Nadie podría imaginarse que en la entidad veracruzana exista un grave déficit de médicos con alguna especialidad para atender adecuadamente a enfermedades básicas, así lo dio a conocer el secretario de Salud Juan Antonio Nemi Dib.
En el área de Ginecobstetricia se requieren más de 600 médicos como facultativos en esta rama de la ginecología. Para los legisladores locales el tema del Sida despierta una mayor curiosidad, al conocerse que varios miles de veracruzanos fueron tratados de manera gratuita de este síndrome de inmunodeficiencia. Mal que ocupa el tercer lugar a nivel nacional. La gran mayoría de los infectados por el VIH son los jóvenes de 14 a 29 años.
Es una tarea interesante para el analista político Nemi Dib adentrarse en esta ciencia de la medicina que ofrece en la actualidad un sinnúmero de variables por los impresionantes avances que ha tenido la industria de los nuevos fármacos.
Un dato preocupante es la detección de casi dos mil casos positivos en la entidad veracruzana que son portadores del bacilo de la tuberculosis, enfermedad que dejó de existir hace años en naciones desarrolladas.
La realidad de la deuda
Es una controversia que se llevará su tiempo en cuanto a la veracidad de los argumentos sobre la realidad de la deuda estatal entre los diputados panistas y la Secretaría de Finanzas.
No obstante las encontradas versiones oficiales que la bursatilización no debiera ser considerada como deuda aparece entre los pasivos los cuales se registran con la suma de 12 mil millones de pesos.
Siempre yo
Lo de siempre, yo estimo que existe algo personal de los directivos de esta empresa en contra de este reportero que hace un titipuchal de años es el decano de la redacción, como que no se justifica que por ser un periodista crítico se me envía para hacer un reportaje exclusivo en un reclusorio de alta seguridad como es el de Puente Grande, en el estado de Jalisco. El mismo sitio donde se fugara el “Chapo” Guzmán.
Para conseguir la entrada no fue fácil, tuvieron que presentar una singular denuncia donde se me calificara como una persona de alta peligrosidad.
Me pintaron, para convencerme, que en dicho penal existe orden y tranquilidad. Me aseguraron que hay actividades deportivas que me van a proporcionar disciplina y fomentar mi estado de salud. Para aceptar fue como escuchar a un político durante su campaña electoral.
Desconozco que tipo de graves y sucios delitos se me acusó para que fuera tan fácil el acceso a este penal. Total siempre han hablado mal de este vetusto periodista o sea que simplemente me pintaron otra raya al tigre.
Es cierto que soy un reportero incómodo, pero de acuerdo a la vieja escuela hay críticas y aún censuras que honran más que los elogios. El barón de Montesquieu aseguraba que el hombre de talento está naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros y las ve mejor.
Por este inventado reportaje al que me envían mis jefes de información y redacción, para beneficio de los lectores, esta columna dejara de aparecer durante una semana.
Espero que funcione la promesa de que van a retirar oportunamente los cargos y que con una simple apelación volveré a circular.
La única duda que me asalta es… ¿por qué siempre yo?