Si empezó mal la administración que encabeza, el alcalde de Medellín la podría terminar peor. A lo largo del periodo como presidente municipal, cargo al que llegó sin mérito alguno, al menos con la ciudadanía que gobernó, Marcos Isleños más bien ostentó un puesto para servirse, divertirse y enriquecerse al amparo del poder.
Ahora, que igual que el resto de los 212 ayuntamientos, Isleño está por entregar cuentas no sin antes exprimirle hasta el último jugo a su investidura.
A fin de cumplir con las normas ecológicas en el tratamiento de la basura, de respetar de la mejor forma con su manejo, que en cada ayuntamiento es un talón de aquiles, los alcaldes electos de ese municipio, donde ganó el PAN, de Veracruz donde obtuvo el triunfo el PRI, y del PRD en Alvarado, se han puesto de acuerdo en un ejemplo de convivencia democrática para hacer lo que mejor conviene a los ciudadanos en el esquema de la basura.
Finalmente una planta procesadora acompañará al relleno sanitario que se pretende sea regional y que procesará la basura de estos municipios. El proyecto ha sido acordado por los alcaldes electos, Ramón Poo Gil de Veracruz, Gustavo Ruiz Barroso de Alvarado; Omar Cruz, de Medellin de Bravo.
Contrarios al beneficio que esto representa para boqueños, porteños y demás, el clan Yunes presionó a su correligionario de Medellín para que no se sumara, porque ellos tampoco compartirán el proyecto. Incluso, según las versiones, aunque obviamente no hay evidencias, ha sido amenazado para que retire su postura.
A todo esto, el que pretende dar el madruguete es el alcalde Isleño, con dos fines. Uno, obtener un beneficio económico al concesionar (a unos días de irse) la basura a la empresa que actualmente tiene su tiradero en El Guayabo, y por un plazo de 30 años, y por supuesto bloquear al sucesor, y beneficiar a los Yunes que de igual forma pretenden usar el mismo tiradero, y rechazar el relleno regional húmedo.
Finalmente la idea es que el relleno que tendrá Veracruz será un procesador de la basura, y la misma se comprará a los municipios aledaños como Alvarado y Medellín, en un importante beneficio para estas comunidades. Hecho que pretende bloquear el insaciable edil medellinense.
MORELLI, ENTRE
EL BIEN Y EL MAL
Entre dimes y diretes, si reculó o no, lo cierto es que el diputado federal panista, Humberto Alonso Morelli ha sido blanco de polémica mediática en torno a sus dichos.
De por sí, a Morelli se le nota un bajo crecimiento como legislador desde que asumió la encomienda, por lo que tenga o no razón estos pasajes no le ayudan en nada a su figura política.
Apenas un día después que declaró que el presupuesto del estado iba sufrir una reducción, en las redes sociales y portales fue evidenciado por ello, más aun cuando el gobernador del estado corrigió en su dicho al legislador, como se dice con los pelos de la burra en la mano.
Pues bien, ayer circuló un correo haciendo hincapié en esa situación tras señalar que, en rueda de prensa Morelli se echó para atrás al precisar que el presupuesto federal final aprobado para el Estado de Veracruz es de 80 mil 972.1 millones de pesos sólo de ingresos federales, que ya con los ingresos propios del Estado y aportaciones adicionales crece a 94 mil 972 millones de pesos en 2014, tal cual lo declaró el gobernador de estado, Javier Duarte la semana pasada cuando desmintió al protagónico diputado panista quien afirmaba que el presupuesto federal para Veracruz se reducía en un 15% para el 2014.
“Al final de cuentas el presupuesto federal para el Estado de Veracruz en el 2014 quedó un 7.2% por arriba del presupuesto federal del 2013”, señaló el diputado federal.
No sin achacarle que sus errores en declaraciones anteriores se debieron a lo que manipulación del clan Yunes hacia su persona, y no a iniciativa propia del diputado. Manipulado o no, lo que sí es cierto es que toda este tipo de polémica le perjudica al excandidato a alcalde por Boca del Río.
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