además de que con esas “grillas” ventiló a más de un funcionario estatal que lo había “bloqueado” al dejarlo hasta atrás en el informe del gobernador.
El escandalito pasó de ser una argucia para ganar reflectores y generar polémica en el ámbito político estatal, a un autogol para el legislador, amigo de Beltrones. Si la clase política ya lo traía “frió” ahora más porque ya mucho del “duartismo” no ve con buenos ojos la cercanía del “fidelismo puro” y al parecer en esa carrera sucesoria del 2016 se quiere pactar con el pasado. Ese pasado que el propio Duarte de Ochoa dijo que ya no más en Veracruz, a manera de deslinde o de marcar la raya para los acelerados.
Pero además, el que manda en Veracruz y sus asesores ya tenían informes de la “placeada” que se había dado Yunes Landa unas horas antes en conocido café veracruzano, donde por cuatro horas estuvo presente saludando a cuanto parroquiano se encontraba en el camino.
Una situación que diría el célebre priista, Jesús Reyes Heroles: “La forma es fondo” y el legislador sabía bien que era el “Día del Gobernador” porque era su informe y que irse a “ventanear” no era buena estrategia, sin embargo, olvidó esa máxima del ideólogo de los priístas.
Veracruz, en la UNAM
Personalidades como el rector de Universidad Autónoma de México (UNAM), José Narro, y el presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Interacciones, Carlos Hank Rhon han volteado a Veracruz. Pero ahora no son inversiones o investigaciones, sino para buscar un miembro que integre un tribunal.
De esta forma han corrido la invitación al gobernador del estado a participar como jurado en el Premio Nacional de Investigación UNAM-Interacciones, “Impulso al Desarrollo de las Finanzas Estatales”, encaminado a generar propuestas para superar los retos económicos de las entidades federativas.
Y la mención recayó en el secretario de Educación de la entidad, Adolfo Mota Hernández, el encargado de acudir a la ceremonia de presentación realizada en el castillo de Chapultepec, donde se expusieron los detalles para la realización del concurso, especificándose que sólo podrán participar estudiantes de licenciatura y posgrado e investigación.
Serán 26 personalidades del ámbito gubernamental y académico las que integrarán el jurado calificador y, por supuesto, los encargados de decidir el trabajo ganador.
A propósito de la reciente comparecencia del titular de Finanzas, cargo que el actual Ejecutivo estatal ostentó así como el manejo de las finanzas públicas son quizá referente, y se convirtió en factor determinante para que Duarte haya sido invitado como jurado de tan importante concurso.
Y es que ya lo admitió el propio Fernando Charleston, no es fácil manejar el monstruo de mil cabezas con la deuda de miles de millones que sobre el estado recae.